DW-TV :Señora Merkel, la Unión Cristianodemócrata -Cristianosocial (CDU/CSU) ha estado durante meses a la cabeza de las encuestas y parecía el seguro vencedor de las elecciones. Ahora, la socialdemocracia, el partido del actual canciller, ha repuntado en la intención de voto: ¿la pone ésto nerviosa?

A.Merkel: No, porque siempre hemos sabido que la tensión crece en la fase final de la campaña electoral. Les he repetido a los miembros de mi partido que no deben subestimar al adversario. Está claro que los otros también luchan por la victoria. Pero el hecho de que hayamos estado a la cabeza en las encuestas y de que lo sigamos estando significa que tenemos grandes posibilidades de ganar. Pero hasta las 18 horas de la jornada electoral no se sabrá quién es el ganador.

Cambio total

DW-TV: ¿Puede imaginarse una Alemania gobernada por una gran coalición, es decir, una alianza entre la Unión conservadora y los socialdemócratas?

A.Merkel: Estoy firmemente convencida de que ese no será el resultado de las elecciones. Tampoco me parece algo conveniente. Por ello, el objetivo de estas elecciones no es una gran coalición, aunque muchos piensan que de esta forma las reformas se llevarían a cabo más rápido. En mi opinión eso es un gran error. Las reformas avanzan mucho más rápido si las realiza un gobierno fuerte que cuente con una fuerte oposición... Me gustaría que Alemania viviera un cambio total.

La llaga del desempleo

DW-TV: El tema principal de estas elecciones es la alta tasa de desempleo en Alemania. ¿Cómo se prevé crear puestos de trabajo.

AM: De hecho, cuando la gente nos pregunta a qué tema concedemos mayor importancia, la respuesta es el desempleo, o mejor dicho, la seguridad del puesto de trabajo y, con ello, del crecimiento económico. Sólo a través del crecimiento conseguiremos crear trabajo y ello significa que daremos mejor trato a los grupos con capacidad de generar empleo: Los profesionales independientes, los empresarios, los obreros, la pequeña y mediana empresa, que representan el 80% de la población activa alemana.

Por ello, nuestro primer objetivo es simplificar la burocracia. Podemos lograr tal meta sin necesidad de gastar dinero, esto es lo bueno, porque nos hallamos en una difícil situación financiera.

Queremos derogar algunas leyes, ya que el mercado laboral está altamente sobreregulado en Alemania; así lo afirman sobre todo las instituciones internacionales. La terrible consecuencia es que los mayores de cincuenta años no tienen posibilidad de encontar un puesto de trabajo, ni siquiera en el caso de que haga falta mano de obra. Ello se debe a que nuestra leyes de protección contra el despido están concebidas de forma que, en caso de una crisis económica, se debe despedir primero a los más jóvenes, antes que a los de mayor edad. Y esto lleva a que ninguna empresa contrate a trabajadores de mayor edad. En este sentido hemos incluído modificaciones, hemos expresado nuestro deseo de hacerlo de otra forma. Se trata de pasos que, en mi opinión, serán de gran eficacia.

Recursos financieros

DW-TV: Ha afirmado que si gana las elecciones reducirá las cargas fiscales. Por otro lado se aumentarán los gastos en las áreas de seguridad interior y ejército. Usted misma ha cifrado los costos de su programa en 10 mil millones de euros. ¿De dónde saldrá el dinero?

AM: En Alemania disponemos de un presupuesto de unos 250 mil millones de euros. 25 mil millones no son más que una décima parte. Y además, aparte de los ahorros en el presupuesto, que sólo aportarán la mínima parte, disponemos de otras dos fuentes de financiación. Los fondos alemanes que devuelve Bruselas al no haber sido gastados por la Unión Europea y, además, los fondos de la Oficina Federal de Empleo. Se trata aquí de 45 mil millones de euros que cada año se destinan a medidas de formación profesional, en elmarco de una política laboral activa. Pero la eficacia de estas medidas para que la gente encuentre trabajo es reducida. Ello nos brinda un mayor margen de maniobra.

Eliminar incertidumbres

DW-TV: ¿En el caso de una victoria electoral, haría usted algún cambio en materia de política exterior?

A.Merkel: Me parece que las relaciones entre Alemania y Francia se han deteriorado mucho en los ultimos cuatro años. El Canciller Gerhard Schröder tampoco manejó bien las relaciones con los países pequeños de la Unión Europea. Una receta exitosa que aplicó Helmut Kohl fué velar siempre por la unidad entre los socios grandes y pequeños en Europa. También me parece que se producen constantemente incertidumbres en las relaciones entre Estados Unidos y Alemania. Por una parte, el Canciller Gerhard Schröder siempre habló de "solidaridad ilimitada" con los norteamericanos después del 11 de septiembre. Por otro lado sorprendió ahora a sus aliados con lo de la "vía alemana". Eliminaremos esa inseguridad y, en su lugar, imprimiremos más continuidad a las cosas.

La importancia de la ONU

DW-TV: Pero también la CDU optó por esa "vía alemana" en la discusión sobre la política de Estados Unidos hacia Irak. Estaba a punto de convertirse en tema de la campaña electoral hasta que usted también mostró reparos a un eventual golpe militar contra Bagdad.

A.Merkel: En esta cuestión planteamos argumentos muy equilibrados. Rechazamos lo que dijo el vicepresidente de Estados Unidos, Dick Cheney, en cuanto a una actuación en solitario sin tomar en consideración una resolución de la ONU. Esto provocó en Europa gran cantidad de críticas, incluyendo a Tony Blair. Hemos dicho siempre que el mandato para intervenir lo otorga la ONU y nosotros queremos hacer todo lo posible por fortalecer la posición de la ONU. Nunca dijimos que existiese una vía alemana, sino que nuestra vía sólo puede ser la coordinación con Europa. Y valoramos que los estadounidenses -como prometió el presidente Bush-, también consulten a sus aliados.

La guerra o la paz

DW-TV: ¿Ésto significa que con el respaldo de un mandato del Consejo de Seguridad habría una participación alemana bajo la dirección de la CDU/CSU?

A.Merkel: Primeramente tenemos un mandato que Bagdad no acata. Creo que la prioridad es fortalecer la posición de la ONU. Me parece extremadamente confuso que el Canciller de la República Federal de Alemania aparezca en la televisión iraquí como alguien que está a favor de Irak. Eso es contraproducente. Tampoco vale la pena especular ahora sobre nuevos mandatos de la ONU. No soy partidaria de hacer campañas electorales especulando sobre cuestiones como la guerra o la paz. Prefiero discutir sobre temas que estén en el orden del día. En este sentido comparto la opinión del ministro de Exteriores, Joschka Fischer, quien plantea argumentos muy equilibrados en esta materia.