Schalke 04: un mito futbolístico cumple 100 años
5 de mayo de 2004
El 4 de mayo de 1904, un grupo de quinceañeros hace realidad su sueño, iniciando una tradición de gloria. Schalke 04 no es un club para señoritos, sino uno donde se defienden los colores y se suda la camiseta.
Un juego elegante de pases bajos
Hoy, Schalke 04 celebra. Ya se han vendido 45.000 entradas para la fiesta de cumpleaños en el nuevo estadio, la "Arena auf Schalke", quizás el mejor de Europa. Se festejan 100 de historia del fútbol, de un tradición a caballo entre la tradición y el futuro. Schalke 04 es un orgulloso representante de la Cuenca del Ruhr, el carbón y los mineros. Sus colores azul y blanco son promesa y rebeldía.
La época dorada del club comenzó en los años 20. Schalke se transformó en uno de los más famosos equipos alemanes. Los adversarios temían la "calesita" de los azulblancos: un juego elegante de pases bajos, inspirado en la técnica de los escoceses.
Entre 1933 y 1942, Schalke 04 fue seis veces veces campeón alemán. El séptimo y último campeonato lo conquistó en 1958. Schalke 04 fue también uno de los clubes que comenzaron a jugar en la Bundesliga, cuando ésta se funda, en 1963. En 1972 y 1977 conquista sendos vicecampeonatos.
Emociones y temores
100 años del club son tambien 100 años de seguidores incondicionales. El club es una válvula de escape de la gente, para expresar sus emociones, miedos y preocupaciones. Quien otrora trabajaba en un socavón, gritaba el fin de semana hasta quedar ronco durante los partidos de los blanquiazules.
Hoy, muchos mineros se han quedado sin trabajo. Pero el sentimiento de gran familia persiste. Todos para uno y uno para todos: Schalke hace vibrar los corazones al unísono.
El mito Schlake 04 se ha transformado también en un factor económico. El club de los trabajadores es un consorcio multimillonario. Sólo el estadio tiene un valor de 185 millones de euros. El techo es corredizo y se mueve con un sistema hidráulico.
Debajo del campo de juego hay depósitos subterráneos para los tanques de cerveza. Antes de los partidos se vierten en los tanques 16.000 litros del "oro líquido". Después, nada queda, por supuesto.
Como de otro mundo
En vista de la magnificencia de hoy, los relatos e imágenes de los comienzos parecen como de otro mundo. La primera cancha de juego fue preparada y alambrada por los propios jugadores y aficionados. No fue sino en 1928 que el club pudo inaugurar su primer pequeño estadio, que todavía existe.
Fueron tiempos de arremangarse y aunar fuerzas. Seguidores y aficionados nunca faltaron. Para los partidos se vendían casi siempre todas las entradas. Había espectadores hasta casi junto a los postes del arco. Cuando se tiraba un córner, había primero que pedir a la gente que se retirara un poco.
Hoy, los aficionados no pueden acercarse en el estadio tanto a sus ídolos, pero en su corazón igual sólo hay lugar para un club: Schalke 04. Hoy, como hace un siglo.