Rusia estrecha cerco sobre ciudad clave del este de Ucrania
27 de mayo de 2022
Severodonetsk está en un 60 por ciento rodeada por fuerzas invasoras rusas. Los separatistas reivindican el control total de la localidad de Limán y las unidades ucranianas reconocen haberse replegado.
Publicidad
Las tropas invasoras rusas siguieron ganando terreno este viernes (27.05.2022) en el este de Ucrania, y sus fuerzas estrecharon el cerco sobre la estratégica ciudad de Severodonetsk, después de que los separatistas prorrusos aseguraran haber tomado Limán, un importante nudo ferroviario, una información que no ha sido confirmada por el ejército ucraniano, ni tampoco por el invasor.
Tras fracasar en su intento de tomar Kiev y Járkov, Moscú centra sus esfuerzos en conquistar completamente el Donbás, una cuenca minera que comprende las regiones de Donetsk y Lugansk y donde los separatistas prorrusos controlan una parte del territorio desde 2014. La conquista de Limán permitiría a los invasores despejar el último obstáculo para avanzar hacia Slaviansk y Kramatorsk, en una maniobra para rodear Severodonetsk y Lysychansk, más hacia el este.
De hecho, tras varias semanas de bombardeos contra zonas residenciales, las fuerzas rusas casi rodean a Severodonetsk, cuyo gobernador, Alexander Striuk, advirtió que podría sufrir el mismo destino que Mariúpol, un importante puerto del sureste devastado tras semanas de asedio. Striuk manifestó que la situación era "muy difícil", pero rechazó que las tropas rusas estuvieran rodeando la ciudad por completo.
Publicidad
¿Llegó la hora de los MLRS?
"Casi dos tercios del perímetro de la ciudad están ocupados por el enemigo, pero no está rodeada", dijo Striuk. Un oficial de la policía de la "república” separatista prorrusa de Lugansk, citado por la agencia afín al Kremlin Ria Novosti, dijo en cambio que la ciudad estaba "actualmente rodeada", y que las tropas ucranianas habían perdido toda posibilidad de salir.
Pavlo Kyrylenko, jefe de la administración militar de Donetsk, confirmó que "la mayor parte de Limán no está bajo el control de los militares ucranianos" y que las tropas ucranianas se han replegado 90 kilómetros al sur. "Lo mismo ocurre en dirección a Svitlodarsk. El enemigo se encuentra ahora en ese territorio. Las fuerzas ucranianas se han reagrupado para tomar posiciones fortificadas”, explicó.
El 60 por ciento de las casas de Severodonetsk han sido destruidas por los bombardeos rusos y entre el 85 y 90 por ciento de los edificios están dañados y necesitarán reparaciones importantes, aseguró Striuk. En las últimas 48 horas los rusos han bombardeado barrios residenciales, infraestructuras civiles y la planta química Azot, causando un número indeterminado de muertos.
El asesor presidencial ucraniano, Mykhailo Podolyak, denunció que Rusia está utilizando "armas no nucleares más pesadas", como sistemas de lanzacohetes móviles de largo alcance capaces de portar ojivas termobáricas. "¿Quizás es hora de responder y darnos MLRS?”, se preguntó, en referencia a lanzaderas de largo alcance que permitirían ampliar el radio de acción de las fuerzas defensivas ucranianas.
DZC (AFP, EFE)
Entre la nostalgia y los nuevos comienzos: mujeres ucranianas refugiadas en Alemania
Huyeron de la guerra sin saber exactamente dónde encontrarían refugio. DW habló con varias mujeres que abandonaron Ucrania después del 24 de febrero y que ahora viven en Alemania.
Imagen: DW
"Quiero volver a casa"
Olexandra dejó Kiev el 23 de marzo. Ahora vive en Bergisch Gladbach: "Quiero volver a casa, pero todavía no puedo. A veces quiero dejarlo todo y volver a Kiev, aunque caigan bombas. Es difícil aquí en un país extranjero. Tenemos que salvar tantas vidas como sea posible para reconstruir el país. Pensar en ello me ayuda a afrontar la situación".
Imagen: DW
"Dios, déjame sobrevivir hasta mañana"
Olexandra recuerda: "El 15 de marzo decidí irme. Una estación de metro cercana fue atacada. Me desperté porque las paredes de la casa temblaban. El 23 de marzo tomé el tren para ir a casa de un amigo en Lviv. Pero el 26 de marzo también cayeron bombas ahí y me senté en el sótano pensando: "Dios, déjame sobrevivir hasta mañana". De Lviv fui primero a la República Checa y después a Alemania".
Imagen: DW
Olexandra buscó refugio en un aparcamiento subterráneo
Olexandra cuenta los primeros días de la guerra en un garaje: "Al tercer día se acabó la comida. En algún momento incluso me faltaron las fuerzas para atarme el pelo. En el refugio antiaéreo había un baño y un fregadero donde se podían lavar los platos. No había ducha".
Imagen: Privat
"Quedé horrorizada"
Olena abandonó la región de Kiev con sus hijos el 10 de marzo. Ahora vive en Colonia. "Vengo de la región de Donetsk, Avdiivka es mi ciudad natal. En 2014 y 2015 estuvimos bajo fuego durante ocho meses. Y entonces llegó el 24 de febrero de 2022. Dios mío, no pensé que volvería a haber guerra, me quedé de horrorizada".
Imagen: DW
Fuga por peligro de muerte
Olena cuenta sobre las dos primeras semanas de la guerra cerca de Kiev: "No había soldados rusos en el propio pueblo, pero sí muy cerca, en Bucha, Makariw y Borodjanka. Hubo un terrible bombardeo ahí. Decidí empacar mis cosas y huir. Quedarme habría significado poner en peligro la vida y la salud de mis hijos también".
Imagen: DW
"Nos quedamos en Alemania"
Olena se considera muy afortunada: "Nunca había estado aquí, pero es el único país al que quería ir. Me ayudaron a encontrar alojamiento. Me siento bien y segura aquí. Creo que nos quedaremos en Alemania. Los niños ya van al colegio y aprenden alemán, y yo también. Ya hemos huido dos veces de la guerra. Quiero que mis hijos crezcan en paz ahora".
Imagen: DW
"Mamá, ¿me voy a morir ahora?"
Tatjana dejó Járkov el 5 de marzo, ahora vive en Bonn. En Ucrania, pasó tres semanas bajo fuego con su hija. "Mi niña de diez años estaba muy asustada, lloraba mucho y preguntaba todo el tiempo: 'Mamá, ¿me voy a morir ahora?'. También me daba miedo huir, pero no podía seguir mirando a mi niña en ese estado".
Imagen: DW
La hija de Tatjana en un búnker en Járkov
Tatjana cuenta la huida de Járkov con su hija: "Después de cinco días llegamos a Lviv. Desde ahí nos dirigimos a Polonia. Los guardias fronterizos polacos fueron amables y nos dijeron que estábamos a salvo. Nos ayudaron a llevar nuestras maletas. Los voluntarios les regalaron juguetes a los niños, nos proporcionaron comida caliente y todo lo necesario".
Imagen: privat
"Mi corazón está en Járkov"
Tatjana agradece a Alemania y a otros países europeos su ayuda: "Estoy a salvo, pero mi corazón está en Járkov, con mi familia y mis amigos. Todas las noches leo las noticias sobre ataques, muertos y heridos. Todas las mañanas llamo a mi familia y amigos, esperando que todo esté bien con ellos".
Imagen: DW
Con amigos en Alemania
Inna, de Odessa, dice que vino a Alemania con su amiga Xenia para quedarse con unos amigos, que les ofrecieron alojamiento temporal. Los hijos de ambas siguen asistiendo a las clases en línea de sus escuelas ucranianas. Ellas dicen estar agradecidas con todos los que les ayudaron.
Imagen: DW
"Lo peor es la incertidumbre"
Xenia e Inna son de Odessa. "Vivimos en la incertidumbre porque no sabemos qué va a pasar después. Tenemos claro que tenemos que reconstruir nuestro país. También está claro que no habrá puestos de trabajo, porque la economía se ha estropeado. Todos los ucranianos lo saben. Pero lo peor es que nadie sabe cuánto tiempo tardará y qué hacer ahora", dicen.
Imagen: DW
"Yo también quiero ir a casa"
Inna (en la foto) quiere volver a Odessa. Xenia añade: "Yo también quiero volver a casa. Aquí solo somos huéspedes. Pero mi marido sigue estando en contra de que vuelva. Aunque he estado a punto de irme varias veces, a pesar de la guerra. Nunca habría dejado mi ciudad. Si mi marido estuviera conmigo, me sentiría diferente. Está en Odessa y patrulla nuestra calle".