Rusia calificó hoy los disturbios en el Tibet como "actos ilegales", al tiempo que describió como "inaceptables" las exigencias internacionales de realizar un boicot a los Juegos Olímpicos de Pekín.

Rusia considera a la región del Tibet como una parte componente de China, y entiende que el conflicto del gobierno de Pekín con el Dalai Lama es una "cuestión interna", según una declaración del Ministerio de Relaciones Exteriores ruso en Moscú.

Además, puntualiza el comunicado, se espera que China tome "todas las medidas necesarias", para que la situación en el Tibet "se normalice rápidamente".

En 1980 los Juegos Olímpicos de Moscú perdieron una notoria significación deportiva debido al boicot llevado a cabo por los países occidentales, en represalia por la invasión un año antes de Afganistán por parte del ejército de la desaparecida Unión Soviética. (dpa)