Rusia asegura haber usado misil hipersónico en Ucrania
19 de marzo de 2022
El Ministerio de Defensa ruso informó de la destrucción de un depósito subterráneo de armas cerca de la frontera con Rumania por medio del uso del misil Kinjal.
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El ministerio ruso de Defensa aseguró este sábado (19.03.2022) que atacó con misiles hipersónicos Kinjal un depósito subterráneo de armas en el oeste de Ucrania, cerca de la frontera con Rumania. De ser verdadera esta información, sería la primera vez que Moscú pone en acción a este misil, que presuntamente desafía todos los sistemas de defensa antiaérea existentes.
"El 18 de marzo, el complejo aeronáutico Kinjal, con sus misiles balísticos hipersónicos, destruyó un importante depósito subterráneo de misiles y munición de la aviación ucraniana en la localidad de Deliatin, en la región de Ivano-Frankivsk", anunció el portavoz del Ministerio de Defensa, Igor Konashenkov. Se trata de un ataque que habría tenido lugar a 50 kilómetros de la frontera con Rumania, que es miembro de la OTAN y la UE.
Vladimir Putin ha asegurado que este tipo de misiles son "un arma ideal” e "invencible” que vuela a diez veces la velocidad del sonido, y forma parte de las nuevas armas presentadas por el líder ruso en un mensaje a la nación en 2018. Hasta la fecha, Rusia no había informado del uso de este misil balístico en los dos conflictos en los que está involucrado, en Siria y en Ucrania.
Supuestos logros militares
En total, durante la noche pasada, Rusia efectuó disparos contra 69 instalaciones militares en territorio ucraniano, según el Ministerio de Defensa de Rusia, entre ellos 12 almacenes militares y 43 lugares de estacionamiento de vehículos castrenses. "Además, los equipos antiaéreos de la aviación rusa derribaron 12 drones ucranianos", señaló Konashenkov. Esta información no ha podido ser corroborada de forma independiente.
El Ejército ruso golpeó el viernes por primera vez un objetivo en el oeste ucraniano, donde destruyó un estacionamiento de aviones en una planta de reparación cerca del aeropuerto de Leópolis, según fuentes oficiales. Los Kinjal, palabra rusa que significa puñal, alcanzaron durante los ensayos de 2018 todos sus objetivos a una distancia de más de 1.000 km, siempre según el ministerio ruso de Defensa.
DZC (EFE, AFP)
Ucrania: la guerra sigue y la destrucción aumenta
Tras tres semanas de guerra, continúan los ataques rusos contra ciudades ucranianas. La miseria y la desesperación de la población aumentan.
Imagen: Vadim Ghirda/AP Photo/picture alliance
Cuanto más larga la guerra, mayor la pobreza
Mientras esta anciana mira por la ventana de su casa dañada en Kiev, el pueblo de Ucrania siente cada vez más las graves consecuencias de la guerra. Según estimaciones de la ONU, en caso de una invasión sostenida durante los próximos doce meses, alrededor del 90 por ciento de la población podría verse afectada por la pobreza. El país podría retroceder económicamente en casi dos décadas.
Imagen: Thomas Peter/REUTERS
Cualquier cosa menos morir de hambre
En la segunda ciudad más grande de Ucrania, Járkov, la población hambrienta saqueó un centro comercial en el distrito de Saltivka. La situación en las ciudades de Járkov, Cherníguiv, Sumy y Oktirka, en el noreste y este del país, es precaria. La población está expuesta a constantes disparos de lanzacohetes Grad y bombardeos aéreos.
Imagen: Andrea Carrubba/AA/picture alliance
Consuelo entre los escombos
En la capital, Kiev, una bombera intenta consolar a una residente frente a su casa destruida por un ataque con bomba ruso, en Kiev. Es un destino que comparten otros ucranianos. Según la información oficial rusa, los invasores solo atacan objetivos militares, pero a diario se confirman informes e imágenes de víctimas civiles y de la destrucción de edificios residenciales.
Imagen: Vadim Ghirda/AP Photo/picture alliance
Nacida en la oscuridad
Una madre y su recién nacido en el sótano de una sala de maternidad en Járkov: cualquiera que de a luz en Ucrania en estos días puede tener que hacerlo en sótanos improvisados. Numerosos hospitales ya han sido bombardeados por el ejército ruso. Muchos quedaron particularmente consternados por el ataque a una clínica infantil y de maternidad en Mariúpol, hace una semana.
Imagen: Vitaliy Gnidyi/REUTERS
Pasillo de la desesperación
En Mariúpol, en el sureste de Ucrania, personas heridas por el fuego de granadas yacen en el pasillo de un hospital. Se dice que la situación en la ciudad portuaria, sitiada durante días, es catastrófica. Lo mismo se aplica a Izium, en el noreste, también sitiada por el Ejército ruso. El Gobierno ucraniano ha dicho que busca formas de entregar alimentos y medicinas a las ciudades ocupadas.
Imagen: Evgeniy Maloletka/AP/dpa/picture alliance
Por fin, algo de comer
Los residentes locales reciben ayuda humanitaria en la ciudad de Volnovaja, controlada por los separatistas prorrusos en la región de Donetsk. Las regiones orientales de Ucrania Lugansk y Donetsk siguen siendo un importante escenario de guerra. Los informes de los separatistas y del Ministerio de Defensa ruso informan diariamente de nuevos pueblos conquistados.
Imagen: ALEXANDER ERMOCHENKO/REUTERS
Silencio y duelo
Los familiares lloran en el funeral de los soldados ucranianos caídos en el oeste de Leópolis (Lviv). Muchos civiles han muerto también. Según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, el número de muertes documentadas desde que las tropas rusas invadieron Ucrania el 24 de febrero es de 726. Entre ellos, había 42 niños y jóvenes.
Parece inútil que este empleado limpie los restos de su tienda dañada por un ataque con proyectiles rusos en Kiev. ¿Cuándo podrá volver a abrir la tienda? ¿Cuándo volverá la vida cotidiana? El futuro es, por ahora, absolutamente incierto para los ucranianos.
(rml)