A diez años del encarcelamiento del opositor político ruso Mijail Jodorkovski, activistas de derechos humanos demandaron en Moscú la liberación de quien también llegó a amasar una fortuna como empresario petrolero. La organización Memorial publicó una declaración en donde proclamaba que sólo una amnistía para los presos políticos puede sacar al país del estado de estancamiento general en que se encuentra. Jodorkovski, de 50 años, saldrá en libertad en agosto de 2014.

El 25 de octubre de 2003, un comando armado detuvo a Jodorkovski durante una escala de su avión en Novosibirsk. En dos juicios criticados por su falta de transparencia se le condenó por los cargos de fraude y evasión de impuestos. Desde entonces se halla tras las rejas; actualmente está recluido en una institución cercana a la frontera de Rusia con Finlandia. En un país de grandes contrastes sociales como Rusia, su condición de millonario no impidió que Jodorkovski se convirtiera en una figura admirada por la oposición.

Durante muchos años, sus compatriotas lo vieron como un personaje turbio, que se hizo rico de la noche a la mañana en los años noventa; pero su imagen ha cambiado en el curso del último decenio. Por otro lado, su suerte ha dejado claro lo que puede esperarle a quienes se enfrenten al presidente Vladimir Putin. Desde la cárcel, el ex jefe del consorcio petrolero Yukos se ha mantenido firme y ha seguido criticando la corrupción que aflige a las instituciones rusas. Eso lo ha transformado en un hombre popular entre los rusos que demandan más democracia, pero no lo ha ayudado a recibir un a amnistía.

ERC ( dpa / Deutschlandfunk )