Schröder premiado con "puros" por prensa extranjera
4 de noviembre de 2005
El galardón ofrecido a Schröder consistió en una caja de puros habanos, una debilidad del mandatario. Los 400 miembros de 60 países que cuenta la asociación decidieron por votación dar el premio a Schröder por lo "abierto que se ha mostrado hacia la prensa extranjera".
El premio consiste en un certificado y "una atención", que suele ser un regalo adaptado a los gustos del galardonado, de ahí que se escogiera para Schröder una caja de habanos, a los que el mandatario es muy aficionado, lo que la ha valido críticas de quienes consideran que un socialdemócrata no debe tener costumbres lujosas.
Imagen en el extranjero: importante para Alemania
Al recibir el galardón, el canciller bromeó sobre el contraste entre sus buenas relaciones con la prensa extranjera y sus recientes enfrentamientos con la nacional, y, ya en tono serio, subrayó que para Alemania es muy importante la imagen que se transmite de ella en el exterior.
En su discurso hizo una defensa de sus siete años de gobierno e insistió en que siempre ha querido representar a Alemania como lo que es, "una potencia media, ni más, ni menos". En cuanto a lo que espera hacer cuando abandone la Cancillería, Schröder se declaró dispuesto a seguir ayudando en lo que pueda a su país y a su partido.
Sobre Merkel no se alegra pero la respeta
Señaló, además, con una sonrisa que: "no se sabe cuanto tiempo tendré aún que gobernar de forma interina", en referencia a las complicadas negociaciones de coalición entre socialdemócratas y democristianos.
Se mostró, sin embargo, convencido de que Angela Merkel será la próxima canciller, algo "que no voy a decir que me alegra, pero respeto". El canciller evocó la posibilidad de volver a su profesión de abogado y señaló que entonces dejará de dar consejos gratuitos, como hace ahora, y que quien quiera recibirlos "tendrá que pagar la minuta".
Una singular cooperación
Finalmente, se despidió diciendo a los periodistas que los echará de menos "al menos un poco", y que espera que ellos lo echen también de menos a él.