La jefa de la Unión Cristianodemócrata de Alemania y candidata a la jefatura del Gobierno de Alemania, Angela Merkel, recriminó a su correligionario y ministro de Interior del estado de Brandeburgo, Jörg Schönbohm, por su interpretación del asesinato de nueve bebés, presuntamente a manos de la madre.

"Un crimen tan horrible como ése no debe ni puede interpretarse como se hizo", declaró Merkel. Schönbohm ha generado indignación al interpretar la tragedia de los nueves bebés en Brandeburgo como un producto tardío del régimen comunista de la extinta República Democrática Alemana (RDA). El político conservador calificó la tragedia como un derivado de la proletarización forzada de Brandeburgo durante el régimen del Partido del Socialismo Unificado.

Las declaraciones de Schömbohm han levantado ampollas en el este de Alemania, de donde procede precisamente la candidata Merkel, y desatado críticas en todos los frentes políticos. El presidente del gubernamental Partido Socialdemócrata (SPD), Franz Müntefering, y los liberales del FDP lamentaron el paralelismo expuesto por Schönbohm, y le exhortaron a pedir disculpas a todos los ciudadanos alemanes que crecieron en tiempos de la RDA.

La policía alemana descubrió el pasado domingo los cadáveres de nueve bebés, presuntamente asesinados por su propia madre. Los niños nacieron entre 1998 y 2004 y dado el tamaño de los cuerpos fueron asesinados poco después de nacer. La presunta infanticida, de 39 años, ha reconocido haber dado a luz a los niños aunque sólo recuerda dos de los nueve partos puesto que entraba en estado de embriaguez para soportar lo