Romano Prodi es primer ministro
19 de abril de 2006
Il Professore tendrá mayoría para gobernar en ambas cámaras y con ello se da por finalizado el largo contencioso que mantenía con el primer ministro saliente y magnate de los negocios, Silvio Berlusconi. Las acusaciones de votos perdidos o mal contados fueron rechazadas por el Tribunal Constitucional y la Corte de Casación ha concedido el triunfo en los comicios a La Unión, la colorida coalición de Romano Prodi, por una diferencia de 24.755 votos.
Un largo suplicio
Ya la campaña electoral fue subida de tono. Mientras Berlusconi insultaba a los votantes de izquierda y centro izquierda, la oposición emprendía una campaña contra el multimillonario que se reflejaba en folletos que sacaban a la luz las vergüenzas de Il Cavaliere, que no son pocas, bajo el sentencioso grito de "¡basta!".
Los italianos, se decía, estaban cansados de las estridencias del primer ministro, de la mala imagen que dejaba en Europa, de sus robos y tejemanejes jurídicos. Pero en realidad, lo que más pesaba era la economía italiana al borde del derrumbe y aún así, las encuestas demostraban que entre los grandes consumidores de televisión, Berlusconi llevaba la delantera. No en vano, Il Cavaliere controla con su imperio mediático lo que aparece en las pequeñas pantallas de toda Italia.
Superada la campaña y las dos jornadas electorales, el caos que vino después parecía sacado de la Italia más torpemente tópica. Mientras Prodi se presentaba a pocas horas del escrutinio como vencedor, Berlusconi se negaba a aceptar su derrota. El sistema italiano exige mayoría en ambas cámaras para que la gobernabilidad esté asegurada. De lo contrario, queda paralizado y se hacen necesarias nuevas elecciones.
Berlusconi presidente
Y así hasta hoy, nueve días después de que los italianos votaran, se alargó la disputa. Ha sido la Corte de Casación quien finalmente dictaminó el nombre del que portará el cargo de primer ministro italiano durante los próximos cinco años.
Según el tribunal, La Unión de Prodi ha obtenido en la Cámara de los Diputados 348 de los 630 escaños posibles, lo que, frente a los 281 de la Forza Italia de Berlusconi, le otorga mayoría absoluta. El complicado sistema italiano y el llamado "premio a la mayoría" permiten grandes diferencias en el reparto de asientos pese a lo ajustado del resultado electoral. En el Senado, La Unión ocupará 158 escaños y Forza Italia, 156. "Por fin podemos empezar a trabajar", declaró Prodi al conocer la decisión de la Justicia.
Pero Berlusconi puede no haber desaparecido para siempre de las pesadillas de muchos italianos: existen ya voces que le piden que se presente como candidato a las próximas elecciones a la presidencia de la república. Todavía antes de darse a conocer la decisión de la Corte, Sandro Bondi, el portavoz de Forza Italia, declaraba que un Berlusconi presidente serviría, en caso de que se confirmase la victoria de Prodi, para lograr la "estabilidad institucional" en Italia.
Ahora que ese triunfo se ha confirmado, no resulta difícil imaginar a un Berlusconi, que aún no ha reconocido la victoria de su opositor, luchando por mantener el protagonismo político.