Cuatro días antes de que los líderes mundiales conmemoren en Moscú la victoria de la Segunda Guerra, el FSB informó que el ejército ruso impidió en distintas operaciones planes de los rebeldes chechenos que apuntaban a sabotear el feriado.

Se detuvo a un camión que transportaba más de una tonelada de explosivos cerca de Grozny, capital regional chechena. Según el FSB, el grupo rebelde había planeado usar poderosas sustancias con cianuro en sus ataques contra localidades en el convulsionado norte del Cáucaso y otras partes.

No hubo ninguna confirmación independiente de las redadas. El FSB proporcionó fotografías que mostraban una pequeña cantidad de explosivos junto a un camión y otras fotografías del veneno incautado mostraron a un hombre con un delantal blanco que tenía en la mano una ampolla conteniendo un líquido claro.

Los sitios web de los rebeldes chechenos no mencionaron las redadas.

La declaración del FSB subraya la ansiedad que vive Rusia debido al temor de que las celebraciones de alto perfil para recordar la victoria aliada sobre la Alemania nazi puedan verse perturbadas por ataques chechenos.

Las fuerzas rusas de seguridad han inundado a Moscú para evitar posibles ataques de combatientes chechenos durante el desfile del 9 de mayo en la Plaza Roja, que presenciarán el presidente estadounidense, George W. Bush, y otros líderes mundiales.