Rusia paraliza el plan de paz en Ucrania tras atentado
1 de septiembre de 2018
El presidente de la autoproclamada República Popular de Donetsk murió ayer en un atentado con bomba en un restaurante. Rusia señala a los servicios secretos de Ucrania, pero estos apuntan a posibles disputas internas.
Aleksander Zajárchenko en una imagen de mayo de 2017.Imagen: Imago/ITAR-TASS/V. Sprinchak
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Rusia descarta una pronta reanudación de los esfuerzos por la paz en Ucrania tras la muerte ayer en un atentado con bomba de Aleksander Zajárchenko, el líder de los separatistas prorrusos en la región de Donetsk, en el este de Ucrania. El ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov, calificó el atentado de una "provocación abierta para torpedear los Acuerdos de Minsk". No puede hablarse ya de una pronta reunión del formato de Normandía, "como quieren nuestros socios europeos", dijo citado por agencias de noticias. "Habrá que analizar la situación".
"La muerte de Zajárchenko conducirá sin duda al incremento de la tensión en la región, lo que, desde luego, no ayudará a que se creen las condiciones para comenzar el cumplimiento de los acuerdo de Minsk", dijo a la prensa en la ciudad Sochi el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov. "Sin duda, estamos ante una provocación que tendrá consecuencias muy negativas para la situación en la región", recalcó Peskov.
El negociador de la república separatista ucraniana de Luhansk, Vladislav Dejnego, defendió sin embargo que Minsk es el único instrumento con el que cuentan para alcanzar un acuerdo de paz y que la muerte de Zajárchenko no cambia nada al respecto.
Zajárchenko, de 42 años, líder de la República Popular de Donetsk, no reconocida internacionalmente, murió el viernes en un atentado con bomba en el café Separ (abreviatura de "separatista"). El atentado, según informaron hoy (01.09.2018) las autoridades locales, ha dejado una segunda víctima mortal y, además, once heridos.
Los separatistas prorrusos y políticos en Moscú enseguida responsabilizaron a Ucrania del ataque. El viernes la policía informó que habían sido detenidos varios "saboteadores ucranianos". El servicio secreto ucraniano SBU rechazó la responsabilidad del atentado y Kiev señaló que, al igual que otros comandantes, habría sido asesinado por disputas internas o por orden de Moscú.
LGC (dpa/EFE)
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Ucrania: la vida entre los bandos de guerra
Entre el fuego de los morteros, miles de personas mayores y ciudadanos empobrecidos continúan viviendo entre los bandos en la "zona gris" del este ucraniano. Diego Cupolo informa desde Donetsk.
Imagen: DW/D. Cupolo
En medio del fuego cruzado
Cada noche, el bombardeo comienza cuando se pone el sol. Los militares ucranianos y los separatistas prorrusos se enfrentan cerca de Donetsk. Atrapados en el fuego cruzado se hallan muchas personas mayores demasiado pobres e incapaces de ir a otro lugar. Ivan Polansky, en la imagen, observa los daños de su vivienda en Zhovanka.
Imagen: DW/D. Cupolo
‘Esperando los proyectiles’
Los residentes de Zhovanka en la llamada "zona gris", una delgada línea de tierra que separa a las partes enfrentadas, hacen cola para visitar al médico. Estas clínicas espontáneas se organizan una vez a la semana. "Cada día esperas que un proyectil alcance tu casa y nunca sabes cuándo va a suceder", dijo Ludmila Studerikove, residente local.
Imagen: DW/D. Cupolo
Sin electricidad ni calefacción
Zhovanka fue hace tiempo el hogar de 1.000 personas, pero la cifra se ha reducido a 200 desde que comenzó la guerra a mediados de 2014. Sus habitantes tuvieron luz y electricidad por última vez hace tres meses. "A veces, tengo tanto miedo que estoy acostada en la cama y solo tiemblo", dijo Studerikove. "Mi marido está a mi lado y me toma la mano".
Imagen: DW/D. Cupolo
Sin ningún lugar adonde ir
Olexander Voroshkov, coordinador del progrma caritativo SOS Kramtorsk, dijo que la gente sigue viviendo en casas medio destruidas y techos con agujeros, porque el alquiler de las ciudades ucranianas se ha disparado desde el comienzo del conflicto. "El precio de los alquileres en Kramatorsk es similar al de la ciudad de Kiev, pero los salarios son más bajos que en Kiev", dijo Voroshkov.
Imagen: DW/D. Cupolo
Dependiendo de la ayuda humanitaria
Las mujeres hacen cola en Zhokava para recibir medicinas y multivitaminas. Las organizaciones humanitarias aportan comida y ayuda; algunas veces, la gente tarda más de un día en pasar los puestos de control. "Teníamos de todo: aire fresco y naturaleza. Era muy bonito. Ahora solo tenemos frío", dijo Vera Sharovarova, habitante del lugar.
Imagen: DW/D. Cupolo
Adaptándose a la situación
Vera Anoshyna habla con los vecinos en Spartak, una ciudad que pertenece a la "República Popular de Donetsk". Anoshysa dijo que había hecho todo lo posible para adaptarse al conflicto. "Si no tienes agua, encuéntrala", dijo. "Si no tienes electricidad, busca una solución. Pero nunca sabes cuándo explotará la próxima bomba".
Imagen: DW/D. Cupolo
Seis costillas rotas
Svetlana Zavadenko, ante su casa en Spatak. Sufrió heridas cuando las paredes de su casa se derrumbaron, después de que varios proyectiles explotaran en el patio. Los vecinos tuvieron que cavar y extraer a Zavadenko de las ruinas. Llegó al hospital con seis costillas rotas y el hígado lesionado. Fuma la marca de cigarros "Minsk" y se ríe cuando se le pregunta su opinión sobre la guerra.
Imagen: DW/D. Cupolo
"Hemos perdido la esperanza"
Zavadenko se recuperó de sus heridas y vive sola con varias mascotas. Spartak no tiene electricidad ni gas ni agua desde 2014. Usa una barbacoa para cocinar su comida. Para conseguir leña, va a una fábrica de madera cercana. "El invierno pasado pensábamos que terminaría la guerra, pero ahora, honestamente, hemos perdido la esperanza", dijo.
Imagen: DW/D. Cupolo
¿Un nuevo alto el fuego?
Daños causados por los bombardeos en las afueras de Donetsk. A pesar de los fallidos intentos de reducir la intensidad de la guerra, en una reunión sobre el proceso de paz en noviembre, en Berlín, se intentará asegurar un nuevo alto el fuego. El presidente ucraniano, Petro Poroshenko, dijo que acabaría con las hostilidades en el este ucraniano y retiraría las tropas de la región.
Imagen: DW/D. Cupolo
"Hemos perdido a muchos soldados para parar ahora"
Incluso si ambas partes llegan a acordar el alto el fuego, tendrán que enfrentar la oposición de los militares, que se quejan de haberse esforzado mucho para dejar las armas. "Hemos perdido a demasiados soldados para parar ahora", dijo Vladimir Parkhamovich, coronel de la brigada 81 del Ejército del Aire en Ucrania. "Si nos dan la orden de cesar el fuego, los consideraremos traidores", añadió.