Hubo un tiempo cuando al seleccionador alemán, Rudi Völler, se le conocía como una persona siempre diplomática, calmada o casi tímida. El ex jugador goza de tan gran popularidad entre los alemanes que mientras el último campeonato mundial en Asia, los aficionados crearon su propia versión de la canción "Guantanamera", cambiando la letra a "Sólo existe un Rudi Völler, un Rudi Völler...".

Pero el resultado decepcionante, un empate a cero contra Islandia el pasado sábado, en una fase decisiva de clasificación para la Eurocopa 2004, tiene que haber cambiado algo en la mente sensible de Völler. Lo que los espectadores germanos pudieron presenciar en una entrevista en vivo tras el partido fue mucho más entretenido que los 90 minutos anteriores.

"No aguanto esa basura de mierda"

Fue el estallido de ira de Völler, en contra de los comentaristas de la Primera Televisión Alemana (ARD), el ex futbolista Günter Netzer y el periodista Gerhard Dehling quienes habían calificado la actuación germana como "una nueva caída de fondo". Enfurecido Völler exclamó que llevaba tres años "oyendo tonterías" y afirmó que ya no aguanta esa "basura de mierda" que cuentan algunos ex colegas y "gurus" del periodismo deportivo, como Günter Netzer.

A Dehling, le recomendó que dejara el oficio y mejor se dedicara a los programas de entretenimiento, a Netzer le dijo que se acordara de "la mierda de fútbol que él había jugado como internacional". "No puedo seguir oyendo esa mierda y no sé cuanto tiempo voy a seguir haciéndolo", dijo Völler a grito herido, declaraciones que fueron interpretadas como una clara amenaza de dimisión.

Völler reconoció, tras regresar a Alemania, que sus comentarios habían sido "algo groseros", pero recalcó que sigue pensando lo que dijo. Ciertamente, la dimisión de Völler es algo que nadie quiere y aunque algunos comentaristas de la prensa trataron de recordar en los días siguientes que el partido contra Islandia realmente no fue tan bueno, en Alemania se produjo una ola de compasión y admiración por el pobre Völler quien en su forma tan humana e inimitable demostró los sufrimientos de un seleccionador que se ve acorralado por los críticos.

"La mejor intervención de un seleccionador alemán"

El manager del Bayern Munich, Uli Hoeneß, ha sido el más radical a la hora de expresar su apoyo y dijo que el estallido de ira de Völler ha sido "la mejor intervención de un seleccionador alemán desde que tengo memoria". Hasta el seleccionador nacional español, Iñaki Sáez, recordó ante periodistas que él también comparte los sufrimientos que padece un entrenador en las ruedas de prensa: "Ya ven a Rudi Völler, y es que igual la prensa irrita demasiado".

El canciller alemán, Gerhard Schröder, sugirió incluso que si él se pudiera permitir una salida de tono como la de Völler entonces sus estallidos no serían infrecuentes. "Si me pudiera permitir hacer lo que de cuando en cuando quiero...entonces tendríamos todos de que alegrarnos", dijo Schröder con una sonrisa irónica ante la prensa al ser interrogado por su opinión sobre el estallido de ira de Völler.

Algunos comentaristas expresaron tímidamente el deseo de que los jugadores de la selección nacional luchen en el campo con la fuerza de las iras de Völler. Precisamente esto podría ser el efecto intencionado por ‘Rudi Rambo’, según el nuevo nombre otorgado a Völler por el diario ‘Bild’. "Hay consenso en el grupo de que no podemos dejar solo a Rudi. Sabemos lo que tenemos que hacer. Vamos a luchar por él", dijo el defensa Christian Wörns. Ojalá.