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Sanssouci, la perla de Potsdam

24 de marzo de 2006

Podría pensarse que la cercanía de la monumental Berlín la anularía. Sin embargo, la bella Potsdam ofrece algo muy suyo y especial: una combinación de arte y naturaleza que alberga una perla única, Sanssouci.

El palacio de Sanssouci, patrimonio de la humanidad.Imagen: AP


Potsdam es el marco ideal para todo aquel que guste de la cultura y la naturaleza. El parque del palacio de Sanssouci, con sus instalaciones y sus numerosos edificios históricos es la encarnación más popular de ambos factores.

Imagen: AP

Su construcción comenzó en 1744 bajo el reinado de Federico II de Prusia. En 1990, la UNESCO declaró al palacio y sus jardines patrimonio de la humanidad. Una multitud de turistas de todos los países deambula por las instalaciones y más de uno se echa una siesta sobre el césped.

La modestia del palacio propiamente dicho contrasta con su parque, que está lleno de sorpresas y sumerge al visitante en la época de los monarcas absolutos. Largas avenidas trazadas geométricamente reflejan el deseo de ordenar el espacio natural según criterios propios. Al lado se encuentra la Orangerie, un invernadero que albergaba plantas del sur que aquí crecían para la satisfacción del rey.

Bastión del cine alemán

Potsdam es además un símbolo para la historia del cine alemán. Los estudios de Potsdam-Babelsberg vieron como Fritz Lang y Fritz Murnau rodaban largometrajes inolvidables como "Fausto" o "Los Nibelungos" en los años veinte en el siglo pasado. Marlene Dietrich protagonizó aquí la famosa película "El ángel azul".

Para los cinéfilos Potsdam es una visita obligada. El museo de cinematografía alberga la historia del cine alemán y el que quiera mirar entre bambalinas y decorados no tiene más que acercarse al parque fílmico de Babelsberg que ofrece shows con especialistas y otras atracciones. Hoy en día vuelven a rodarse películas alemanas "made in Babelsberg"

Adoquinado y senderos para caminar

Dado que gran parte de los centros históricos y culturales en Potsdam y sus alrededores se encuentran junto a lagos y superficies verdes, los amantes de la naturaleza y los deportes náuticos se encuentran aquí en su salsa.

Imagen: dpa

La ciudad misma ofrece gran variedad de cafés y restaurantes, muchas tiendas y tabernas. Pero, dado que Berlín se encuentra a unos 45 minutos en tren, muchos se pierden en la interminable vida nocturna de la capital. Esta combinación es el sello de Potsdam.

Historia y belleza paisajística en una ciudad abarcable, con un alto nivel de vida y comunicación con una de las metrópolis más excitantes de Europa.

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