Rusia celebra plebiscito constitucional en plena pandemia
1 de julio de 2020
Los colegios electorales de Moscú abrieron esta mañana a las 08.00 (05.00 GMT) en jornada clave del plebiscito constitucional que allana el camino para que el presidente, Vladimir Putin, pueda gobernar más allá de 2024.
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En todo el país están llamados a las urnas 109 millones de rusos, que pueden ejercer su derecho a voto en más de 96.000 mesas electorales.
Al mismo tiempo, más del 45 % del censo, unos 49 millones de ciudadanos, ya participó en el plebiscito a través del voto por adelantado, según las autoridades, que extendieron el periodo de votación por una semana para evitar aglomeraciones en los colegios electorales y un posible rebrote de la COVID-19.
La consulta popular, que comenzó de forma anticipada el 25 de junio, se celebra entre estrictas medidas de precaución debido a la pandemia de coronavirus, que previamente obligó a aplazar el plebiscito del 22 de abril al 1 de julio.
Tanto los electores como los miembros de las mesas electorales deben llevar mascarillas, guardar la distancia física y cumplir con otras medidas sanitarias, aseguró la Comisión Electoral Central (CEC).
Las principales enmiendas
En total, los rusos votan hoy 206 modificaciones a la ley fundamental, aunque la más importante, según coinciden los expertos, es la enmienda que permite a Putin a presentarse a la reelección en 2024, algo que le impide la actual Carta Magna.
Entre otros cambios en la Constitución, que entrarán en vigor en caso de un "sí" mayoritario en el plebiscito, destacan también la indexación anual de las pensiones de los rusos, la inclusión de Dios en la Carta Magna y la prohibición de ceder territorios a otros países, entre otras enmiendas de carácter político y social.
La votación concluirá a las 20.00 hora local (17.00 GMT), tras lo que comenzará el recuento de las papeletas depositadas a lo largo de la jornada de hoy y los seis días anteriores. El desenlace es previsible: las reformas fueron aprobadas por el poder legislativo al comienzo de este año, y el nuevo texto de la Constitución ya está en venta en las librerías.
El martes, Putin se dirigió a los votantes para pedirles que garanticen la "estabilidad, la seguridad y la prosperidad" del país.
er (efe, afp)
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Vladimir Putin: el camino hacia el poder
En 2018, Vladimir Putin fue reelecto por tercera vez como presidente. Aquí repasamos el meteórico ascenso de un sencillo agente del servicio secreto KGB a político imparable.
Imagen: Getty Images/AFP/Y. Kadobnov
Un cadete de la KGB
Putin nació en San Petersburgo en 1952. Tras finalizar sus estudios de Derecho, se unió al servicio de inteligencia soviético KGB en 1975. Su primera tarea consistió en observar ciudadanos extranjeros y empleados de consulados en su ciudad natal. Después fue enviado a Dresde, en el este de Alemania. Tras la caída del Muro De Berlín, Putin quemó cientos de documentos de la KGB.
A la izquierda, se puede ver al joven Putin junto al exalcalde de San Petersburgo Anatoly Sobchak. Éste había sido profesor de Putin, asesorándolo en materia de política internacional. Pese a un escándalo de corrupción al comienzo de su carrera política, su amistad con Sobchak evitó que perdiera su puesto.
Imagen: Imago/ITAR-TASS
Un ascenso meteórico
Putin pronto cambió San Petersburgo por la capital política, Moscú. En 1997, el presidente Boris Yeltsin le dio un puesto de nivel medio en su gobierno, un cargo que Putin supo aprovechar para entablar importantes amistades políticas, que le servirían en el futuro.
Imagen: picture alliance/AP Images
La muerte de un amigo
La muerte de Anatoly Sobchak, en el año 2000, afectó profundamente a Putin. Su antiguo mentor fue uno de los primeros políticos que propusieron a Putin como presidente. Un año antes, había usado sus conexiones políticas para que se desestimaran las acusaciones por corrupción contra Sobchak.
Imagen: picture-alliance/dpa/S. Chirikov
Presidente interino
En junio del año 2000, Boris Yeltsin dimitió, dejando a su primer ministro como jefe interino. En el marco de la campaña presidencial, resurgieron las acusaciones de corrupción en contra de Putin de cuando trabajaba en el gobierno de San Petersburgo. Marina Salye, la abogada que sacó a la luz el tema, fue obligada a abandonar la ciudad.
Imagen: Imago/ITAR-TASS
Tándem "democrático"
Puesto que la Constitución prohibía una segunda reelección consecutiva de Putin en 2008, su primer ministro Dimitri Medvedev se presentó a las elecciones. Cuando éste asumió la presidencia nombró a Putin como su primer ministro. Esta maniobra fue fuertemente criticada como antidemocrática y, en Moscú, muchos consideraban a Medvedev un títere de Putin.
Imagen: Imago/ITAR-TASS
Victoria electoral
En marzo de 2018, Vladimir Putin fue reelegido por tercera vez como presidente. Puesto que el mandato presidencial se ha extendido, Putin gobernará los próximos seis años. Los comicios estuvieron marcados por una oposición debilitada y acusaciones de fraude.