Rusia reconoce pasaporte de zonas separatistas de Ucrania
19 de febrero de 2017
Ucrania acusó a Rusia de reconocer "de facto" a las repúblicas de Donetsk y Lugansk al aceptar como válidos en su territorio los documentos emitidos por las autoridades separatistas.
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Rusia reconocerá el pasaporte de los territorios separatistas del este de Ucrania y además, los habitantes de esas regiones podrán viajar al país sin necesidad de visado, según dispuso el presidente Vladimir Putin en un decreto publicado en la noche del sábado (19.02.2017).
Ante la medida, el Gobierno ucraniano reaccionó con fuerza: "Ucrania condena firmemente y no reconoce la adopción por parte del Kremlin de un decreto sobre el reconocimiento de los llamados documentos emitidos en el territorio de ciertas zonas de las regiones ucranianas de Donetsk y Lugansk", señala el comunicado emitido por la Cancillería ucraniana.
Según la nota oficial, esto significa "de facto, el reconocimiento de los ilegítimos órganos de poder" de las autoproclamadas repúblicas prorrusas del este de Ucrania, que Kiev considera "territorios ocupados y controlados por Rusia".
Kiev considera que con la decisión adoptada el sábado (19.02.2017) por el presidente ruso, Vladímir Putin, Moscú viola una vez más la integridad territorial y la soberanía de Ucrania, además de los Acuerdos de Minsk de febrero de 2015.
"Instamos a nuestros socios internacionales a reforzar la presión sobre Rusia para el cumplimiento estricto de los Acuerdos de Minsk y el retorno del Kremlin al marco legal", añade.
Conferencia de Seguridad de Múnica
El presidente de Ucrania, Petró Poroshenko, condenó en Múnich la decisión del Kremlin tras reunirse con el vicepresidente de EEUU, Mike Pence.
"Para mí, esta es una nueva prueba de la ocupación rusa y de la violación del derecho internacional por parte de Rusia", dijo Poroshenko.
Poroshenko aseguró que informó a Pence de la medida adoptada por Putin, al que acusó de "cinismo" por anunciarla coincidiendo con la Conferencia de Seguridad de Múnich.
Precisamente, durante su intervención en ese foro Pence llamó a Rusia a cumplir con los Acuerdos de Minsk y expresó su preocupación por el reciente recrudecimiento de los combates en la zona.
Durante la noche del sábado se registraron combates en la región. Según la ONU, unas 10.000 personas han muerto en el marco del conflicto, en el que según Occidente, Rusia actúa proporcionando ayuda militar a los rebeldes separatistas.
Rusia sin embargo niega su implicación en el conflicto y se define como mediador. Su política en Ucrania desencadenó sin embargo sanciones internacionales mutuas.
Los acuerdos de paz de Minsk alcanzados en 2015 no se están implementando, pese al esfuerzo el sábado de los ministros de Exteriores de Alemania, Francia, Rusia y Ucrania, de reactivarlos en el marco de la Conferencia de Seguridad de Múnich.
Medida provisional
La nota del Kremlin precisa que la medida es "provisional" y estará en vigor "hasta el arreglo político de la situación" en el este de Ucrania "sobre la base de los Acuerdos de Minsk" de febrero de 2015.
Con todo, el decreto reconoce, de hecho, como válidos "los documentos emitidos por los organismos competentes en el territorio de las áreas mencionadas", es decir, por las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, que no son reconocidas ni por Kiev.
Además, los afectados "puede entrar y salir de Rusia sin necesidad de formalizar un visado sobre la base de los documentos de identidad", mientras a los menores de 16 años les será suficiente con la partida de nacimiento.
Los separatistas prorrusos no tardaron en agradecer a Putin la medida, aduciendo que "Ucrania hizo todo lo que pudo para privar a los habitantes del Donbass del mayor número de derechos".
"El de hoy es un paso más que acerca la república al reconocimiento mundial de nuestra soberanía. Creemos firmemente que nuestro futuro está estrechamente vinculado con Rusia. Somos parte del mundo ruso y este documento lo confirma", manifestó Ígor Plotnitski, líder de los separatistas de Lugansk.
DG (dpa, efe)
Ucrania: la vida entre los bandos de guerra
Entre el fuego de los morteros, miles de personas mayores y ciudadanos empobrecidos continúan viviendo entre los bandos en la "zona gris" del este ucraniano. Diego Cupolo informa desde Donetsk.
Imagen: DW/D. Cupolo
En medio del fuego cruzado
Cada noche, el bombardeo comienza cuando se pone el sol. Los militares ucranianos y los separatistas prorrusos se enfrentan cerca de Donetsk. Atrapados en el fuego cruzado se hallan muchas personas mayores demasiado pobres e incapaces de ir a otro lugar. Ivan Polansky, en la imagen, observa los daños de su vivienda en Zhovanka.
Imagen: DW/D. Cupolo
‘Esperando los proyectiles’
Los residentes de Zhovanka en la llamada "zona gris", una delgada línea de tierra que separa a las partes enfrentadas, hacen cola para visitar al médico. Estas clínicas espontáneas se organizan una vez a la semana. "Cada día esperas que un proyectil alcance tu casa y nunca sabes cuándo va a suceder", dijo Ludmila Studerikove, residente local.
Imagen: DW/D. Cupolo
Sin electricidad ni calefacción
Zhovanka fue hace tiempo el hogar de 1.000 personas, pero la cifra se ha reducido a 200 desde que comenzó la guerra a mediados de 2014. Sus habitantes tuvieron luz y electricidad por última vez hace tres meses. "A veces, tengo tanto miedo que estoy acostada en la cama y solo tiemblo", dijo Studerikove. "Mi marido está a mi lado y me toma la mano".
Imagen: DW/D. Cupolo
Sin ningún lugar adonde ir
Olexander Voroshkov, coordinador del progrma caritativo SOS Kramtorsk, dijo que la gente sigue viviendo en casas medio destruidas y techos con agujeros, porque el alquiler de las ciudades ucranianas se ha disparado desde el comienzo del conflicto. "El precio de los alquileres en Kramatorsk es similar al de la ciudad de Kiev, pero los salarios son más bajos que en Kiev", dijo Voroshkov.
Imagen: DW/D. Cupolo
Dependiendo de la ayuda humanitaria
Las mujeres hacen cola en Zhokava para recibir medicinas y multivitaminas. Las organizaciones humanitarias aportan comida y ayuda; algunas veces, la gente tarda más de un día en pasar los puestos de control. "Teníamos de todo: aire fresco y naturaleza. Era muy bonito. Ahora solo tenemos frío", dijo Vera Sharovarova, habitante del lugar.
Imagen: DW/D. Cupolo
Adaptándose a la situación
Vera Anoshyna habla con los vecinos en Spartak, una ciudad que pertenece a la "República Popular de Donetsk". Anoshysa dijo que había hecho todo lo posible para adaptarse al conflicto. "Si no tienes agua, encuéntrala", dijo. "Si no tienes electricidad, busca una solución. Pero nunca sabes cuándo explotará la próxima bomba".
Imagen: DW/D. Cupolo
Seis costillas rotas
Svetlana Zavadenko, ante su casa en Spatak. Sufrió heridas cuando las paredes de su casa se derrumbaron, después de que varios proyectiles explotaran en el patio. Los vecinos tuvieron que cavar y extraer a Zavadenko de las ruinas. Llegó al hospital con seis costillas rotas y el hígado lesionado. Fuma la marca de cigarros "Minsk" y se ríe cuando se le pregunta su opinión sobre la guerra.
Imagen: DW/D. Cupolo
"Hemos perdido la esperanza"
Zavadenko se recuperó de sus heridas y vive sola con varias mascotas. Spartak no tiene electricidad ni gas ni agua desde 2014. Usa una barbacoa para cocinar su comida. Para conseguir leña, va a una fábrica de madera cercana. "El invierno pasado pensábamos que terminaría la guerra, pero ahora, honestamente, hemos perdido la esperanza", dijo.
Imagen: DW/D. Cupolo
¿Un nuevo alto el fuego?
Daños causados por los bombardeos en las afueras de Donetsk. A pesar de los fallidos intentos de reducir la intensidad de la guerra, en una reunión sobre el proceso de paz en noviembre, en Berlín, se intentará asegurar un nuevo alto el fuego. El presidente ucraniano, Petro Poroshenko, dijo que acabaría con las hostilidades en el este ucraniano y retiraría las tropas de la región.
Imagen: DW/D. Cupolo
"Hemos perdido a muchos soldados para parar ahora"
Incluso si ambas partes llegan a acordar el alto el fuego, tendrán que enfrentar la oposición de los militares, que se quejan de haberse esforzado mucho para dejar las armas. "Hemos perdido a demasiados soldados para parar ahora", dijo Vladimir Parkhamovich, coronel de la brigada 81 del Ejército del Aire en Ucrania. "Si nos dan la orden de cesar el fuego, los consideraremos traidores", añadió.