Schalke y Borussia, separados al nacer
23 de octubre de 2020Cuando se habla de un clásico, los títulos de cada equipo quedan en segundo plano: aquí lo importante es ponerle el pecho a las balas, o sea, estos duelos son por el orgullo, la historia y, sobre todo, la afición. En cualquier caso, es emocionante pensar que este partido podría catapultar al Borussia al liderato de la tabla, o ser el revulsivo que necesita el Schalke para sacudirse la crisis por la que atraviesa. Los de Gelsenkirchen podrían sacar la casta en el Signal Iduna Park, una oportunidad inmejorable para un equipo que hoy está en el penúltimo lugar de la clasificación.
A pesar de todo, hay mucho en común entre los protagonistas del derby también conocido como "la madre todos los derbies".
Ciudades hermanas e inombrables
Gelsenkirchen y Dortmund comparten un mismo ADN: dos ciudades en el Ruhrgebiet (región del Ruhr) en el estado federado de Renania del Norte Westfalia, apenas separadas por unos 35 kilómetros entre sí. Hermanadas por su tradición industrial. Incluso se podría decir que Gelsenkirchen es al carbón, lo que Dortmund es al acero. En el seno de esta región, Schalke y Borussia comparten una pasión desbordada por el fútbol con una base de fans de la clase trabajadora. Pero, mientras que otros derbies están marcados por diferencias religiosas, económicas o políticas, aquí todo indica que hay más aspectos que los unen, o como dice la sabiduría popular, "lo que te choca te checa".
Ambos equipos son la insignia de su ciudad. El Schalke y el Borussia gozan de mejor prensa que sus localidades, es decir, hay una identidad muy poderosa contenida en sus equipos de fútbol que rebasan a Gelsenkirchen o Dortmund por sí mismas. Son el alma de esas ciudades. En lo futbolístico, entre los fans más puristas de cada equipo se evita mencionar la ciudad del odiado rival, optando por nombrar a poblados aledaños para referirse el uno al otro: El equipo de Gelsenkirchen no es el Schalke, sino "Herne-West", mientras que el Dortmund es la ciudad al norte de Lüdenscheid o "Lüdenscheid-Nord".
Vecinos respetuosos
En toda gran rivalidad existe un gran respeto. Incluso en este derby las diferencias se han dejado de lado en ocasiones que vale la pena recordar. Echando un vistazo al plano económico, ambos clubes se han ayudado económicamente en varias ocasiones. Quizá el ejemplo más notable fue en 1974, cuando el club "negriamarillo" se las veía negras con las deudas.
Ese año Dortmund se perfilaba para cortar el listón rojo tras la construcción de su nuevo Westfalenstation (hoy Signal Iduna Park) en el marco de la Copa Mundial de 1974 en Alemania. El invitado a inagurar el estadio fue ni más ni menos que su archirrival Schalke 04, que debido a los apuros económicos del anfitrión, accedió a celebrar el encuentro cediendo a Borussia el total de los ingresos obtenidos. En respuesta, el Schalke de alguna forma devolvió el gesto en 2001 cuando invitó al Borussia a inaugurar oficialmente su nueva Arena AufSchalke, hoy la Veltnis Arena.
Dos ruidososas aficiones
A propósito de los estadios en cuestión, es bien sabido que la tribuna sur del Signal Iduna Park o el "Muro amarillo", es el símbolo de una de las aficiones más apasionadas de Europa con una grada de pie que recibe hasta a 25.000 gargantas. Por su parte, el a veces considerado "hermano mayor" del Dortmund, quiso emular un espacio similar, pero, por supuesto, en el punto cardinal contrario: la "Nordkurve" en la Veltnis Arena en la cabecera norte del estadio que recibe hasta a 16.309 fans de pie.
La gloria europea en el Ruhr
Curiosamente, otro punto de unión entre ambos se vivió en 1997 cuando los del Ruhr se impusieron a sus rivales italianos para traer la gloria europea a casa. En mayo de ese año, el canterano Jens Lehmann, y entonces portero de los "Royal Blues", fue el héroe en la tanda de penales con un contundente 4-1 frente al Inter de Milán en San Ciro para coronarse campeones de la Copa de la UEFA.
Tan solo unos días más tarde, la respuesta del Borussia Dortmund vino con el triunfo ante la Juventus para ganar su primera Champions League en Múnich. Para ambos bandos, el año de 1997 marca un paralelismo siendo la única que vez que lograron coronarse en máximas justas a nivel de clubes. Y, dicho sea de paso, el total de campeonatos alemanes es de un total de ocho para el Dortmund y siete para Schalke, tomando en cuenta la era previa y la actual Bundesliga.