El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, y el papa Francisco figuran en la lista de las cien personas más influyentes de todo el mundo difundida hoy por la revista estadounidense Time. La lista da a conocer anualmente a personalidades de la política, los negocios, las artes o el deporte, sin determinado ranking y solo clasificadas por sectores.

En el caso de Santos, incluido en el apartado de líderes, la ex candidata presidencial Íngrid Betancourt recuerda en la revista el premio nobel de la paz que recibió el gobernante colombiano el año pasado por los acuerdos firmados con las FARC. Según Betancourt, Santos "ha venido sumando, reuniendo juntos a amigos y enemigos para lograr lo que alguna vez parecía imposible: la paz".

Sobre el Papa Francisco, el cardenal Blase J. Cupich, arzobispo de Chicago, recoge algunas de las posiciones del papa y recuerda que la primera vez que se reunió se describió fundamentalmente como "un pecador". "Antes de oír las confesiones en la basílica de San Pedro, él mismo se arrodilla para confesarse, porque nadie puede acompañar el sufrimiento del mundo sin reconocer sus propias faltas". "Lo mismo se aplica para la Iglesia que lidera Francisco", agrega sobre el prelado argentino.

La lista, plagada de políticos estadounidenses, también incluye al presidente Donald Trump y sus principales rivales. En el apartado de íconos, aparece también la activista mexicana Jeanette Vizguerra, que llegó a Estados Unidos en 1997 y se enfrenta a una deportación.

La actriz latina America Ferrera recuerda al respecto cómo Vizguerra sobrevivió en Estados Unidos desde empleada de mantenimiento en una empresa hasta llegar a fundar su propia compañía. La actriz sostiene que la Administración de Donald Trump viene atacando a los inmigrantes para que los estadounidenses crean que indocumentados como Jeanette "son criminales".

Además, en la lista también están incluidas otras personalidades internacionales que no aparecen por su papel positivo, como el líder norcoreano Kim Jong Un o el presidente filipino, Rodrigo Duterte.

EFE (jag)