El primer ministro griego, Antonis Samaras, pidió este jueves un acuerdo rápido de sus acreedores sobre el nuevo tramo de ayudas a su país por 31.500 millones de euros (40.500 millones de dólares). "No permitiré que el sacrificio del pueblo griego haya sido en vano. De eso pueden estar seguros", dijo a la prensa antes del inicio de una cumbre especial de la Unión Europea en Bruselas.

"Cada día que pasa sin una decisión firme (sobre la ayuda) es un lastre para la economía, la psicología y los mercados y afecta al orgullo del pueblo griego", señaló antes de reunirse con el presidente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy.

Después de casi 12 horas de debates sin resultados en la noche del martes, los ministros de Finanzas del eurogrupo aplazaron su decisión sobre las ayudas a Grecia para el próximo lunes 26 de noviembre. (dpa)