Rusia blinda por ley la inmunidad de sus expresidentes
16 de diciembre de 2020
Únicamente podrían ser juzgados por casos de alta traición y con el visto bueno de la Cámara Baja, que hoy dio la aprobación definitiva a dos leyes votadas ya hace un mes en la Duma.
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La cámara alta del Congreso ruso, el Consejo de la Federación de Rusia, aprobó este miércoles (16.02.2020) dos proyectos de ley que de hecho blindan de por vida a los expresidentes del país. Hasta ahora, un ex jefe de estado podía ser despojado de su inmunidad ante casos penales por delitos graves durante el ejercicio de su mandato, con la aprobación previa de ambas cámaras, el Consejo y la Duma.
El primero de los textos aprobados finalmente hoy refuerza la inmunidad de los expresidentes, que solo podrán ser privados de esta en caso de ser acusados de alta traición u otro delito grave después de que los cargos sean confirmados por el Tribunal Supremo y el Tribunal Constitucional. La decisión final sobre el levantamiento de la inmunidad del ex jefe de Estado la adoptará el Senado.
El segundo proyecto de ley confiere a los expresidentes, incluso en el caso de que hayan dimitido del cargo, el derecho a convertirse en senadores vitalicios. Para ello solo tendrán que presentar al Consejo de la Federación una simple solicitud. De modo que una vez que se promulgue la ley podrá acceder al Senado en condición de legislador vitalicio el expresidente Dmitri Medvédev, quien ejerció la jefatura del Estado entre 2008 y 2012.
Las innovaciones que refuerzan las garantías para los expresidentes se inscriben en el marco de las enmiendas constitucionales aprobadas en referéndum en julio pasado a propuesta del presidente Vladímir Putin. Una de las modificaciones constitucionales, propuesta a última hora y que para los detractores de Putin fue el principal objetivo de la reforma, permite al jefe del Kremlin, que llegó al poder en 2000, presentarse a la reelección en dos ocasiones más, en 2024 y 2030.
lgc (efe/tass)
Vladimir Putin: el camino hacia el poder
En 2018, Vladimir Putin fue reelecto por tercera vez como presidente. Aquí repasamos el meteórico ascenso de un sencillo agente del servicio secreto KGB a político imparable.
Imagen: Getty Images/AFP/Y. Kadobnov
Un cadete de la KGB
Putin nació en San Petersburgo en 1952. Tras finalizar sus estudios de Derecho, se unió al servicio de inteligencia soviético KGB en 1975. Su primera tarea consistió en observar ciudadanos extranjeros y empleados de consulados en su ciudad natal. Después fue enviado a Dresde, en el este de Alemania. Tras la caída del Muro De Berlín, Putin quemó cientos de documentos de la KGB.
A la izquierda, se puede ver al joven Putin junto al exalcalde de San Petersburgo Anatoly Sobchak. Éste había sido profesor de Putin, asesorándolo en materia de política internacional. Pese a un escándalo de corrupción al comienzo de su carrera política, su amistad con Sobchak evitó que perdiera su puesto.
Imagen: Imago/ITAR-TASS
Un ascenso meteórico
Putin pronto cambió San Petersburgo por la capital política, Moscú. En 1997, el presidente Boris Yeltsin le dio un puesto de nivel medio en su gobierno, un cargo que Putin supo aprovechar para entablar importantes amistades políticas, que le servirían en el futuro.
Imagen: picture alliance/AP Images
La muerte de un amigo
La muerte de Anatoly Sobchak, en el año 2000, afectó profundamente a Putin. Su antiguo mentor fue uno de los primeros políticos que propusieron a Putin como presidente. Un año antes, había usado sus conexiones políticas para que se desestimaran las acusaciones por corrupción contra Sobchak.
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Presidente interino
En junio del año 2000, Boris Yeltsin dimitió, dejando a su primer ministro como jefe interino. En el marco de la campaña presidencial, resurgieron las acusaciones de corrupción en contra de Putin de cuando trabajaba en el gobierno de San Petersburgo. Marina Salye, la abogada que sacó a la luz el tema, fue obligada a abandonar la ciudad.
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Tándem "democrático"
Puesto que la Constitución prohibía una segunda reelección consecutiva de Putin en 2008, su primer ministro Dimitri Medvedev se presentó a las elecciones. Cuando éste asumió la presidencia nombró a Putin como su primer ministro. Esta maniobra fue fuertemente criticada como antidemocrática y, en Moscú, muchos consideraban a Medvedev un títere de Putin.
Imagen: Imago/ITAR-TASS
Victoria electoral
En marzo de 2018, Vladimir Putin fue reelegido por tercera vez como presidente. Puesto que el mandato presidencial se ha extendido, Putin gobernará los próximos seis años. Los comicios estuvieron marcados por una oposición debilitada y acusaciones de fraude.