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Rumen Radev asume como nuevo presidente de Bulgaria

22 de enero de 2017

Imagen: picture alliance/dpa/Photoagency Interpress

El exgeneral Rumen Radev, que ganó las elecciones presidenciales en Bulgaria el pasado 13 de noviembre y al que se le atribuyen simpatías hacia Moscú, ocupó este domingo (22.01.2017) oficialmente su cargo tras una ceremonia militar en pleno centro de Sofía. El excomandante de las Fuerzas Aéreas, sin afiliación partidista y sin experiencia política, relevó en el cargo al hasta ahora jefe de Estado, Rosen Plevneliev, que se ha definido como duro crítico del presidente ruso, Vladimir Putin, por la anexión de Crimea.

Como es habitual en la toma de posesión, Rumen fue investido con honores militares para una legislatura de cinco años, que se presenta como accidentada, dado que su primer acto debe ser la disolución del Parlamento. La victoria electoral de Radev, de 53 años, independiente pero apoyado por el Partido Socialista, en la oposición, provocó la dimisión en bloque del Gobierno del primer ministro conservador, Boyko Borisov.

Por ello, los primeros actos del nuevo presidente en los próximos días serán designar un Ejecutivo interino, disolver el Parlamento y convocar comicios legislativos, los terceros en cuatro años, que podrían celebrarse a partir de marzo. "Hemos sido testigos de tres décadas de errores, un tiempo perdido. Pero sin desviarnos de nuestro camino, una transición pacífica (del comunismo) hacia una nueva sociedad que será parte de la Europa Unida", dijo Radev al posar junto con Plevneliev frente a la catedral Alexander Nevski, el mayor templo ortodoxo en los Balcanes.

"Trabajaré activamente con nuestros socios para una integración acelerada europea de Bulgaria pero al mismo tiempo defenderé los derechos, los intereses y la dignidad de mi nación y pueblo", prometió Radev.

El nuevo mandatario no mencionó a Rusia en su discurso, como sí hizo al jurar su cargo ante el Parlamento el jueves pasado, donde pidió una mejora de las relaciones de Occidente con ese país, algo que también había exigido durante su campaña electoral, en la que pidió a la UE levantar las sanciones contra Rusia. Radev, quinto presidente de Bulgaria desde la caída del comunismo en 1990, afirmó tras ocupar al cargo que los principales problemas del país son la erosión de la democracia, la percepción de la ausencia de justicia, la creciente desigualdad entre ricos y pobres, y la corrupción. (EFE)

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