Rumania: fiscales denuncian desequilibrio de poderes
26 de febrero de 2019
Fiscales rumanos responsables en casos de terrorismo y crimen organizado entraron en huelga para denunciar una nueva reforma legal del Gobierno socialdemócrata que consideran empeora el funcionamiento de la Justicia.
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Los fiscales de la Diicot, la unidad especial de delitos de crimen organizado, suspenderán sus actividades durante cuatro horas, de 08.00 a 12.00, cada día, hasta el próximo 8 de marzo. Sólo las emergencias, como los arrestos, que no pueden esperar seguirán siendo atendidas durante esos paros. Félix Banila, responsable de Diicot, aseguró este 26 de febrero que la protesta continúa pese al anuncio ayer del Gobierno de eliminar uno de los puntos de la reforma, aprobada la semana pasada por decreto, según el portal de noticias hotnews.ro
El artículo eliminado se refiere a la posibilidad de que los jueces puedan ser nombrados jefes de unidades de la Fiscalía. En una nota emitida ayer, la Diicot critica que la reforma quita competencias a los fiscales y advierte de que, junto a las impulsadas por el Ejecutivo en los últimos meses, puede afectar "al propio funcionamiento y estabilidad del sistema judicial en su conjunto". Este nuevo cambio legal modifica el proceso de nombramiento de los fiscales jefes y los jueces, algo que sus críticos aseguran aumentará la influencia del Ejecutivo en el sistema judicial.
Desequilibrio de poderes
Desde su llegada al poder en 2016, con varias reformas judiciales que han sido criticadas por Bruselas y han sido contestadas con multitudinarias manifestaciones populares. Miles de personas se manifestaron el 24 de febrero en Bucarest contra esta nueva reforma legal. El Ministerio de Justicia anunció la semana pasada su intención de sustituir al actual fiscal general, Augustin Lazar, cuyo mandato termina en abril, y a quien ya trató de destituir el año pasado.
Lazar ha criticado varias decisiones y reformas del Gobierno, entre ellas la destitución el pasado año de la jefa de la Fiscalía Anticorrupción, Laura Kovesi. La Justicia rumana abrió a mediados de mes un proceso contra Kovesi, candidata favorita al cargo de fiscal general europeo, acusándola de abuso de poder, falso testimonio y aceptación de sobornos, cargos que ella rechaza.
Kovesi fue en los últimos años artífice de la persecución judicial de numerosos políticos rumanos por corrupción, incluidos miembros del ahora gobernante partido socialdemócrata. Rumanía preside este semestre la Unión Europea.
jov (efe, dlf)
Vida en el alcantarillado
Muchos niños en Bucarest, la capital de Rumania, tienen que vivir en los tubos de desagüe. Abandonados por sus familias, el único refugio que encuentran es bajo la tierra. Y para olvidar su tragedia consumen drogas.
Imagen: Jodi Hilton
Sin agua en el desagüe
Cristina, de 19 años, encuentra un poco de alivio aspirando los gases tóxicos de Aurolac. Como muchos niños y jóvenes, ella tampoco tiene un hogar ni techo. Cristina vive en el alcantarillado con sus primos y otros jóvenes. "No tenemos agua para bañarnos, ni nada que comer", dice. Mil de las 6.000 personas sin hogar en Bucarest son niños.
Imagen: Jodi Hilton
Abandono, orfanato, abandono
Bajo el suelo, muchos han hecho una "sala de estar". Carina vive aquí con otros jóvenes sin hogar en un enorme sistema de calefacción y cloacas de Bucarest. Sin acceso a electricidad, utilizan velas. Muchos de los jóvenes sin hogar creció en el sistema de orfanatos de Rumania y huyeron cuando eran lo suficientemente mayores para valerse por sí mismos.
Imagen: Jodi Hilton
Nueva generación de niños sin padres
25 años tras la revolución rumana, una nueva generación de niños drogadictos y sin hogar conquistó las calles y encontró refugio en las alcantarillas. Mona, de 19 años, está embarazada de su segundo hijo. Ella vive con su novio y su hija en el metro.
Imagen: Jodi Hilton
Sobreviviendo al frío
Remus, 20 años, duerme solo en un cuarto debajo de la ciudad. Su "hogar" es, en Piata Victoriei, una importante plaza en el centro de Bucarest. Remus dice que preferiría vivir solo que en la red de alcantarillado. Vive cerca de la instalación de calefacción urbana. Por lo tanto, se mantiene caliente en el invierno.
Imagen: Jodi Hilton
Deterioro histórico
El sistema rumano de orfanatos fue creado durante la época del dictador Nicolae Ceausescu, quien prohibió el aborto. Durante los primeros días del período postcomunista en los años 90, las condiciones en los hogares del Estado alcanzaron un deterioro histórico. Muchos niños huyeron y fueron en busca de un refugio.
Imagen: Jodi Hilton
Vendedores y consumidores
Un hombre en un parque, cerca de la estación de trenes del norte de Bucarest. El parque es un punto de encuentro para traficantes de drogas y consumidores. La Estación del Norte fue el primer lugar que los niños rumanos de la calle descubrieron el túnel bajo la ciudad.
Imagen: Jodi Hilton
Pobreza escondida
Una pareja de ancianos que vive en el sótano de un barrio de clase media en la capital de Rumania. Muchos de ellos se ven obligados a buscar protección bajo la tierra durante los meses de invierno.
Imagen: Jodi Hilton
¿Salvado de la tragedia?
Sergiiu, de 24 años, también creció en un orfanato. Huyó, vivió en las calles y consumió drogas. "También he vivido en alcantarillas, pero quería dejar las drogas. Por eso prefiero vivir debajo de un puente, en donde es más tranquilo", dice. Él acaba de culminar la escuela secundaria y buscar abandonar la vida de las calles.