La Justicia rusa informó este miércoles (09.10.2013) del hallazgo de droga en el barco “Artic Sunrise”, a cuya tripulación detuvieron las autoridades luego de que realizaran una protesta contra las perforaciones petroleras en el Ártico. Los activistas son acusados de piratería, aunque con el presunto descubrimiento de estupefacientes el escenario para los miembros de Greenpeace podría cambiar rotundamente.

Vladimir Markin, de la oficina de investigación en Moscú, informó a la prensa que en la nave se encontraron somníferos, tallos de amapola y morfina, por lo que los 28 activistas y dos periodistas independientes que estaban en el barco podrían ahora ser acusados, aparte de piratería, de posesión de drogas. Entre los detenidos se encuentran dos argentinos y una brasileña y en primera instancia algunos activistas arriesgan condenas de hasta 15 años.

Markin aseveró que ahora son los expertos los que deben determinar la utilidad que se daba a la droga, como así también a documentos y útiles confiscados en la embarcación. “Se ha podido establecer ya que parte de los aparatos requisados tienen fines múltiples y pueden ser usados no sólo para proyectos ecológicos”, afirmó el portavoz. Los miembros de Greenpeace llevan ya tres semanas detenidos, tras ser abordados por guardacostas rusos el pasado 18 de septiembre.

“Bombas atómicas y elefante de colores”

Greenpeace reaccionó de inmediato ante las acusaciones. El abogado Mijail Kerindlin fue el encargado de desmentir la denuncia, asegurando que la posesión de drogas es algo que está expresamente prohibido en el reglamento interno de la organización ecologista, y recordó que el barco se encuentra hace tiempo anclado, sin tripulación, en el puerto de Murmansk. “No quiero acusar a nadie, pero allí se puede encontrar lo que se quiera”, indicó.

A través de su cuenta en Twitter, en tanto, la organización ambientalista se burló del hallazgo realizado por los especialistas rusos. “El Comité de Investigación ‘halló' narcóticos. Estamos esperando que encuentre una bomba atómica y un elefante de colores. Esto es posible en Rusia hoy en día y casi no sorprendería a nadie”, apuntaron. Otro abogado de Greenpeace, Alexander Mukhortov, dijo que el capitán del barco tenía morfina legalmente en su caja fuerte, por razones médicas.

Mientras, el Comité de Investigación aseguró que se estaba intentando determinar cuál de los detenidos era responsable de un supuesto intento de embestir los botes de los guardacostas, poniendo en riesgo a los funcionarios. “En vista de la información obtenida mientras se investigaba el caso criminal, se espera un ajuste de los cargos”, dijo el comité. También este miércoles, el director de Greenpeace, Kumi Naidoo, ofreció mudarse a Rusia y ser garantía para la liberación de los detenidos.

DZC (dpa, Reuters)