San Petersburgo:terrorismo en sede de Copa y el Mundial 2018
4 de abril de 2017
La policía de Moscú identificó ADN del kirguís Akbarshon Yalilov en las dos bombas del metro. No hay víctimas de Occidente. En junio, la ciudad acoge la Copa Confederaciones y en 2018 el Mundial de Fútbol.
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En el atentado con bomba en el metro de San Petersburgo murieron once (11) personas murieron en el lugar de los hechos y otras tres (3) posteriormente a causa de las heridas, indicó la ministra de Salud, Veronika Skvorzova, citada por la agencia Tass. Otras 49 personas seguían en tratamiento en el hospital. Más tarde, una segunda bomba fue hallada en otra estación cercana sin detonar.
Las autoridades creen que se trató de un atentado terrorista y no descartan que fuera de carácter suicida, dijo la portavoz del comité Svetlana Petrenko. Un hombre cuyos restos se han encontrado en el tercer vagón del tren podría haber detonado la bomba, dijo la investigadora.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, no quiso confirmar ni desmentir ese extremo. Esa es una de las posibilidades, se limitó a decir. Las autoridades ya habían hablado poco antes de la implicación de ciudadanos de países de Asia Central. Otro hombre, de nacionalidad kazaja, cuya muerte en el ataque fue confirmada por el Ministerio del Exterior, es considerado también sospechoso.
Las autoridades han identificado a todas las víctimas, confirmó hoy el servicio de prensa del gobernador de San Petersburgo, Georgy Poltavchenko, que habló de tres extranjeros: un uzbeko, un bielorruso y un kazajo. Sin embargo, no mencionó al kirguís. Según sus datos, no hay ciudadanos occidentales entre las víctimas. Poltavchenko prometió que la ciudad hará todo lo posible para garantizar la seguridad de los turistas.
En junio Copa Confederaciones y en 2018 Mundial de Fútbol
El Kremlin no descarta que el atentado estuviera relacionado con la presencia en la ciudad del presidente Vladimir Putin, dijo Peskov. "El simple hecho de que el atentado haya sido cometido mientras el jefe de Estado estaba en la ciudad obliga a reflexionar", aseguró Peskov. "Esto es materia para un análisis de los servicios secretos".
También el presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, se encontraba en la ciudad para un encuentro con Putin. Pese a ello, no hay motivo para tomar medidas contra algunos de los responsables de seguridad, añadió el portavoz, citado por la agencia Interfax. El Kremlin dijo que podría necesitar ayuda exterior en la investigación.
JOV (dpa, n-tv)
La cruenta batalla de Alepo
La ciudad, antaño eje comercial sirio, se ha convertido en un descampado donde aún habitan miles de personas sometidas a los avatares de una guerra sanguinaria.
Imagen: Getty Images/AFP/G. Ourfalian
Al comienzo fueron protestas pacíficas
Como en muchas otras ciudades de Siria, en Alepo el malestar ciudadano por la conducción del país estalló a comienzos de 2011. Numerosas protestas contra el régimen de Bashar al Assad y las violaciones a los derechos humanos, además del desgaste de un liderazgo cuestionado, propiciaron el escenario perfecto para un alzamiento popular.
Imagen: dapd
Primeros ataques armados
Esta imagen de la localidad de Homs muestra los efectos de los primeros ataques contra las fuerzas del Gobierno en el país. En Alepo, a comienzos de febrero de 2012, 28 personas perdieron la vida en escaramuzas con artillería entre fuerzas rebeldes, aún mal organizadas, y las tropas del Ejército de Siria.
Imagen: Reuters
La metamorfosis
En esta imagen, civiles y uniformados protestan contra Al Assad. Los uniformados son miembros del Ejército Libre de Siria, agrupación rebelde conformada por soldados desertores del Ejército sirio. Las banderas que flamean no son las del país, sino las de la oposición. Lentamente se monta el escenario para la dura guerra civil que marcará al país por los próximos años.
Imagen: Reuters
Surgen las armas
Soldados del Ejército Libre de Siria patrullan en el barrio de Salahadin, uno de los primeros de Alepo en caer en manos de las fuerzas rebeldes. La imagen es de agosto de 2012. Lentamente el Gobierno de Al Assad comenzaba a perder el control sobre el territorio de la mayor ciudad de Siria. Al mismo tiempo, los insurgentes lanzaban ofensivas contra Damasco.
Imagen: Reuters
Ayuda internacional
Apremiado por la situación interna, el presidente Bashar al Assad comenzó a buscar ayuda en el exterior. Los primeros en acudir a su lado fueron los iraníes. En la imagen, el entonces ministro de Exteriores persa, Ali Akbar Salehi, saluda al mandatario sirio en Damasco. Irán ha aportado tropas y asesores militares, vitales para la recuperación del Ejército de Siria.
Imagen: Reuters
Momento de tranquilidad
Desde el comienzo oficial de la llamada "Batalla de Alepo", el 19 de julio de 2012 tras una ofensiva rebelde, ha habido sucesivos remansos de paz. Como éste, declarado por un día de celebración musulmán a fines de octubre de 2012, aprovechado por la gente para comprar comida en el norte de la ciudad.
Imagen: AFP/Getty Images
Cascos blancos recuerdan a sus colegas
Ante la falta de organizaciones "oficiales", Alepo ha debido reconstruir sus instituciones. Una de las más conocidas es la de los "cascos blancos", voluntarios que rescatan a las víctimas de los bombardeos y cuyo nombre llegó a sonar como candidato al Premio Nobel de la Paz. En la imagen, recuerdan a sus miembros caídos en cumplimiento del deber.
Imagen: Reuters
Caos, terreno fértil
El caos en el que se ha visto sumido el país, especialmente Alepo, ha sido caldo de cultivo para que tomen fuerza distintos grupos armados. El más conocido es Estado Islámico, que lucha contra el Ejército de Siria y contra los rebeldes. Otros grupos son el Ejército Libre de Siria, el Frente al Nusra y las fuerzas kurdas.
Imagen: picture alliance/ZUMA Press/M. Dairieh
Víctimas inocentes
Como siempre en la guerra, los niños son los más afectados. Los bombardeos incesantes, primero de la aviación siria y luego de la rusa, han reducido la ciudad a escombros, muchas veces con sus habitantes dentro. Esta imagen, icónica por lo cruda, es la del niño Omran Daqneesh, de cinco años, herido tras un ataque ruso.
Imagen: picture-alliance/AA/M. Rslan
Con una ayuda de mis amigos
Rusia apoya desde septiembre de 2015 a las tropas de Al Assad, marcando un giro en la guerra. Desde entonces, el Ejército avanza sobre las zonas rebeldes. Esos triunfos han sido a costa de la ciudad y sus vecinos, que ahora viven en un cementerio de edificios. Pero, pese a la adversidad, siempre habrá un minuto de inocencia, para tomarse un respiro y jugar. Aunque sea en medio de la destrucción.