Refrigeradores que tuitean su consumo, relojes-computador en la muñeca... La Feria Internacional de Electrónica de Berlín (IFA) abrió sus puertas presentando todas las novedades de la digitalización del día a día.

El reloj inteligente Galaxy Gear de Samsung está pensado para acompañar a los smartphones. Con un peso de 168 g y una pantalla táctil Amoled de 1,63 pulgadas, se podrán recibir llamadas, mensajes y correos, entre otros. A través de un micrófono y un altavoz, se podrán realizar llamadas con manos libres directamente desde el reloj, sin necesidad de tener que sacar su teléfono del bolsillo.

Eso es lo que permitirá Ford con su System Sync Applink. Con manos libres el conductor podrá reservar un hotel, cambiar la música o navegar en Internet. Ford es cada vez más un consorcio tecnológico.

Loewe, por su parte, se está transformando de constructor de televisores a consorcio de software. Loewe quiere ofrecer aparatos de alta gama, pero también aquellos que cuestan menos de 1.000 euros. Loewe ha entendido que los televidentes quieren armar su propio programa, por ello ofrecen televisores conectados con Internet.

Las pantallas de alta definición son cada vez más grandes y Samsung presenta la mayor: 110 pulgadas, o sea 2,80 metros. Todo en Ultra-HD.

“Sony chair” desarrolló, en cooperación con la alemana Zeiss, el “cinema en 3ª dimensión más pequeño del mundo”. Membranas especiales en la silla y unas gafas para 3D generan la sensación perfecta.

No solo el televisor se fusiona con el computador, también las tabletas lo hacen con los portátiles y los smartphones, como es el caso de Acer Aspire P3, una tableta-notebook.

El Xperia Z1 Ultra de Sony también puede transformarse en cámara, con la ayuda de un dispositivo extra. Y lo mejor, funciona con celulares de otras marcas.

Quien se canse de ver televisión en tercera dimensión, puede empezar a pintar en 3D, gracias al “3Doodler”. Este bolígrafo derrite plástico y lo seca también en el instante para que no eche a perder la obra.