A pesar de su victoria el domingo, que se tradujo en una notable mejoría en las encuestas de opinión, la reelección del canciller socialdemócrata no es segura. Aún faltan dos semanas para los comicios generales, y el resultado de los dos grandes partidos mayoritarios alemanes, el Partido Socialdemócrata alemán (SPD) y la Unión Demócrata Cristiana (CDU) y su hermana bávara la Unión Social Cristiana, (CSU), podría ser muy parejo.

Analistas coinciden en que los resultados del debate dan a Schröder un empujón que compensa el alto índice de desempleo publicado la semana pasada, pero no decidirá el resultado de las elecciones.

Según las últimas encuestas, el 49% de los alemanes consideran que Schröder fue el vencedor indiscutible, mientras que un 26% opina que fue el candidato conservador, Stoiber. Hace dos semanas cuando fue transmitido el primer debate televisivo, ambos candidatos obtuvieron resultados similares.

El segundo y último debate fue seguido por más de 15 millones de televidentes, casi medio millón más que durante el primer duelo. La mayoría de los diarios europeos también declararon a Schröder triunfador.

Ofensiva contra Irak

Las divergencias entre ambos candidatos respecto a una implicación alemana en una ofensiva militar encabezada por Estados Unidos contra Irak, reavivaron el debate político en Alemania. Schröder reiteró su oposición a todo ataque militar contra Bagdad, una postura que junto a la rápida gestión por las inundaciones del mes pasado, le ha hecho ganar puntos decisivos entre los votantes.

Stoiber y líderes políticos de la oposición, acusaron al canciller el lunes, de aislar a Alemania y actuar irresponsablemente. El candidato conservador dijo durante el debate, que la posición de Schröder mina seriamente las relaciones bilaterales con Estados Unidos, al tiempo que recriminó a Schröder el no buscar el diálogo con el presidente George Bush.

"La cuestión decisiva, en la paz y en la guerra, es: ¿tomarán parte los soldados alemanes, si o no? Eso es lo que la población alemana quiere saber. Yo digo que no habrá ninguna participación alemana", dijo Schröder a Stoiber en el debate.

Desempleo en segundo plano

Stoiber perdió puntos en la cuestión sobre Irak porque mantuvo abiertas las opciones, argumentando que, aunque se opone a cualquier decisión unilateral por parte de Washington, "si uno de los aliados descarta una posibilidad teórica, la presión sobre Bagdad se debilitará". Este tema tuvo mayor peso que el problema del desempleo, el talón de aquiles del gobierno alemán.

Schröder prometió al asumir el cargo hace cuatro años, que reduciría el desempleo del nivel de 4 millones de personas en aquel entonces, a 3,5 millones, y que si no lo lograba no merecería ser reelecto. La semana pasada fueron publicadas las cifras del paro en Alemania que arrojaron un resultado superior a los 4 millones. Schröder argumenta que Alemania no puede aislarse de la situación económica mundial que ha sufrido una recesión y que ha sido severamente golpeada por los atentados del 11 de septiembre.