"Rugosidad" de la Luna podría ocultar agua en las sombras
3 de agosto de 2021
Aunque parezca una cáscara seca, la Luna parece tener agua por todas partes. Ahora, parece que la "rugosidad" de la superficie de la Luna, y las sombras que la acompañan, podrían ser un escondite para el hielo de agua.
Publicidad
Un nuevo estudio realizado por científicos de la NASA, con imágenes tomadas durante las misiones Apolo, sugiere que la "rugosidad" de la superficie de la Luna, y las sombras que la acompañan, crean pequeños puntos fríos para que el hielo de agua se acumule incluso durante el duro día lunar.
Debido a que no hay atmósfera que regule la temperatura durante el día, los científicos no comprenden del todo cómo puede ser posible. Las simulaciones sugerían que cualquier hielo de agua que se formara durante la noche lunar (cuando las temperaturas pueden descender a unos -150°C) se quemaría rápidamente cuando el Sol la calentara, pero las observaciones de las naves espaciales de la NASA han detectado desde entonces la presencia de agua en la superficie diurna de la Luna.
"Hace más de una década, las naves espaciales detectaron la posible presencia de agua en la superficie diurna de la Luna, y esto fue confirmado por el Observatorio Estratosférico para la Astronomía Infrarroja [SOFIA] de la NASA en 2020", dijo Björn Davidsson, astrofísico del JPL.
"Estas observaciones fueron, al principio, contraintuitivas: el agua no debería sobrevivir en ese entorno tan duro. Esto desafía nuestra comprensión de la superficie lunar y plantea preguntas intrigantes sobre cómo los volátiles, como el hielo de agua, pueden sobrevivir en cuerpos sin aire".
Ahora, los científicos sugieren que las sombras creadas por la "rugosidad" de la superficie lunar sirven de refugio para el hielo de agua, permitiéndole formarse como escarcha superficial lejos de los polos de la Luna.
Publicidad
La exosfera de la Luna podría ser un factor
En el nuevo estudio, Davidsson y la coautora Sona Hosseini, investigadora y científica de instrumentos en el JPL, también explican cómo la exosfera de la Luna (los tenues gases que actúan como una fina atmósfera) puede tener un papel importante en este rompecabezas.
A medida que el Sol recorre el día lunar, la escarcha de la superficie que puede acumularse en estas zonas frías y sombreadas se expone lentamente a la luz solar y se desplaza hacia la exosfera de la Luna. De ahí, las moléculas de agua se vuelven a congelar en la superficie y se acumulan en forma de escarcha en otros lugares fríos y sombreados del satélite natural.
Para sus conclusiones, los científicos revisaron el modelo informático para tener en cuenta la rugosidad de la superficie que aparece en las imágenes de las misiones Apolo de 1969 a 1972.
"La escarcha es mucho más móvil que el agua atrapada", dijo Davidsson. "Por lo tanto, este modelo proporciona un nuevo mecanismo que explica cómo se mueve el agua entre la superficie lunar y la delgada atmósfera lunar".
El nuevo estudio también examinó la desorción, dando a los modelos una representación más precisa de nuestro vecino lunar.
"El modelo de la temperatura de la superficie de la Luna descrito en este trabajo tiene importantes implicaciones para entender la presencia y evolución del agua en la superficie lunar", escriben Davidsson y Hosseini en su nuevo trabajo.
"Es de vital importancia tener en cuenta la rugosidad de la superficie para obtener una imagen precisa de la cantidad de agua en la superficie de la Luna".
Editado por Felipe Espinosa Wang.
Estas son las tareas que tendrá Perseverance en Marte
El rover Perseverance de la NASA es más grande y pesado que sus predecesores. Los expertos esperan que llegue al Planeta Rojo el 18 de febrero de 2021.
Imagen: NASA/JPL-Caltech
Un nuevo rover para el Planeta Rojo
El vehículo de la NASA "Mars 2020 Perseverance" (que se ve en esta ilustración artística) es el rover más sofisticado que la agencia estadounidense ha enviado a Marte. Ingenuity,un verdadero experimento tecnológico, será la primera aeronave que intentará realizar un vuelo controlado en otro planeta. Perseverance amartizará en el cráter Jezero con Ingenuity atado al cinto.
Imagen: NASA/JPL-Caltech
Todo preparado
Los ingenieros de la NASA cargaron el Perseverance en el cohete Atlas V en julio de 2020. El cohete fue lanzado al espacio el 30 de ese mismo mes desde Cabo Cañaveral, en Florida (EE.UU.). Se espera que el rover llegue a Marte en febrero de 2021.
Imagen: NASA
Presentación al público
Así se veía el Perseverance cuando fue presentado al público en 2019. Su misión será apoyar al Curiosity, actualmente en funcionamiento, en su trabajo en el Planeta Rojo. El nuevo rover pesa un poco más de 1 tonelada y es, por lo tanto, 100 kg más pesado que su predecesor. Con 3 metros de longitud, también es 10 centímetros más largo, puede cargar más aparatos y su brazo es más fuerte.
Imagen: NASA/JPL-Caltech
Un pequeño dron
Perseverance lleva consigo un helicóptero, algo nunca antes probado en una misión planetaria. Se trata de un desafío totalmente nuevo para los investigadores. Será la primera vez que experimenten y recojan datos desde un vuelo en condiciones atmosféricas distintas a las de la Tierra, y con una gravedad que es un tercio de la nuestra.
Imagen: NASA/Cory Huston
El robot gigante
Curiosity es el predecesor de "Marte 2020" y, hasta el momento, el mayor y más moderno de todos los exploradores de Marte, en donde ya ha recorrido más de 21 kilómetros y sigue activo, gracias a una batería de isótopo radiactivo. Su energía es prácticamente inagotable. Curiosity es un laboratorio sobre ruedas.
Curiosity tiene un espectrómetro especial que puede analizar muestras con rayos láser desde la distancia. Una estación meteorológica integrada mide la temperatura, la presión atmosférica, la humedad, la radiación y la velocidad del viento. Además, el robot tiene una unidad de análisis para la determinación de compuestos orgánicos, con la búsqueda de vida extraterrestre como meta.
Imagen: NASA/JPL-Caltech/MSSS
Más que arañar la superficie
Curiosity ha demostrado que, en teoría, es posible que exista vida en Marte. Pero no la ha descubierto... todavía. El brazo del robot está equipado con un taladro de máxima potencia. Aquí, por ejemplo, se lo ve tomando muestras en Yellowknife Bay, dentro de cráter Gale.
Imagen: NASA/JPL-Caltech
Sistema de filtro
Toda muestra de suelo pasa por un sistema de filtro. Las partículas son luego ordenadas por vibración en diferentes tamaños de grano y distribuidas a los numerosos dispositivos de análisis.
Imagen: picture alliance/AP Photo/NASA
Pequeño predecesor
Los predecesores de Curiosity eran mucho más chicos. El 4 de julio de 1997 el pequeño rover marciano Sojourner dejó sus primeras huellas de neumáticos en la arena del Planeta Rojo. Era la primera vez que un robot móvil era dejado allí con sus propios equipos, como un espectómetro de rayos x para realizar análisis químicos, además de cámaras ópticas.
Imagen: NASA/JPL
Tamaños comparados
Tres generaciones de rover. El más pequeño es Sojourner. Con sus 10,6 kilos, no es mucho más grande que un automóvil de juguete. Su máxima velocidad: 1 centímetro por segundo. Opportunity pesa 185 kilos, casi como una silla de ruedas eléctrica. Curiosity, con sus 900 kilos, es como un auto pequeño. Los dos más grandes avanzan hasta 5 centímetros por segundo.
Imagen: NASA/JPL-Caltech
Casi cuatro meses de servicio
Sojourner avanzó unos 100 metros durante su vida y entregó información y fotografías hasta el 27 de septiembre de 1997. Esta es una de sus últimas imágenes, tomada nueve días antes de que la conexión radial se perdiera. Sojourner probablemente murió porque la batería no pudo soportar las gélidas noches marcianas.
Imagen: NASA/JPL
Tecnología de punta
Sin la experiencia de Sojourner, las siguientes tres misiones en Marte hubieran sido impensables. La NASA envió en 2014 dos robots idénticos, Spirit y Opportunity. Spirit logró recorrer 7,7 km en seis años. Este robot subió montañas, tomó muestras de suelo y sobrevivió al invierno y tormentas de arena. Opportunity sigue operando.
Imagen: picture alliance/dpa
Muchos refinamientos técnicos
Opportunity hizo un maratón de 42 kilómetros en 2015 y, a la fecha, ha recorrido mucho màs que Curiosity. Este robot tiene tres espectrómetros diferentes y cámaras 3D. En este momento se encuentra en el Valle de la Perseverancia. El mismo robot, después de más de 13 años de trabajo, ha demostrado ser perseverante, pues incluso sobrevivió a una tormenta de arena.
Imagen: picture-alliance/dpa
Paisajes marcianos similares a los terrestres
Esta imagen fue obtenida con una de las cámaras de Curiosity, un rover que -se espera- siga operando unos cinco años más, e incluso puede ser que más tiempo. La superficie de Marte no se ve tan inusual, pues trae a la memoria los desiertos de nuestro propio planeta. Quizás sea tiempo de ir personalmente hasta allá, ¿o mejor dejamos Marte alos robots?