Rusia dice haber sufrido hackeos por su vacuna Sputnik V
26 de septiembre de 2020
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Piratas informáticos atacaron hace unos meses los ordenadores de los desarrolladores de la primera vacuna rusa, denominada Sputnik V, dijo este sábado (26.09.2020) el director del Centro de Investigación Gamaleya, Alexandr Ginzburg. "Hubo ataques informáticos. No soy un especialista en tecnologías de la información y no puedo decir si estaban relacionados con la vacuna o no (...), pero hubo intentos de entrar en los ordenadores de nuestros desarrolladores", dijo Ginzburg en una entrevista al canal de televisión Rossía-1.
Explicó que los ataques tuvieron lugar hace unos meses, cuando la vacuna estaba siendo desarrollada. Las afirmaciones de Ginzburg tienen lugar dos meses después de que el Reino Unido, Estados Unidos y Canadá alertaran de acciones de piratas informáticos vinculadas presuntamente a agencias de inteligencia rusas contra científicos que trabajan en otra vacuna.
Rusia registró la Sputnik V el 11 de agosto pasado y, desde principios de mes, la vacuna se encuentra en la fase III de los ensayos clínicos, la última antes de una eventual aprobación. Además, prevé registrar el próximo 15 de octubre su segunda vacuna, que está siendo desarrollada por el Centro Estatal de Investigación de Virología y Biotecnología Véktor.
Esta vacuna se encuentra en la fase II de los ensayos clínicos, que finalizarán entre los próximos días 28 y 30, indicó la jefa sanitaria de Rusia, Anna Popova, en el mismo canal de televisión y aseguró que las pruebas han sido "muy exitosas". El director general de Véktor, Rinat Maksiutov, explicó -por su parte- que los voluntarios han desarrollado anticuerpos dos semanas después de la primera administración del fármaco.
El centro de investigación espera que solo hará falta un recordatorio de la vacuna una vez cada tres años, señaló. Según Maksiutov, los científicos de Véktor planean fabricar además dos variantes de su vacuna. "Hemos desarrollado vacunas para la prevención del COVID-19 sobre la base de seis plataformas tecnológicas independientes. Hemos elegido dos de las opciones más prometedoras", detalló.
Mientras, en Rusia siguen aumentando los casos de coronavirus. En las últimas veinticuatro horas se registraron 7.523 nuevos contagios, el dato más alto desde el pasado 22 de junio. El total de casos de la COVID-19 asciende ya a 1.143.571 en el país.
Moscú, donde a partir del lunes los mayores de 65 deberían permanecer de nuevo en casa y los empleados retomar otra vez el teletrabajo en la medida de lo posible para frenar el incremento de contagios, registró en la última jornada 1.792 nuevos casos, la cifra más alta desde el 8 de junio. (EFE)
8 científicos que fueron sus propios conejillos de indias
¿Que tienen en común un médico que se aplica su propia vacuna contra el coronavirus, un psicoanalista que prueba la cocaína, y el hombre más rápido del mundo? Todos fueron científicos que experimentaron en sí mismos.
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Una vacuna oral contra el coronavirus
¿Valor, curiosidad, o pura arrogancia? Probablemente es una mezcla de todas estas cosas lo que hace que muchos científicos prueben sus propios inventos. Según el Global Times, un médico chino no solo desarrolló una vacuna oral contra el coronavirus COVID-19, sino que también la ingirió. Hasta ahora no ha sufrido efectos secundarios, dice este medio.
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Fiesta hilarante con Humphry
El conocimiento científico y el placer privado pueden ir de la mano. El químico británico Sir Humphry Davy experimentó con el óxido nitroso entre 1795 y 1798. Con la ayuda de sus autoexperimentos, descubrió no solo el efecto analgésico del gas, sino también las cualidades intoxicantes del llamado "gas hilarante".
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Pionero ultravioleta
El físico alemán Johann Wilhelm Ritter no solo descubrió la radiación ultravioleta en 1801, sino que también inventó la primera batería, al año siguiente. Ritter también estaba interesado en el galvanismo, un término aplicado a las contracciones musculares causadas por descargas eléctricas. Se dice que murió a los 33 años debido a los autoexperimentos galvánicos con los que maltrató su cuerpo.
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Psicología y cocaína
El psicólogo y médico austríaco Sigmund Freud es conocido como el fundador del psicoanálisis. Sus métodos todavía se usan, discuten y critican hoy. Menos conocido es que Freud investigó los efectos de la cocaína durante su tiempo como médico en el Hospital General de Viena. Las cartas publicadas muestran que Freud mismo consumió cocaína durante mucho tiempo, y en grandes cantidades.
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Muerte por fiebre amarilla
"Creo que estoy siguiendo el rastro del verdadero patógeno", escribió el médico estadounidense Jesse Lazear el 8 de septiembre de 1900, en una carta a su esposa. Lazear investigó la malaria y la fiebre amarilla. Confirmó que esta última es transmitida por mosquitos. Para estudiar la enfermedad, intencionalmente se dejó picar, enfermó y murió 17 días después. Lazear tenía solo 34 años.
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El hombre mas rapido de la Tierra
John Paul Stapp se hizo conocido como el "hombre más rápido de la Tierra" debido a su investigación sobre los efectos de las fuerzas de aceleración en el cuerpo humano, incluido el suyo: él mismo había acelerado en un "cohete-trineo" a más de 1.000 km/h, y desaceleró por completo en 1,4 segundos. Es la aceleración más alta que un ser humano ha resistido voluntariamente.
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Catéter secreto
Werner Forssmann ya era considerado un alborotador durante su entrenamiento médico. El cirujano alemán estaba decidido a demostrar que se podía insertar un catéter largo y flexible, de forma segura, desde el brazo hasta el corazón. Aunque se le había prohibido expresamente llevar a cabo el experimento, en 1929 Forssmann fue la primera persona en probarlo, solo. Secretamente, por supuesto.
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Premio Nobel... póstumo
El médico canadiense Ralph Steinman se enfermó de cáncer de páncreas y se sometió a una inmunoterapia que él mismo desarrolló. Según su médico, esta terapia no pudo evitar la muerte de Steinman, pero, al contrario del pronóstico, podría haber prolongado su vida por más de cuatro años. Steinman murió en 2011, unos días antes de que se otorgara el Premio Nobel, que recibió a título póstumo.