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Schröder: despedida de Washington

28 de junio de 2005

El viaje del canciller alemán a Estados Unidos fue interpretado como una despedida no sólo por la prensa alemana sino también por periódicos europeos, que comentan las relaciones entre Washington y Berlín.

Schröder abandona la Casa Blanca.Imagen: AP

El diario ABC, de Madrid, apunta: "George W. Bush se dirigirá hoy a la sociedad norteamericana para tratar de mantener el necesario apoyo social a un proyecto de transformación geoestratégica que sobre el papel debería redundar en beneficio de la estabilidad mundial, pero que por ahora no es más que un túnel cuya salida aún no se alcanza a atisbar. Aunque no es de esperar que Alemania cambie a estas alturas su política de intervención en Irak, al presidente norteamericano le viene como anillo al dedo la presencia en Washington del canciller alemán Gerhard Schröder, porque podrá escenificar en la Casa Blanca la reconciliación política con una parte de Europa que ya se expresó en la conferencia internacional celebrada la semana pasada en Bruselas."

Carencias en política exterior

El Südeutsche Zeitung, de Munich, plantea que "la visita a Bush y la campaña electoral en ciernes, con su leitmotiv de política exterior, insinúa un gran vacío: hace falta una política exterior moderna para esta Alemania de peso pesado en el corazón de Europa. (...) En los últimos años, Schröder marcó nuevas huellas con su distanciamiento de Estados Unidos y una política más nacionalista en Europa. Sólo que esa huellas se borrarán si el canciller pierde su cargo. Pero, de todos modos, la ampliación de la Unión Europea y la visión transnacional de Estados Unidos exige una política de equilibrio, que funcione sin impulsos populistas. Un canciller alemán que se presentara como el representante más fuerte de una Europa unida sería un huésped tan respetado como tenido en Washington."

Merkel también tendrá problemas

El General-Anzeiger, de Bonn, comenta: "El viaje de Schröder a Washington fue probablemente su última visita como canciller alemán a Estados Unidos. La herencia transatlántica que dejará a sus sucesores no es del todo positiva. La Unión Cristianodemócrata alemana (CDU), que en la definición de su programa de política exterior no ha pasado de las triviales declaraciones de amistad a Estados Unidos, tendrá algunos conflictos con Bush. En el tema de la integración de Turquía a la Unión Europea, Washington mantiene una postura distinta a la de la mayoría de la CDU. Por lo demás, con su idea de no viajar a Estados Unidos durante la campaña electoral, la candidata cristianodemócrata Ángela Merkel, no se ha mostrado muy afortunada aún antes de asumir responsabilidad política exterior."

Nuevo comienzo

Iswestija, de Moscú, apunta: "Bush no abre a Schröder las puertas del Consejo de Seguridad de la ONU. La visita del canciller alemán seguramente habrá sido también su despedida de Washington. George W. Bush ya da por terminado el período de Schröder. El presidente estadounidense percibe que la hora del canciller llega a su fin. La cúpula estadounidense espera un nuevo comienzo con la líder de la CDU, Ángela Merkel. La opinión más común en Washington es que ella atribuye más valor al cuidado de la amistad transatlántica."

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