Los alemanes están contentos en lo que va de los World Games 2005, los Juegos No Olímpicos, que tienen lugar en las ciudades alemanas de Duisburg, Bottrop, Oberhausen y Mülheim del Ruhr. Ocho medallas de oro en las disciplinas permanentes y dos en las disciplinas invitadas han ganado los equipos germanos. Esto les ha granjeado el espaldarazo del ministro alemán de Interiores, Otto Schily, quien les ha prometido a las 22 asociaciones no olímpicas un patrocinio de alrededor de 2 millones de euros para el siguiente año. Los equipos alemanes brillaron en polo de canoa femenino y masculino y en canotaje chino.

El más exótico: canotaje chino

Esta última es una disciplina invitada por primera vez a los Juegos no Olímpicos, en la cual la armonía y el ritmo al remar son, más que el llegar primero, el objetivo. Un tambor ubicado en la parte delantera de la canoa -que tiene forma de cabeza de dragón- va marcando la pauta. En la popa va un timonel que con su remo lleva el curso. Los 20 remeros van sentados en parejas, de ellos por lo menos ocho deben ser mujeres. Cada uno mueve su remo sólo de un lado. Estrellas alemanas del canotaje aprecian en esta disciplina la búsqueda del equilibrio.

El origen de este deporte se encuentra íntimamente ligado a una leyenda. Se dice que hace 2000 años el poeta y estadista Qu Yuan fue víctima de una intriga en la corte imperial china y fue desterrado. De la desesperación se echó al río Mi Luo. Los pescadores que estaban presentes intentaron, vanamente, salvarlo. Cada uno intentaba ser más rápido que el otro, y con tambores espantaban a los peces y los dragones de agua que dificultaban su camino. Desde ese entonces, en honor a Qu Yuan, cada quinto día de la quinta luna del año tienen lugar competencias de canotaje.

En 1976 tuvo lugar en Hong Kong el primer festival internacional de este deporte; en 1995 se compitió por primera vez a nivel mundial. Sorpresivamente a pesar de la novedad de la disciplina, el equipo alemán hizo gala de destreza en canutaje chino y se llevó la medalla de bronce.

En alto espíritu olímpico

Para el equipo alemán, el cielo se presenta despejado también para otro deporte no olímpico: el esquí acuático sin esquíes. La campeona alemana, Svenja Hempelmann, ocupó hace cuatro años el cuarto puesto, y se declara optimista para este año. "Los pies duelen a veces tanto después de una competencia que después a veces no logro ponerme en pie", explica. Pero al parecer el espíritu olímpico es en éstos mayor que en los olímpicos oficiales, pues Hempelmann agrega restándole importancia: "Lo principal es que me divierto".

Sea porque el espíritu olímpico está muy presente; porque sumo, wakeboard, ju jutsu o salvataje llaman la atención, o porque las entradas son muy baratas, los 60.000 espectadores que se han dado cita para presenciar estos Juegos No Olímpicos acreditan su aceptación y popularidad.