1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

Sarkozy: ¿Recibió donaciones del dictador Gadafi?

Cathérine Martens
21 de marzo de 2018

Los franceses saben que sus políticos obtienen dinero de todas las fuentes imaginables. Pero en el caso de Nicolas Sarkozy: ¿puede ser que proceda de dictadores? Si fuese así, sería un escándalo para el país.

Nicolas Sarkozy
Imagen: Getty Images/AFP/G. van der Hasselt

Se trata de mucho dinero: hasta 50 millones de euros que Sarkozy habría recibido del antiguo líder libio Muamar al Gadafi para su campaña electoral en 2007. El expresidente francés fue detenido e interrogado durante 25 horas, pero hasta ahora la sociedad francesa ha reaccionado sin aspavientos.

"La moral no tiene lugar en la política francesa”, dice el politólogo Jérome Sainte-Marie, quien asegura que “Sarkozy no es el primero que recibe dinero de manera ilegal. Precisamente en las elecciones generales, el dinero fluye”.

Lucha por ley contra la corrupción

La justicia francesa lucha desde los años 90 contra esa postura laxa. Desde las llamadas leyes Rocard, por el primer ministro Michel Rocard, los fondos para las campañas electorales y la financiación de los partidos deben hacerse públicos. Si fluyen grandes cantidades de dinero ilegal, las elecciones a la alcaldía podrían anularse hasta un año. Así sucedió con Jack Lang, quien tuvo que prescindir de la alcaldía parisina. Pascal Perrineau, polítólogo de la Universidad de las Ciencias Po en París, opina que esta medida  no se puede aplicar a nivel nacional.

Poco transparente

Desde la Quinta República, la financiación poco transparente de los partidos y la malversación de fondos públicos han sido un hilo conductor en la historia política del país, opina Sainte-Marie, tanto en la derecha conservadora como en los comunistas.

Del general Charles de Gaulle, fundador de la Quinta República y uno de los políticos franceses más relevantes del siglo XX, se dice que calculaba con extrema exactitud los sellos privados y los pagaba de su bolsillo. Sin embargo, también es un secreto a voces que los gaullistas se beneficiaron de la financiación de los países del Magreb.

Más información: Sarkozy declara, bajo arresto, por la financiación de su campaña

Financiación de consorcio petrolero Elf

Un tema que nunca molestó a nadie. De Gaulle fue el símbolo de la "Résistance", y fue él quien desde Londres proclamó "la Francia libre”. También el primer presidente de su partido Agrupación del Pueblo Francés recibió mucho dinero del consorcio petrolero Elf, por lo que no recibió ninguna reprimenda. El socialista Francois Miterrand, por su parte, continuó con esa relación incestuosa con Elf. Consiguió que financiara a todos los partidos políticos franceses. Esto no supuso el final de su carrera política. 

También el conservador Jacques Chirac se vio varias veces entre la espada y la pared por la acusación de malversación de fondos públicos. Tampoco su carrera política se vio afectada por este hecho y los electores no lo castigaron por ello en las urnas.

Nicolas Sarkozy en un debate televisivo en 2017.Imagen: picture-alliance/dpa/E. Feferberg

La moral no es una norma política

"Lo que cuenta es la finalidad política y no si los políticos son sobre todo personas honestas”, explica Sainte-Mainte. "Los asuntos económicos pueden convertirse en trampas políticas, si los colegas de partido tienen como objetivo derrocar a los adversarios”, explica Perrineau.

La información infiltrada a las autoridades, puede acabar entonces con una carrera política muy rápidamente. Así fue el caso reciente del candidato a la presidencia francesa Francois Fillon, donde de ninguna manera se trataba de tanto dinero como en el caso de Sarkozy.

El dinero nunca fue un problema para Sarkozy

Para Sarkozy renunciar no fue nunca una verdadera opción. Su as en la manga fueron siempre sus influyentes y económicamente fuertes amigos: Vincent Bolloré, Martin Bugyues, dos grandes de la industria francesa o la multimillonaria heredera de Lóreal, Liliane Bettencourt. Su estrecha amistad no fue nunca un secreto.

Según Sainte-Maire, hay dos diferencias entre Sarkozy y los otros presidentes franceses. Por un lado, su estilo a la hora de mostrarse junto a los poderosos. Para los franceses esto es una clara señal de mal gusto, pero este aspecto no influyó nunca en el electorado.

Y su política en Libia. Muchos franceses no le perdonan el hecho de haber intervenido allí. "Mientras un presidente toque la fibra sensible con su política, nadie preguntará de dónde procede el dinero”, piensa el polítogo. Sin embargo, los franceses  no perdonan a Sarkozy sus decisiones políticas en el pasado, por lo que su caso de financiación ilegal puede llegar a convertirse ahora en un verdadero escándalo político.

Por lo pronto, en medios judiciales de Francia se asegura que pronto le serán fincados cargos al ex-mandatario, posiblemente de manera preliminar.

Catherine Martens (RMR/EL)

 

Deutsche Welle es la emisora internacional de Alemania y produce periodismo independiente en 30 idiomas. Síganos en Facebook | Twitter | YouTube |