Rusia ya prueba la vacuna Sputnik V en enfermos de cáncer
14 de marzo de 2021
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Rusia comenzó las pruebas clínicas de la vacuna contra el COVID-19, Sputnik V, en enfermos de cáncer, anunció este domingo (14.03.2021) Alexandr Gintsburg, director del Centro Gamaleya. "De manera separada, ya han comenzado las investigaciones en enfermos oncológicos", dijo Gintsburg a la televisión pública rusa.
El científico subrayó que "en estos momentos no existe ninguna enfermedad oncológica que pudiera estar contraindicada contra esa vacuna". "La única excepción son aquellos casos cuando el enfermo se encuentra bajo quimioterapia y toma fármacos que impiden la multiplicación de las células", matizó.
En dichos casos, precisó, "la vacuna no le hace nada malo, pero al mismo tiempo no se alcanza el efecto (deseado) de la vacunación". Gintsburg también desaconsejó el empleo de Sputnik V en el caso de las personas que sufran complicaciones alérgicas graves.
El Centro Gamaleya colabora en el estudio de los efectos de la vacuna en los enfermos de cáncer con el principal oncólogo del Ministerio de Sanidad, Andréi Kaprin. El científico destacó que Sputnik V ha demostrado "la misma efectividad" en todos los segmentos de edad, incluido los mayores de 60 años.
"Entre los 4-6 preparados (contra el coronavirus) que hay en el mundo (...), por lo que vemos, Sputnik V ocupa, por sus cualidades, el primer lugar", resaltó. Además, consideró que aquellas personas que ya contrajeron el virus, pero tienen pocos anticuerpos, deberían vacunarse igual que los que nunca han resultado infectados.
"La duración de los efectos (inmunológicos) de esta vacuna serán muy prolongados. Esperamos que sean dos años o más", agregó. Sputnik V, a la que Rusia ya sumado otras dos vacunas -EpiVacCorona y CoviVac-, ya ha sido registrada en 50 países con una población de más de 1.300 millones de personas.
La Agencia Europea de Medicamentos (EMA) inició la pasada semana el proceso de evaluación de Sputnik V, un paso que debería conducir a una licencia para su uso en territorio de la Unión Europea (UE). (EFE)
Las vacunas que prometen derrotar al coronavirus
Distintas tecnologías, distintos países, distintas dosis y un solo objetivo: controlar y, ojalá, terminar con la pandemia que cambió al mundo.
Imagen: Guillermo Legaria/Getty Images
Sputnik V, Instituto Gamaleya
La "vacuna rusa" suscitó desconfianzas iniciales, pero se ha consolidado como una opción para una veintena de países, entre ellos Argentina, Bolivia y Venezuela. Las dudas surgieron por su rápida aprobación, en agosto de 2020, sin haber terminado los ensayos. Sin embargo, estudios posteriores le otorgan una alta eficacia a este preparado, que usa vectores adenovirales para provocar inmunidad.
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BNT162b2, BioNTech/Pfizer
La vacuna de la firma alemana BioNTech usa una tecnología hasta ahora inédita: ARNm cubierto por lípidos. Explicado en simple, la vacuna "imita" la forma del SARS-CoV-2, provocando la respuesta del organismo. En ensayos mostró una alta eficacia, que se ha visto replicada en condiciones reales. La firma Pfizer actúa en la alianza como socio en la fabricación. Es usada en una veintena de países.
Imagen: Marwan Naamani/dpa/picture alliance
mRNA-1273, Moderna
La vacuna desarrollada por el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas, la Autoridad de Investigación y Desarrollo Biomédico Avanzado (BARDA) y la firma Moderna usa una tecnología similar a la de BioNTech. En ensayos demostró una eficacia cercana al 95 por ciento. A diferencia de la de BioNTech, esta fórmula puede almacenarse a -20 grados. Se usa en EE.UU. y la Unión Europea.
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AZD1222, Oxford-AstraZeneca
Esta vacuna desarrollada por expertos británicos y suecos utiliza como vector un adenovirus de chimpancé modificado. Los ensayos se realizaron en Reino Unido, Brasil, Sudáfrica, Japón e India, y se vieron interrumpidos un par de ocasiones por muertes sospechosas. Sin embargo, se confirmó su seguridad y una eficacia que va del 60 al 90 por ciento. Se usa en Brasil, la UE y Reino Unido.
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Ad5-nCoV, Cansino Biologics
La vacuna de esta firma china usa el adenovirus del resfriado común para introducir en el cuerpo humano una proteína inactivada del SARS-CoV-2, provocando una respuesta inmune. Ha sido usada en China para inocular a soldados del Ejército Popular, y los ensayos se llevaron a cabo en Rusia, Pakistán, México, Chile y Argentina. Actualmente se usa en México, Malasia e Indonesia. Usa solo una dosis.
Imagen: Reuters/China Daily
CoronaVac, Sinovac Biotech
Como muchas vacunas que usan virus inactivados, esta fórmula recurre a partículas del SARS-CoV-2 conseguidas en cultivos e inactivadas antes de ser inyectadas en el organismo. La presencia de estos virus provoca la reacción inmune y previene que la enfermedad se desarrolle. Probada en Brasil, Indonesia, Chile y Turquía, muestra una efectividad superior al 60 por ciento.
También con virus inactivados, esta vacuna desarrollada por Bharat y el Consejo Indio de Investigación Médica es conocida como Covaxin, y ha mostrado una eficacia del 81 por ciento en ensayos clínicos. En su momento, desató controversia por haber sido inoculada en trabajadores médicos cuando la fórmula aún estaba en fase I de ensayos clínicos. India busca ahora que se apruebe en otros mercados.
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BBIBP-CorV, Sinopharm
Con ensayos en Argentina, Perú, Emiratos Árabes Unidos y otros estados, esta vacuna china de virus inactivados ha sido ya aprobada en países de Medio Oriente. Según los estudios, tendría una eficacia del 86 por ciento. Sinopharm está en el ojo de la polémica en Perú por haber enviado "vacunas de cortesía" para políticos y por haber donado miles de dólares al gobierno.
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Ad26.COV2.S, Johnson & Johnson
Junto a la de CanSino, es las única vacuna de una sola dosis hasta la fecha. Es desarrollada por la firma belga Janssen Pharmaceutica, filial de la estadounidense Johnson & Johnson. Se puede almacenar en un frigorífico normal y ha mostrado una eficacia superior al 66 por ciento. Usa un vector viral no replicativo derivado del adenovirus A26 humano.