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Rusia y la OTAN

9 de abril de 2010

El rechazo a Turquía en la UE tiene un precio, una eventual entrada de Rusia en la OTAN promete estabilidad, la fusión entre Iberia y British Airways y el costo de la crisis griega son comentados por la prensa europea.

La bandera rusa con la estrella de la OTAN.Imagen: AP GraphicsBank/DW

El diario francés Le Monde, se ocupa del último acercamiento entre Turquía e Irán: "¿Tienen Berlín y París parte de la responsabilidad en la oscilante postura turca respecto a Irán? O expresado de otra manera: ¿Es el rechazo de Francia y Alemania a la membresía de Turquía en la UE lo que provoca una radicalización de Ankara? Esta explicación sería demasiado simple para ser satisfactoria. Sin embargo esconde la semilla de la verdad. El mantener a Turquía lejos de la Unión Europea tiene un precio. A la inversa hay que decir que una Turquía que goza de prestigio en el Cercano y Lejano Oriente y es a la vez miembro de la UE, fortalecería considerablemente la influencia de Europa".

Rusia en la OTAN

El austríaco Der Standard comenta el papel de Rusia en el golpe de Estado en Kirgistán: "Desde el punto de vista geográfico, histórico, cultural y económico, rusia es una potencia clave en Asia Central. Si la región ha de estabilizarse de manera sostenida, hay que buscar la fuente de este desarrollo en Rusia. Sólo una efectiva y verdadera democratización y descentralización tendría un efecto estimulante en sus vecinos. Para promover esto y de paso hacer a un lado los resentimientos anti estadounidenses, Occidente se ve obligado a hacer un acto de malabarismo: ofrecer a Moscú una membresía a la OTAN. Esto lo han propuesto expertos de seguridad alemanes que argumentan que su trascendencia sería comparable con el nuevo orden en Europa tras la Guerra Fría. Un desafío monumental, pero la conflictiva situación que impera en la región euroasiática también lo es".

Fusión aérea

El diario español El País comenta en su editorial la fusión entre Iberia y British Airways: "La fusión de Iberia y British Airways, firmada ayer, plasma una buena intuición y unos cuantos interrogantes. Así lo han entendido los escépticos mercados, que recibieron la noticia con un receloso descenso en la cotización de la compañía española de bandera. La buena intuición consiste en que la globalización del mercado aéreo, la nueva competencia de las líneas de baja calidad y los crecientes costes del combustible obligan a economías de escala con las que hacer frente a esos avatares. (…) La compañía resultante responde a las exigencias de tamaño, solidez y mercados que exigen esos desafíos: con 58 millones de pasajeros anuales, será la quinta aerolínea mundial y la segunda europea por número de pasajeros. Esas exigencias se completan con la dimensión euroatlántica. Ambas compañías han trabado una alianza con American Airlines, ya autorizada por Washington y Bruselas tras los oportunos ajustes.

Bancarrota griega

El diario económico francés, Les Echos, comenta sobre el plan de rescate de Grecia: "Para superar esta crisis hay que poner en claro algunas cuestiones sobre la situación griega. Es imperante saber con precisión en que estado se encuentra el presupuesto y las finanzas públicas. Dentro de dos semanas la oficina estadística europea, Eurostat, emitira su veredicto. Entonces habrá que definir el rumbo político. Atenas ya recurrió a medidas estrictas que amenazan con provocar una depresión en espiral que podría precipitar al país a una caída incontrolable de su producción. Nuevamente los socios europeos, en Berlín, París y Bruselas, se ven obligados a asistir. Ya es hora de saber las condiciones exactas de un plan de salvamento de Grecia. Si el país se declara en bancarrota sus socios también tendrán que pagar la cuenta.

EU/dpa/afp

Editor: Pablo Kummetz

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