El canciller alemán, Gerhard Schröder, presentará el domingo a la oposición un plan para la financiación de recortes fiscales, susceptible de lograr el apoyo de los conservadores pues se basará menos en el endeudamiento que el proyecto inicial. El jefe del grupo parlamentario socialdemócrata, Franz Müntefering, informó que el canciller piensa presentar, en la reunión de jefes de partido, que se celebrará para estudiar el asunto, un plan que depende menos de la 'financiación ajena'. Según la segunda cadena de la televisión pública ZDF, el nuevo plan prevé que las reducciones de impuestos se compensen en mayor medida recortando subvenciones y aumentando las privatizaciones.

La reforma fiscal debía haber entrado en vigor en 2005, pero el Gobierno roji-verde del socialdemócrata Schröder decidió adelantarla para reactivar la estancada economía alemana. La aprobación de la reforma depende, sin embargo, del sí parlamentario de la oposición y ésta es contraria a que el plan se financie con déficit.

El asunto está ahora en manos de la Comisión de Mediación Interparlamentaria, compuesta a partes iguales por 32 representantes de la cámara baja (Bundestag) y de la alta (Bundesrat). Aunque la comisión es en principio la encargada de zanjar el tema, los jefes de partido han decidido tomar cartas en el asunto y mañana se sumarán a las negociaciones para tratar de lograr un acuerdo.