Sigue el cambio de tono. De las alocuciones ácidas y virulentas de Mahmud Ahmadinejad al color moderado de las palabras que usa el nuevo presidente de Irán, Hasan Rohani, quien este domingo (04.08.2013) prestó juramento ante el Parlamento iraní, en una ceremonia a la que asistieron altos dignatarios de distintos países.

Tras ser investido, Rohani dio un discurso donde aseguró que “la única forma de entenderse con Irán es a través de negociaciones en igualdad de condiciones, la construcción de confianza mutua, el respeto recíproco y la reducción de hostilidades”, haciendo además referencia a las sanciones económicas que tienen a Irán en una fuerte crisis.

El mandatario aseguró que, al elegirlo, “la gente votó por moderación. La gente quiere vivir mejor, tener dignidad y disfrutar una vida estable. Quieren recuperar el lugar que nos merecemos entre las naciones”. Las palabras del hombre que venció en las elecciones de junio fue seguido por nueve líderes internacionales y los 290 parlamentarios de Irán.

Tecnócratas educados en Occidente

El clérigo de 64 años tomó formalmente el poder el sábado 3 de agosto, en una ceremonia donde recibió el apoyo del líder supremo, el ayatolá Ali Kamenei, comprometiéndose a trabajar para aliviar las sanciones económicas impuestas por Occidente, cuyos países esperan que Rohani tome un camino más constructivo en las conversaciones sobre el programa atómico iraní.

Debido a esas sanciones, el nuevo jefe de Gobierno comienza su período de cuatro años con su país aislado y con serias dificultades en sus sectores bancario y petrolero, lo que ha redundado en la caída del valor de la moneda local, el rial, y el incremento descontrolado de la inflación. Sin embargo, la palabra final en temas como las negociaciones por el programa nuclear la tiene, siempre, el ayatolá Kamenei, lo que hace dudar que, en ese ámbito, se vea un cambio.

Oficialmente, el nuevo jefe de Gobierno tiene dos semanas para nombrar un gabinete, y luego el Parlamento, dominado por los conservadores, dispone de diez días adicionales para revisar las nominaciones. Sin embargo, ansioso por apurar el ritmo, este mismo domingo Rohani nombró al exembajador ante la ONU Mohamed Javad Zarif como ministro de Exteriores. El gabinete se completa con varios tecnócratas educados en Occidente.

DZC (AFP, Reuters, dpa)