El presidente venezolano, Nicolás Maduro, aseguró que su par colombiano, Juan Manuel Santos, forma parte de un plan para desestabilizar al régimen chavista. Las acusaciones cayeron mal en Colombia, al tiempo que generaron inquietud entre quienes negocian la paz con las FARC, ante la posibilidad de que Caracas decida retirarse de las conversaciones, donde participa como facilitador. 

El pasado jueves (30.05.013), Maduro aseguró que la reunión de Juan Manuel Santos con el excandidato presidencial Henrique Capriles era parte de un plan para derrocarlo. Además, afirmó que en Bogotá hay un equipo de “expertos” que llegó desde Miami, con el fin de inocularle veneno y causarle una muerte lenta.

Este viernes (31.05.2013), Santos reaccionó y calificó de “descabelladas” las acusaciones de su homólogo venezolano. “Es descabellado pensar que el Gobierno colombiano está enterado o, peor aún, que esté apoyando algún tipo de acción para desestabilizar el Gobierno de Venezuela”, dijo Santos durante un acto en Palmira, al suroeste de Colombia.

No quieren un quiebre

Santos recordó que “nosotros somos los más perjudicados con cualquier problema que Tenga Venezuela. Lo que queremos es que les vaya bien. Creemos que para el bien de ambos países, cualquier malentendido lo podemos resolver civilizadamente, con prudencia, por las vías diplomáticas”, dijo el jefe de Estado colombiano.

Maduro había planteado ya, como respuesta al encuentro Santos-Capriles, la posibilidad de que Venezuela dejara de colaborar en el proceso de paz entre el gobierno colombiano y la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). El jefe del equipo negociador del gobierno colombiano, Humberto de la Calle, calificó de “preocupante” esta situación. “Queremos seguir contando con Venezuela”, dijo De la Calle este viernes.

“Realmente el papel de Venezuela ha sido muy importante en la conducción de los diálogos, muy importante. Nosotros no queremos que esto se interrumpa”, agregó el exvicepresidente. Venezuela participa en el proceso, junto a Chile, como facilitadores. Cuba y Noruega, en tanto, son garantes.

DZC (dpa, Reuters)