“El miedo a perder el control de su destino ha vuelto de nuevo a Francia”, dijo el presidente francés Nicolás Sarkozy, durante un discurso a la nación pronunciado en la bahía de Toulon, al sur del país.  Sarkozy explicó que las causas de la crisis se remontan a finales de los setenta, cuando fue instaurada una globalización sin otra regla que la de la libertad del comercio. Ante unas 5.000 personas el presidente galo anunció que recibirá a la canciller alemana, Angela Merkel, el lunes en París, y que ambos realizarán propuestas para garantizar el futuro de Europa.

En la misma ciudad en la que pronunció un histórico discurso en contra de las especulaciones financieras tras la caída del Banco Lehman Brothers en 2008, el mandatario advirtió que Francia debe disipar todas las dudas sobre su capacidad para pagar su deuda, de manera que incluso en tiempos difíciles el país pueda seguir determinando su destino. “Francia tiene la oportunidad de salir fortalecido de la crisis” subrayó Sarkozy en su discurso a la nación transmitido a todo el país por televisión.

El presidente galo dijo estar decidido a explicar a los franceses con toda claridad la gravedad de la situación. Sarkozy pidió reformas enérgicas en la zona euro y en Francia. “La eurozona necesita controles más estrictos de los presupuestos y sanciones más rápidas y automáticas a quienes violen las reglas”, dijo.

Trabajar, invertir y emprender

El mandatario exhortó a la población a trabajar, invertir y emprender y adelantó que se viene una revolución de largo plazo en la que el camino del crecimiento no puede alcanzarse solo. “El aislamiento no es una solución y no hay una opción entre la apertura y el cierre económico porque el cierre sería mortal para el empleo, el modo de vida de Francia y llevaría a un declive económico, intelectual y moral.

Sarkozy advirtió a los franceses que se avecinanmás reformas sociales y recortes en el sector público pero al mismo tiempo se pronunció en contra de una política de austeridad muy rígida que podría conducir a una recesión. El mandatario consideró que el Banco Central Europeo (BCE) reaccionaría con seguridad ante el peligro de una deflación en Europa y al mismo tiempo subrayó el carácter independiente de la entidad.

El eje París- Berlín

Se espera que Sarkozy y Merkel presenten el lunes una propuesta común para la reforma de los Tratados de la Unión Europea que permita una mayor integración de las políticas económicas de los países miembros. Hasta ahora Merkel se ha pronunciado en contra de una intervención más decidida del BCE con la compra masiva de deuda soberana y ha reiterado su oposición a la emisión de los llamados “bonos de estabilidad” comunes de los países del euro, una propuesta que defiende la Comisión Europea.

La reunión en París será el escenario para los preparativos del Consejo de la Unión Europea previsto el próximo 9 de diciembre. Sarkozy encargó el discurso a su pluma favorita, Henri Guaino, el mismo asesor que escribió su discurso de 2008.

EU/Dpa/ Reuters/Afp

Editor: José Ospina-Valencia