Sale a la luz petición de indulto de criminal nazi a Israel
27 de enero de 2016
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El criminal Adolf Eichmann solicitó en un manuscrito el indulto del presidente israelí Yitzhak Ben-Zvi, dos días antes de morir ejecutado en la horca en 1962. Así lo revela un documento inédito presentado hoy (27.01.2016) en Israel. La carta manuscrita original, junto a otros documentos y notas personales del segundo jefe del Estado israelí Ben-Zvi, fueron presentados en un acto celebrado en la sede de la Presidencia de Israel, encabezado por su actual inquilino, Reuvén Rivlin, en coincidencia con el Día Internacional en Recuerdo del Holocausto.
La solicitud de indulto de Eichmann fue hecha tras haber sido condenado culpable de quince cargos, entre ellos crímenes contra el pueblo judío, contra la humanidad y de guerra. Adolf Eichmann, político alemán miembro del partido nazi austríaco y teniente coronel de las SS, fue secuestrado por agentes del servicio secreto exterior israelí, el Mossad, en Argentina en 1960 y trasladado a Israel. Tras la celebración de un juicio y dictada la pena capital, fue colgado en la noche entre el 31 de mayo y el 1 de junio de 1962. Fue juzgado como responsable directo del plan conocido como la "solución final", principalmente en Polonia y del transporte de deportados a los campos de concentración alemanes durante la Segunda Guerra Mundial.
En su solicitud de indulto, Eichmann afirma: "Los jueces cometieron un error crítico al valorar mi personalidad, porque no pueden ponerse ellos mismos en el momento y situación en los que yo estuve durante los años de la guerra". Al apelar al segundo presidente israelí, Eichmann escribe que "no es cierto que yo fuera una figura de tal importancia que pudiera supervisar o seguir de forma independiente la persecución de judíos". Además, argumenta que el tribunal ignoró sus alegatos de que "nunca sirvió en una posición elevada que implicara tal autoridad decisiva e independiente".
Solicitud rechazada
"Nunca di órdenes en mi nombre, sino que siempre actué según órdenes de superiores. En el caso de haber sido, como asumen los jueces, una fuerza fanática impulsora de la persecución de judíos, esto se habría reflejado en mi promoción u otros reconocimientos, pero nunca se me concedió ningún beneficio", defendió el criminal nazi. El documento reitera que "debe trazarse una línea entre los líderes que son los responsables de personas como yo, que nos vimos obligadas a ser herramientas, y el liderazgo. No estuve a cargo de lo sucedido y, por ello, no me considero culpable. Y le solicito, honorable presidente, que haga uso de su autoridad para indultarme y ordene que la sentencia de muerte no sea llevada a cabo".
Entre los documentos expuestos hoy figura también una carta de la mujer de Eichmann, Vera, que solicitó el perdón presidencial "como esposa y madre de cuatro niños", o el de su abogado, Robert Servatius, que destacó en su demanda que su cliente "no era una figura relevante" entre la jerarquía nazi, sino que "se vio empujado por los acontecimientos políticos". El entonces presidente, Ben-Zvi, rechazó la solicitud y en una carta concisa respondió que "tras estudiar la solicitud de indulto sobre el caso de Adolf Eichmann, y tras haber analizado todos los materiales a mi disposición, he llegado a la conclusión de que no hay justificación para otorgarle el perdón a Eichmann o mitigar el castigo" dictado por los tribunales israelíes. "Por tanto, le informo de que he decidido rechazar la solicitud y no hacer uso de mi autoridad para perdonar o reducir el castigo en este caso", concluye el entonces presidente israelí. (efe)
Arte durante el Holocausto
Fueron testigos del horror y lo convirtieron en arte. El Museo Histórico Alemán acoge una muestra procedente del Yad Vahem, la institución oficial israelí constituida en memoria de las víctimas del Holocausto.
Imagen: Collection of the Yad Vashem Art Museum, Jerusalem
El color de los guetos
¿Puede ser hermoso el horror? La exposición "Arte durante el Holocausto" muestra cómo algunos artistas encerrados en guetos y campos de concentración documentaban y creaban grandes obras de arte basadas en el horror, mientras los nazis estaban cometiendo los mayores crímenes de la historia de la humanidad. En la imagen: "Una calle en el gueto de Lodz", del superviviente al Holocausto Josef Kovner.
Imagen: Collection of the Yad Vashem Art Museum, Jerusalem
Melancolía en el exilio
Por primera vez, 100 obras del memorial Yad Vashem son expuestas en el Museo Histórico Alemán. En la muestra exponen 50 artistas, 24 de los cuales fueron asesinados por los nazis. Entre ellos Felix Nussbaum, uno de los artistas destacados que murió en Auschwitz en 1944. Su famoso cuadro "El fugitivo", muestra su desesperación en el exilio. Lo pintó en 1939 en Bruselas.
Imagen: Collection of the Yad Vashem Art Museum, Jerusalem
"¿Vida o teatro?"
Otra artista conocida en Alemania por varias de sus retrospectivas es Charlotte Salomon. Es la autora de una trágica historia acerca de su propia vida, la de una berlinesa de origen judío. Su obra "¿Vida o teatro?", construida a modo de ópera, está compuesta por más de 700 ilustraciones. En 1943 fue deportada al campo de concentración de Auschwitz desde su exilio, en el sur de Francia.
Imagen: Collection of the Yad Vashem Art Museum, Jerusalem
El sueño de una "Muchacha en el campo"
Menos conocida es su historia: Nelly Toll sobrevivió con su madre en la ciudad ocupada de Lviv, escondidas por una pareja de amigos cristianos. En un espacio muy reducido, Nelly fue capaz de pintar, entre otras cosas, este gouache. A sus 81 años, voló desde EE.UU con motivo de la inauguración de la exposición.
Imagen: Collection of the Yad Vashem Art Museum, Jerusalem
"Sendero entre los barracones"
Leo Breuer luchó para el Káiser en la Primera Guerra Mundial. En 1934, un año después de que Hitler llegara al poder, el artista emigró a La Haya y, posteriormente, a Bruselas, donde pudo seguir trabajando y exponiendo. En 1940 fue deportado al campo de St. Cyprien y, de ahí, a Gurs. En Gurs debujó y pintó con acuarela cómo era la vida en los campos. Leo Breuer murió en Bonn en 1975.
Imagen: Collection of the Yad Vashem Art Museum, Jerusalem
"Una primavera" en el campo de Gurs
En el sudeste de Francia, en el campo de concentración de Gurs, el fotógrafo y delineante de Chernivtsi (Ucrania), Robert Bodek, y con el diseñador textil vienés, Kurt Conrad Löw, dibujaron esta tarjeta de felicitación. En 1941 Bodek fue deportado primero al campo de Les Milles, en la región de Aix-en-Provence, y luego a Auschwitz, donde fue asesinado en 1942.
Imagen: Collection of the Yad Vashem Art Museum, Jerusalem
"Entrada trasera" del gueto de Theresienstadt
Bedřich Fritta es uno de los artistas más famosos de la exposición. En Theresienstadt dirigía el estudio de diseño donde se preparaba el material de propaganda oficial. Fritta y sus colegas dibujaron en secreto los horrores de los guetos. En 1944 fueron descubiertos. Fritta murió en Auschwitz. Tras la liberación de Theresienstadt aparecieron 200 de sus obras, enterrados u ocultas en paredes.
Imagen: Collection of the Yad Vashem Art Museum, Jerusalem
"Llegada de un transporte a Theresienstadt"
Leo Haas no sólo es conocido porque hizo una serie de obras sobre la vida en el campo de Theresienstadt con Bedrich Fritta. En Sachsenhausen, en el marco de la "Operación Bernhard", tuvo que reproducir billetes falsos de los Aliados. Sobrevivió y adoptó a Tomáš, el hijo de su amigo y pintor asesinado Fritta. Después de la guerra, Haas recuperó 400 obras que había escondido en Theresienstadt.
Imagen: Collection of the Yad Vashem Art Museum, Jerusalem
"Se acabó la canción"
Pavel Fantl también perteneció al círculo de artistas de Theresienstadt, a pesar de que por haber estudiado medicina, dirigió el hospital para enfermos de tifus del campo de concentración. Al igual que Fritta, fue descubierto, torturado y deportado a Auschwitz. En enero de 1945 recibió un disparo durante una marcha de la muerte. Consiguió sacar 80 de sus dibujos de Theresienstadt.
Imagen: Collection of the Yad Vashem Art Museum, Jerusalem
"El golpeado"
Antes de la guerra, Jacob Lipschitz era profesor en el Instituto de Arte de Vilna. En 1941 tuvo que trasladarse al gueto de Kaunas. Allí se unió a un grupo de artistas que documentó la vida secreta del gueto. Lipschitz murió en marzo de 1945 en el campo de Kaufering. Su esposa y su hija regresaron al gueto de Kaunas después de la guerra y rescataron sus pinturas, ocultas en el cementerio.
Imagen: Collection of the Yad Vashem Art Museum, Jerusalem