Gastrónomos de la ciudad de Colonia cerraron temporalmente su hamburguesería al recibir amenazas en internet. La culpable es la hamburguesa Erdogan, con queso de cabra.
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En el barrio estudiantil de la ciudad alemana de Colonia transcurre la vida cotidiana: la gente corre a tomar el tranvía, los estudiantes se dirigen a la cercana universidad y los numerosos bares y restaurantes empiezan a servir la comida. Todos menos uno, Urban Burgery. De su puerta cuelga un cartel: “Los propietarios se ven obligados a cerrar hasta nuevo aviso”. En el interior, el gerente del local, Jörg Tiemann, observa, mientras toma un café, cómo una empresa instala cámaras de seguridad. “Ocho cámaras HD vigilan todo el local”, dice el gerente y no suelta palabras sobre otras medidas de seguridad.
En la mira de la prensa
Tiemann parece jovial, amigable y me tutea enseguida. Tiene aspecto de propietario de agencia, y no me equivoco. La hamburguesería es solo una afición de su agencia de internet. Ahora tiene mucho trabajo con los medios de comunicación, porque por su “hamburguesa Erdogan” con queso de cabra, naturalmente, aparece en todos los titulares. El otro copropietario del local, Klaus Strippel, comenta que “Jörg simplemente se interesa por la política y además es bastante impulsivo.” La “hamburguesa Erdogan” fue una mera ocurrencia espontánea. El gastrónomo solo quería aportar su grano de arena con respecto a la demanda penal que presentó el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, contra el humorista alemán Böhmermann, quien recitó un poema en el que mencionaba las preferencias sexuales del presidente hacia las cabras.
Amenazas por la hamburguesa Erdogan
En la página de facebook del restaurante, usuarios con nombres turcos escribieron todo tipo de insultos: “¡Ocúpense de la calidad y no de otras cosas!” El asunto llegó hasta tal punto que la Oficina de Seguridad del Estado de Colonia contactó a Tiemann debido a la oleada de improperios en la red. La cosa tomó, para él, otro calibre, sobre todo por la seguridad de sus trabajadores, cuando algunos usuarios amenazaban con visitar el restaurante para vengar el honor de Erdogan.
Tres trabajadores de procedencia turca pidieron el despido, no porque se sintieran ofendidos, sino porque el tema se volvió espinoso: “Una trabajadora temía que su familia pudiera tener problemas en Turquía. Para otro, el tema tenía un cariz demasiado político y el tercero se sintió atacado por personas de su vida privada”, dice el empresario desconcertado. Él mismo está sorprendido por la dureza de los ataques y se siente totalmente malinterpretado. “Mi intención no es denigrar a Turquía, pero estoy en contra de que se pisoteen los derechos humanos”, expone. Los comentarios en facebook “propablemente los dejaremos como están, al fin y al cabo, apostamos por la libertad de expresión y les responderemos con otras acciones”, dice Strippel.
Platos políticos en el menú
Tiemann ya tiene planes concretos: “Queremos ayudar a los periodistas turcos que están injustamente entre rejas“. El primer postre dulce de la carta de dicho local se llamará “galleta Böhmermann“, y las ganancias por su venta irán a parar a las familias de los periodistas de “Cumhuriyet“, críticos con el Gobierno turco, que fueron recientemente condenados a más de cinco años de prisión.
La fecha de reapertura de la hamburguesería está en el aire. Al fin y al cabo, hay que pensar en la seguridad de los trabajadores. Tras la “galleta Böhmermann”, Tiemann quiere seguir con sus mensajes políticos en forma de hamburguesas, como por ejemplo, “la hamburguesa AfD”, haciendo referencia al partido populista de derecha Alternativa por Alemania, “y por cierto con minarete, un espárrago!”.
Políticos en la mira de la sátira
Trátese de Merkel, Putin, Trump o Bush: cada quien tiene su propio estilo de hacer política y también reacciona de forma diferente a la sátira.
Imagen: ZDF Neo Magazin Royale
Angela Merkel
Durante el apogeo de la crisis del euro, muchas revistas y periódicos griegos retrataron a la canciller alemana, Angela Merkel, con símbolos nazis. En la portada que se puede ver en la imagen, la revista satírica "Mystiki Ellada" mostró en 2012 a Merkel vestida con el uniforme de soldado del Ejército de la Alemania nazi. En ningún momento la canciller sopesó proceder legalmente contra el medio.
Imagen: picture-alliance/Rolf Haid
Vladímir Putin
Las fotos vacacionales del presidente ruso, Vladímir Putin, sirven de inspiración a humoristas satíricos de todo el mundo. Desde que el hombre fuerte del Kremlin se dejó fotografiar montando a caballo a pecho descubierto, el torso desnudo del presidente es un motivo muy popular, por ejemplo en el Carnaval de Colonia de 2015.
Imagen: picture-alliance/dpa/R. Weihrauch
Donald Trump
El precandidato presidencial republicano Donald Trump es el blanco predilecto de muchos caricaturistas y humoristas. No obstante, el magnate es muy sensible a las críticas. El periódico Boston Globe publicó un encabezado ficticio, en el que hace parodia de las propuestas del precandidato en torno a la política de inmigración. Trump calificó al diario de “estúpido” y “despreciable”.
Imagen: picture-alliance/AP Photo/The Boston Globe
Kim Jong-Un
El dirigente comunista de Corea del Norte no tiene mucho sentido del humor. Para impedir que la película satírica “La entrevista” se estrenara en 2012 en los cines estadounidenses, el régimen norcoreano lanzó una serie de ataques cibernéticos. Los estudios cinematográficos Sony fueron hackeados, y también se registraron muchas amenazas de atentados contra cines estadounidenses.
El expresidente estadounidense George W. Bush es uno de los políticos que más ha inspirado a los cómicos en Estados Unidos. La supuesta falta de intelecto del exmandatario de origen tejano ha sido motivo de burla por parte de los humoristas.
Imagen: Getty Images/M. Tama
Jaroslaw Kaczynski
A principios de año, un carro alegórico del desfile del Carnaval de Dusseldorf provocó tensiones diplomáticas entre Alemania y Polonia. Esta es representada como una mujer maltratada y pisoteada por el líder del partido de los nacionalconservadores, Jaroslaw Kaczynski. El ministro de Relaciones Exteriores polaco dijo que el carro mostraba el “desprecio hacia Polonia y los políticos polacos”.
Imagen: picture-alliance/dpa/F. Gambarini
Benjamín Netanjahu
El primer ministro israelí suele ser objeto de burla del programa de televisión “Eretz Nehederet” (Un país hermoso). En esta escena, los cómicos hacen una parodia de las negociaciones entre el jefe de Estado de Israel y la organización palestina Hamás. No obstante, Netanyahu nunca se ha indignado. Al contrario, en 2013 visitó el programa como invitado estelar.
Imagen: Getty Images/AFP/J. Guez
Winston Churchill
La sátira política tiene una larga tradición: esta caricatura británica de 1915 muestra a Winston Churchill, que en aquel entonces era ministro de Marina, como un Aquiles desaliñado en la guerra de Troya. El dibujo que lleva el título “La lucha de los barcos” hace alusión a la guerra marítima por los Dardanelos, que perdió Churchill.
Imagen: picture-alliance/akg-images
Hugo Chávez
El difunto expresidente venezolano Hugo Chávez tampoco se salvó de la sátira, como se puede apreciar en esta caricatura de 2012. Muchas personas cercanas al exmandatario aseguran que tenía un excelente sentido del humor y que sus bromas estaban cargadas de metáforas. Por ejemplo, se hizo famosa su frase “huele a azufre” con la que se refirió a George W. Bush.
Imagen: Roberto Weil
Jamenei y Carrell
En 1987 una sátira del líder de la revolución iraní, el ayatolá Jamenei, provocó un escándalo en la televisión alemana. El moderador Rudi Carrel había mostrado un montaje fotográfico de Jamenei: durante una visita de Estado a Alemania manifestantes supuestamente lanzan ropa interior contra el ayatolá. Como consecuencia, dos diplomáticos alemanes fueron expulsados de Teherán.
Imagen: picture-alliance/dpa/I. Wagner
Erdogan y Böhmermann
Aún está por verse si el poema del cómico alemán Böhmermann sobre el presidente turco llevará a una crisis diplomática parecida a la de 1987. Está claro que no es la primera ni la última vez que la sátira política provoca tensiones diplomáticas a nivel internacional.