Sangriento aniversario de la revolución en Egipto
25 de enero de 2014 Tanques en las plazas, helicópteros militares sobrevolando la ciudad. Ese escenario se vivió este sábado (25.01.2014) en El Cairo, en el tercer aniversario del comienzo de la revolución de 2011 que terminó con el derrocamiento del Gobierno de Hosni Mubarak, tras largas jornadas de protestas contra quien había gobernado con mano de hierro al país. El que esa revolución sea reivindicada por partidarios del actual régimen impuesto por los militares y también por los musulmanes habla de la confusa situación política del país africano.
Como sea, el Gobierno de transición decidió festejar la fecha en la emblemática plaza Tahrir, que fue rodeada por fuerzas de seguridad y alambres de espino para impedir que la situación se desbordara. Esto impidió que seguidores de los Hermanos Musulmanes se enfrentaran directamente con los partidarios del régimen. De hecho, los islamistas fueron dispersados por los agentes policiales con gases lacrimógenos. Al menos 300 fueron detenidos.
Sin embargo, la situación se salió de control igual y los choques entre opositores y la policía, así como la explosión de un coche bomba que fue seguida por un feroz tiroteo, dejaron al menos 29 personas muertas. En algunas ocasiones, los militares incluso dispararon al aire para dispersar a las multitudes. Hay reportes de un grupo que gritaba contra los Hermanos Musulmanes y también contra el gobierno de los militares, una prueba más de la convulsión política que vive el país.
Al Sisi, vitoreado
Pese a todo, la violencia no ha mermado la popularidad del general del Ejército y ministro de Defensa, Abdel Fatah al-Sisi, instigador del golpe de Estado contra el presidente Mohamed Mursi y principal nombre que suena para ganar las próximas elecciones presidenciales, si es que decide presentarse como candidato. De hecho, en vez de conmemorar la caída de Mubarak, muchos manifestantes aprovecharon la reunión en la plaza Tahrir para expresar respaldo a Al Sisi.
Una banda del Ejército tocó en el lugar, mientras comerciantes vendían camisetas con la imagen del popular general por 5 libras egipcias (0,5 euros). Enormes carteles fueron desplegados con la cara de Al Sisi con sus clásicos lentes oscuros durante la manifestación del sábado. Algunas mujeres besaban los carteles y otras gritaban que solamente él podía salvar al país del caos.
En otras localidades, como en Minya, también hubo enfrentamientos entre militantes de los Hermanos Musulmanes y la policía. Allí murieron dos personas, mientras que en Alejandría una mujer perdió la vida. Una bomba lanzada contra una comisaría mató a un policía y una explosión en Suez dejó 16 heridos, lo que hace sospechar que, además de la volatilidad política, el Gobierno de transición enfrenta una escalada violentista impulsada por ciertos movimientos islamistas.
DZC (dpa, Europa Press, Reuters)