El régimen ruso denunció este jueves (02.03.2023) que un supuesto “grupo de saboteadores” ucranianos se infiltró en la región de Briansk, fronteriza con Ucrania, y atacó a un vehículo civil, causando la muerte de su conductor y dejando herido a un niño de 10 años, que se encuentra fuera de peligro. Las fuerzas rusas intentan “eliminar” al grupo, dijeron las autoridades, mientras que Ucrania califica la información como “una provocación”.

“Un grupo de reconocimiento y sabotaje penetró Rusia desde Ucrania en el distrito de Klimovski, en la localidad de Lyubechane... Las fuerzas armadas de la Federación Rusa están tomando todas las medidas necesarias para eliminar a este grupo de sabotaje”, dijo en un comunicado el gobernador de Briansk, Alexander Bogomaz. Lyubechane está a menos de un kilómetro de la frontera con Ucrania.

Una fuente de seguridad citada por la agencia TASS asegura que los supuestos saboteadores ucranianos tomaron rehenes en un local comercial. “Se infiltraron en dos villas, tomando rehenes en una de ellas. Soldados de la Guardia Nacional de Rusia se enfrentan con los milicianos”, dice dicha fuente, no identificada. Ninguna agencia de noticias extranjera ha podido verificar de forma independiente estas informaciones.

“Provocación deliberada”

Bogomaz aseguró que “los saboteadores abrieron fuego contra un vehículo en movimiento". De acuerdo con agencias de noticias rusas, el vehículo atacado transportaba a tres niños. En el incidente murió el conductor y uno de los menores quedó herido, aunque su vida no corre peligro. Poco más tarde, el Kremlin informó que se habían tomado ya medidas para destruir a los “terroristas ucranianos” a los que acusa de haber ingresado al país.

El portavoz del régimen, Dmitry Peskov, dijo que Vladimir Putin está siendo informado regularmente de los acontecimientos, suspendió un viaje que tenía previsto y descartó que vaya a haber una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad este jueves, aunque sí habrá una el viernes, como es habitual.

En tanto, Mijailo Podolyak, asesor de la presidencia ucraniana, reaccionó señalando qe “la historia acerca de un grupo de sabotaje en Rusia es una clásica provocación deliberada. Lo que quiere Rusia es asustar a su población para justificar el ataque a otro país y el aumento de la pobreza tras un año de guerra”.

El Grupo de Voluntarios Rusos que combate por Ucrania posteó un video en Twitter atribuyéndose la incursión. En las imágenes se ve a dos soldados frente a un centro médico, y afirman que buscan demostrar a los rusos que hay esperanzas de liberarse del régimen de Putin. Desmintieron tajantemente haber disparado contra civiles y aseguran que subirán videos que demostrarán en qué consistió la acción.

DZC (EFE, AFP, Reuters)