El general Valeri Guerasimov aseguró que la medida tiene como fin facilitar la evacuación de la población civil y evitar nuevas víctimas en esa ciudad Siria.
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Por orden del presidente Vladimir Putin, Rusia anunció este miércoles (02.11.2016) una nueva "tregua humanitaria” en la ciudad siria de Alepo, que regirá durante diez horas el próximo viernes 4 de noviembre. El objetivo de esta medida, según el jefe del Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas de Rusia, general Valeru Guerasimov, es evitar nuevas víctimas y facilitar la evacuación de la población civil y de los grupos armados que se encuentran en ella.
"El Centro ruso para la reconciliación y las tropas gubernamentales (sirias) garantizarán la seguridad de la evacuación”, dijo el militar, citado por medios locales. Guerasimov indicó que los civiles podrán salir de la ciudad por seis corredores, mientras que los miembros de los grupos armados podrán hacerlo por dos: uno, en dirección hacia la frontera sirio-turca, y el otro, hacia la ciudad siria de Idleb.
"En vista de la incapacidad de nuestros colegas estadounidenses de separar a la oposición de los terroristas, llamamos directamente a todos los líderes de los grupos armados a cesar la acciones de combate y a salir de Alepo con su armamento”, dijo el general ruso, quien aseguró que todos los intentos de los yihadistas de romper el cerco en Alepo han fracasado. "Los terroristas han sufrido muchas bajas y perdido gran cantidad de armamento. No tienen ninguna posibilidad de huir de la ciudad”, subrayó Guerásimov.
Ofensiva fallida
La medida, aprobada por Damasco, regirá entre las 09.00 y las 19.00 hora local (05.00 y 15.00 GMT) y es un nuevo intento por permitir a los combatientes rebeldes abandonar las zonas de Alepo que siguen bajo su control y son asediadas por las fuerzas armadas sirias y sus aliados. El pasado viernes, las fuerzas rebeldes lanzaron una dura ofensiva para romper el cerco que imponen las fuerzas del régimen sobre la ciudad, pero fallaron en sus intentos.
Más de 300 mil personas han muerto en Siria desde que, en marzo de 2011, comenzó la guerra civil que busca derrocar al presidente Bashar al Assad. Desde septiembre de 2015, Rusia entró de lleno en los combates por medio de ataques aéreos cuyo fin es debilitar a las fuerzas insurgentes y beneficiar a las tropas del régimen, que desde entonces han tomado la iniciativa en numerosos frentes.
DZC (EFE, Reuters, AP, AFP)
La cruenta batalla de Alepo
La ciudad, antaño eje comercial sirio, se ha convertido en un descampado donde aún habitan miles de personas sometidas a los avatares de una guerra sanguinaria.
Imagen: Getty Images/AFP/G. Ourfalian
Al comienzo fueron protestas pacíficas
Como en muchas otras ciudades de Siria, en Alepo el malestar ciudadano por la conducción del país estalló a comienzos de 2011. Numerosas protestas contra el régimen de Bashar al Assad y las violaciones a los derechos humanos, además del desgaste de un liderazgo cuestionado, propiciaron el escenario perfecto para un alzamiento popular.
Imagen: dapd
Primeros ataques armados
Esta imagen de la localidad de Homs muestra los efectos de los primeros ataques contra las fuerzas del Gobierno en el país. En Alepo, a comienzos de febrero de 2012, 28 personas perdieron la vida en escaramuzas con artillería entre fuerzas rebeldes, aún mal organizadas, y las tropas del Ejército de Siria.
Imagen: Reuters
La metamorfosis
En esta imagen, civiles y uniformados protestan contra Al Assad. Los uniformados son miembros del Ejército Libre de Siria, agrupación rebelde conformada por soldados desertores del Ejército sirio. Las banderas que flamean no son las del país, sino las de la oposición. Lentamente se monta el escenario para la dura guerra civil que marcará al país por los próximos años.
Imagen: Reuters
Surgen las armas
Soldados del Ejército Libre de Siria patrullan en el barrio de Salahadin, uno de los primeros de Alepo en caer en manos de las fuerzas rebeldes. La imagen es de agosto de 2012. Lentamente el Gobierno de Al Assad comenzaba a perder el control sobre el territorio de la mayor ciudad de Siria. Al mismo tiempo, los insurgentes lanzaban ofensivas contra Damasco.
Imagen: Reuters
Ayuda internacional
Apremiado por la situación interna, el presidente Bashar al Assad comenzó a buscar ayuda en el exterior. Los primeros en acudir a su lado fueron los iraníes. En la imagen, el entonces ministro de Exteriores persa, Ali Akbar Salehi, saluda al mandatario sirio en Damasco. Irán ha aportado tropas y asesores militares, vitales para la recuperación del Ejército de Siria.
Imagen: Reuters
Momento de tranquilidad
Desde el comienzo oficial de la llamada "Batalla de Alepo", el 19 de julio de 2012 tras una ofensiva rebelde, ha habido sucesivos remansos de paz. Como éste, declarado por un día de celebración musulmán a fines de octubre de 2012, aprovechado por la gente para comprar comida en el norte de la ciudad.
Imagen: AFP/Getty Images
Cascos blancos recuerdan a sus colegas
Ante la falta de organizaciones "oficiales", Alepo ha debido reconstruir sus instituciones. Una de las más conocidas es la de los "cascos blancos", voluntarios que rescatan a las víctimas de los bombardeos y cuyo nombre llegó a sonar como candidato al Premio Nobel de la Paz. En la imagen, recuerdan a sus miembros caídos en cumplimiento del deber.
Imagen: Reuters
Caos, terreno fértil
El caos en el que se ha visto sumido el país, especialmente Alepo, ha sido caldo de cultivo para que tomen fuerza distintos grupos armados. El más conocido es Estado Islámico, que lucha contra el Ejército de Siria y contra los rebeldes. Otros grupos son el Ejército Libre de Siria, el Frente al Nusra y las fuerzas kurdas.
Imagen: picture alliance/ZUMA Press/M. Dairieh
Víctimas inocentes
Como siempre en la guerra, los niños son los más afectados. Los bombardeos incesantes, primero de la aviación siria y luego de la rusa, han reducido la ciudad a escombros, muchas veces con sus habitantes dentro. Esta imagen, icónica por lo cruda, es la del niño Omran Daqneesh, de cinco años, herido tras un ataque ruso.
Imagen: picture-alliance/AA/M. Rslan
Con una ayuda de mis amigos
Rusia apoya desde septiembre de 2015 a las tropas de Al Assad, marcando un giro en la guerra. Desde entonces, el Ejército avanza sobre las zonas rebeldes. Esos triunfos han sido a costa de la ciudad y sus vecinos, que ahora viven en un cementerio de edificios. Pero, pese a la adversidad, siempre habrá un minuto de inocencia, para tomarse un respiro y jugar. Aunque sea en medio de la destrucción.