Rusia y Siria anuncian tregua de ocho horas en Alepo
17 de octubre de 2016
El objetivo de la medida es permitir que civiles y también combatientes puedan abandonar la parte de la ciudad que está siendo atacada por las fuerzas de Bashar Al Assad.
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El próximo jueves 20 de octubre, las fuerzas armadas de Rusia y Siria silenciarán las armas por ocho horas, en una medida que el Estado Mayor del Ejército ruso llamó una "pausa humanitaria”. Este lunes (17.10.2016), el general ruso Serguei Rudskoi dijo que el cese regirá entre las 8 de la mañana y las 16 horas y que el objetivo es permitir "el paso libre de los civiles y la evacuación de los enfermos y heridos, y también la salida de los combatientes”.
"Nos dirigimos a los líderes de las bandas armadas ilegales y a sus patrocinadores: a partir de las ocho de la mañana del 20 de octubre pueden abandonar libremente el este de Alepo por dos corredores”, subrayó Rudskoi. Según la información en poder del Ejército ruso, que junto a las tropas sirias cerca a los rebeldes en esa zona de la ciudad, "los guerrilleros intentan mezclarse con la población civil, se deshacen de las armas y se afeitan la barba”.
Para la salida de los civiles, a los que el Ejército ruso garantiza "la total seguridad, atención médica” y estancia en refugios temporales, se habilitarán seis corredores, y para los combatientes, otros dos. "El primero pasa por la carretera de Castello, mientras el otro atraviesa el sur de la ciudad. Por dichos corredores los combatientes pueden ir a parar a la zona de Idleb”, precisó el militar.
ONU: "No es suficiente”
Rusia decidió anunciar la pausa humanitaria aduciendo que las consultas en el Consejo de Seguridad de la ONU sobre la salida del grupo Frente al Nusra de Alepo, propuesta por el enviado de la ONU, Staffan de Mistura, "pueden prolongarse durante largo tiempo”. El general Rudskoi agregó que los "terroristas”, como califican Siria y Rusia a los rebeldes, siguen recibiendo armamento moderno, como es el caso de los sistemas de misiles antitanque Tow, de fabricación estadounidense.
Por su parte, Naciones Unidas felicitó la decisión adoptada por las fuerzas militares rusas y sirias, por permitir un respiro a los civiles, pero añadió que no es suficiente para permitir el envío de ayuda humanitaria a la parte de la ciudad sitiada. "Damos la bienvenida a toda pausa en los combates, pero se necesita un cese del fuego más extenso para poder entregar ayuda”, dijo el portavoz de la ONU, Stephane Dujarric.
DZC (dpa, EFE, AFP)
La cruenta batalla de Alepo
La ciudad, antaño eje comercial sirio, se ha convertido en un descampado donde aún habitan miles de personas sometidas a los avatares de una guerra sanguinaria.
Imagen: Getty Images/AFP/G. Ourfalian
Al comienzo fueron protestas pacíficas
Como en muchas otras ciudades de Siria, en Alepo el malestar ciudadano por la conducción del país estalló a comienzos de 2011. Numerosas protestas contra el régimen de Bashar al Assad y las violaciones a los derechos humanos, además del desgaste de un liderazgo cuestionado, propiciaron el escenario perfecto para un alzamiento popular.
Imagen: dapd
Primeros ataques armados
Esta imagen de la localidad de Homs muestra los efectos de los primeros ataques contra las fuerzas del Gobierno en el país. En Alepo, a comienzos de febrero de 2012, 28 personas perdieron la vida en escaramuzas con artillería entre fuerzas rebeldes, aún mal organizadas, y las tropas del Ejército de Siria.
Imagen: Reuters
La metamorfosis
En esta imagen, civiles y uniformados protestan contra Al Assad. Los uniformados son miembros del Ejército Libre de Siria, agrupación rebelde conformada por soldados desertores del Ejército sirio. Las banderas que flamean no son las del país, sino las de la oposición. Lentamente se monta el escenario para la dura guerra civil que marcará al país por los próximos años.
Imagen: Reuters
Surgen las armas
Soldados del Ejército Libre de Siria patrullan en el barrio de Salahadin, uno de los primeros de Alepo en caer en manos de las fuerzas rebeldes. La imagen es de agosto de 2012. Lentamente el Gobierno de Al Assad comenzaba a perder el control sobre el territorio de la mayor ciudad de Siria. Al mismo tiempo, los insurgentes lanzaban ofensivas contra Damasco.
Imagen: Reuters
Ayuda internacional
Apremiado por la situación interna, el presidente Bashar al Assad comenzó a buscar ayuda en el exterior. Los primeros en acudir a su lado fueron los iraníes. En la imagen, el entonces ministro de Exteriores persa, Ali Akbar Salehi, saluda al mandatario sirio en Damasco. Irán ha aportado tropas y asesores militares, vitales para la recuperación del Ejército de Siria.
Imagen: Reuters
Momento de tranquilidad
Desde el comienzo oficial de la llamada "Batalla de Alepo", el 19 de julio de 2012 tras una ofensiva rebelde, ha habido sucesivos remansos de paz. Como éste, declarado por un día de celebración musulmán a fines de octubre de 2012, aprovechado por la gente para comprar comida en el norte de la ciudad.
Imagen: AFP/Getty Images
Cascos blancos recuerdan a sus colegas
Ante la falta de organizaciones "oficiales", Alepo ha debido reconstruir sus instituciones. Una de las más conocidas es la de los "cascos blancos", voluntarios que rescatan a las víctimas de los bombardeos y cuyo nombre llegó a sonar como candidato al Premio Nobel de la Paz. En la imagen, recuerdan a sus miembros caídos en cumplimiento del deber.
Imagen: Reuters
Caos, terreno fértil
El caos en el que se ha visto sumido el país, especialmente Alepo, ha sido caldo de cultivo para que tomen fuerza distintos grupos armados. El más conocido es Estado Islámico, que lucha contra el Ejército de Siria y contra los rebeldes. Otros grupos son el Ejército Libre de Siria, el Frente al Nusra y las fuerzas kurdas.
Imagen: picture alliance/ZUMA Press/M. Dairieh
Víctimas inocentes
Como siempre en la guerra, los niños son los más afectados. Los bombardeos incesantes, primero de la aviación siria y luego de la rusa, han reducido la ciudad a escombros, muchas veces con sus habitantes dentro. Esta imagen, icónica por lo cruda, es la del niño Omran Daqneesh, de cinco años, herido tras un ataque ruso.
Imagen: picture-alliance/AA/M. Rslan
Con una ayuda de mis amigos
Rusia apoya desde septiembre de 2015 a las tropas de Al Assad, marcando un giro en la guerra. Desde entonces, el Ejército avanza sobre las zonas rebeldes. Esos triunfos han sido a costa de la ciudad y sus vecinos, que ahora viven en un cementerio de edificios. Pero, pese a la adversidad, siempre habrá un minuto de inocencia, para tomarse un respiro y jugar. Aunque sea en medio de la destrucción.