El gobierno ucraniano teme que esta medida de paso en el futuro a una intervención militar rusa.
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Rusia inició oficialmente la entrega de pasaportes bajo un procedimiento simplificado a los residentes del Donbás, en el este de Ucrania, una medida anunciada el pasado abril por el presidente ruso, Vladimir Putin, que firmo el decreto correspondiente y que ha tensado aún más las relaciones entre ambos países.
Según las agencias rusas Interfax y RIA Novosti, el primer grupo de unos 34 residentes de la autoproclamada República Popular de Donetsk, recibió pasaportes rusos en un centro especializado de Pokrovskoye, en la región rusa de Rostov, fronteriza con Ucrania.
"¡Hoy es un día importante para usted! Adquiere la ciudadanía de la Federación de Rusia y recibe un documento que prueba la identidad de un ciudadano de un gran país", dijo a este grupo el director de la Dirección General del Ministerio del Interior de Rusia para la Región de Rostov, Oleg Agarkov, en un discurso de bienvenida.
El jefe del Servicio de Migración de Donetsk, Vladimir Krasnoshchek, dijo anteriormente que, hasta la fecha, se han recibido más de 8.000 solicitudes para obtener la ciudadanía rusa. En paralelo, comenzó asimismo en la ciudad de Novoshakhtinsk, también en la región de Rostov, la emisión de pasaportes rusos a los habitantes de la autoproclamada República Popular de Lugansk. En este caso se trataría de 30 residentes.
Putin lo hizo en medio del traspaso de poder del expresidente ucraniano Petró Poroshenko al ganador de las elecciones presidenciales del 21 de abril pasado, Volodimir Zelensky.
A pesar de la molestia y el rechazo que esta medida generó en el nuevo presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, el decreto del presidente ruso incluye a los casi cuatro millones de personas que viven en las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, mientras que un decreto posterior, firmado el 1 de mayo podría tener consecuencias mucho más amplias, ya que también afecta los padres e hijos de los residentes que adquieran el pasaporte ruso.
Los ucranianos temen que la medida puede servir como excusa para una futura intervención militar rusa en esta región o para que los enfrentamientos deriven en conflictos congelados semejantes a los de las separatistas regiones georgianas de Abjasia y Osetia del Sur o la moldava Transnistria, en las que Rusia concedió unilateralmente su nacionalidad a los separatistas locales.
mn (efe, Reuters)
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Crimea: ¿Qué ha pasado tras la anexión?
En marzo de 2014, Rusia se tomó Crimea ¿Qué ha cambiado allí desde entonces? ¿Qué ha pasado con las promesas de Putin? ¿Cómo es la situación de los derechos de las personas y la libertad de los medios?
Imagen: DW/R. Richter
La ocupación de Crimea
Vladimir Putin como héroe en grafitis y banderas rusas en vez de ucranianas. Así cambió el aspecto de las calles de Crimea desde la primavera de 2014. En cuestión de días, soldados uniformados ocuparon, sin insginias nacionales, el edificio gubernamental, el Parlamento de Simferópol y más tarde los cuarteles del Ejército ucraniano en la República de Crimea, Ucrania.
Imagen: DW/I. Worobjow
Referendo sobre la anexión a Rusia
A pesar de las protestas, el 16 de marzo tuvo lugar un referendo ilegal, según la Constitución ucraniana, para votar sobre la anexión de Crimea por parte Rusia. No se reconoció que la península se otorgó a Ucrania en 1954 por parte de la Unión Soviética. Entonces se acordó la adhesión de Crimea a la Federación Rusa.
Imagen: Reuters
Tártaros de Crimea sin derechos
Quien rechace la anexión es perseguido. Es lo que le ha sucedido, sobre todo, a los tártaros de Crimea: su representante, el Congreso del Pueblo Tártaro de Crimea, fue tachado en 2016 de organización extremista. Siguen teniendo lugar allanamientos y detenciones. Ya en 1944, los tártaros de Crimea fueron deportados como "enemigos del pueblo" por los soviéticos a Crimea.
Imagen: picture-alliance/dpa
Solo televisión rusa
En 2014 se desconectaron todos los canales de televisión ucranianos y, desde entonces, solo se puede ver la televisión rusa análoga. El canal independiente de los tártaros de Crimea, ATR, sigue emitiendo desde Kiev. También se prohibieron otros medios de comunicación.
Tanto Estados Unidos como la Unión Europea no reconocen la anexión de Crimea por parte de Rusia. Aplicaron sanciones y prohibieron a sus ciudadanos comprar inmuebles y empresas en Crimea. Tampoco se permite la importación de productos desde Crimea.
Imagen: picture-alliance/Sputnik/A. Polegenko
Esperando a que Putin cumpla sus promesas
Quien votó a favor del referendo, espera que Putin cumpla sus promesas: la construcción de un puente que conecte a Crimea con Rusia, un gasoducto y centrales energéticas. Y que solucione los problemas sociales. Pero, la realidad es otra: los sueldos no son compatibles con la subida de los precios. Solo en redes sociales y medios independientes se informa sobre las protestas locales.
Imagen: DW/R. Richter
Todo queda entre amigos
La construcción del puente desde Kertsch a la península rusa va a toda marcha. La construcción por valor de alrededor de 3,7 millones de euros está siendo supervisada por el ruso oligarca y amigo de Putin, Arkadi Rotenberg. Se han planeado cuatro carriles y dos vías de ferrocarriles. A finales de 2019, el puente deberá estar terminado.
Imagen: picture-alliance/Tass/V. Timkiv
Redistribución a favor de los empresarios rusos
Los pequeños empresarios en Crimea sufren por la redistribución de propiedades en Crimea a favor de los empresarios rusos. Radio Liberty publicó que la cifra de pequeñas empresas se redujo de 15.000 en 2014 a 1.000 en 2016. También los propietarios de inmuebles en la costa tienen problemas, porque los juzgados pueden declarar sin validez los documentos firmados antes de la anexión.
Imagen: DW/A. Karpenko
Turismo, de capa caída
Durante la temporada de baño, las playas de Crimea están accesibles al público. Sin embargo, la afluencia de turistas se ha reducido en un 30% en los últimos tres años. Las conexiones ferroviarias se interrumpieron, los vuelos son demasiado caros y por las sanciones de la UE, los cruceros ya no visitan la costa de Crimea.
Imagen: DW/A. Karpenko
Los ganadores: los pensionisas con pasaporte ruso
Desde la anexión, solo los ciudadanos de Crimea con pasaporte ruso pueden comprar tarjetas SIM para celulares. Pero con pasaportes expedidos en Crimea no se puede obtener visa ni para la UE ni para EE.UU. Los que han salido ganando con la anexión son los pensionistas con pasaporte ruso. Su pensión se elevó al nivel ruso. Las mujeres reciben la jubilación con 55, en vez de 65. (rmr)