Deutsche Welle: ¿Cuáles son las tareas de un presidente del consejo de supervisión en una sociedad anónima rusa?

Andrei Necháyev: La ley rusa referente a las sociedades no se diferencia esencialmente de las leyes de Occidente al respecto. Un miembro del consejo supervisor dirige, por lo general, la reunión de accionistas y el consejo de supervisión, al cual pertenece como miembro igualitario. Es decir, que es un moderador. A eso se suma que tiene la función de representar a la empresa hacia afuera en mayor o menor medida, y eso depende de la compañía y concretamente de la persona de la que se trate.

En las empresas rusas ¿los miembros de los consejos supervisores tienen todos las mismas atribuciones?

Hay un detalle importante: no sé en carácter de qué fue elegido Gerhard Schröder como miembro del consejo de supervisión.  Todos los miembros son elegidos por los accionistas. Pero también están los llamados "miembros independientes”, que actúan únicamente de acuerdo con el propio criterio, partiendo de la manera en que ven el futuro de la compañía, es decir, en bien de la misma. Sobre todo en empresas estatales, o en aquellas en las que el Estado tiene una participación importante. Esos miembros independientes votan o deciden en cuestiones significantes de acuerdo con las directivas del gobierno. En un sentido estricto, un miembro de un consejo de supervisión que representa al Estado no debe desviarse de esas normas. Esos miembros no son libres en cuanto a sus decisiones.

En lo que respecta a Rosneft y a la invitación de Schröder, se pueden plantear algunas hipótesis. Rosneft tiene muchos proyectos en el extranjero, no en Europa, sino, sobre todo, en países asiáticos, entre ellos, China. Además, Rosneft tiene inmensas deudas, entre otras, le debe a acreedores occidentales. Para Rosneft, las sanciones son, naturalmente, una carga especialmente pesada. Pienso que la elección de Schröder como miembro del consejo de vigilancia tiene por objetivo, en primer lugar, reducir la presión contra Rosneft. Claro que hay extranjeros en consejos de supervisión de compañías rusas, por lo general allí donde hay una participación extranjera. Pero el caso del excanciller alemán Gerhard Schröder, en el que un extranjero asume un cargo en el consejo de vigilancia de una empresa rusa, es un caso sin precedentes. Rosneft es la mayor compañía petrolera de Rusia, y se disputa el primer puesto constantemente con Gazprom en lo referente a la capitalización. Schröder será una especie de ministro de Relaciones Exteriores de Rosneft.

En Alemania, Schröder es duramente criticado por su implicación con Gazprom, y ahora con Rosneft, tanto que se lo califica de "lobista del Kremlin”. ¿Comparte usted esas críticas?

No sé si a Schröder se lo puede criticar por eso. Hace tiempo que se pasó para el lado de la economía. Fue miembro del consejo de supervisión de una empresa que se ocupa del oleoducto Nord Stream. Abandonó la política y gana dinero. En eso no hay nada reprobable. El hecho de ser miembro del consejo de supervisión de Rosneft representa una clara ruptura con su carrera política. No se lo puede acusar de traición a su país. Yo parto de que no está vendiendo secretos de Estado, sobre todo porque ya pasó mucho tiempo desde que fue canciller de Alemania.

Rosneft, bajo la dirección de Igor Pechín, se ve ensombrecida por varios escándalos, como, por ejemplo, el  del juicio contra la petrolera Yukos, o la disputa por la compañía de energía Bashneft, que primero fue expropiada y estatizada, y luego se volvió a vender a Rosneft. ¿Qué papel juega Schröder como miembro del consejo supervisor de Rosneft en el marco de esas oscuros negociados?

Un miembro del consejo de supervisión siempre es una persona con autoridad. Si pone en duda una decisión desde el punto de vista legal, o simplemente demostrando honestidad, por supuesto que puede usar su autoridad para debilitar una resolución e incluso para bloquearla. El recurso más poderoso que puede utilizar es amenazar con retirarse. Pero también está el aspecto formal: si Schröder actúa como representante del Estado, entonces no tiene mayores grandes márgenes de maniobra, ya que debe votar de acuerdo con las directivas del gobierno. La posibilidad de que vote según esas directivas como persona disciplinada que respeta las leyes y, al mismo tiempo, trate de convencer a los otros miembros del consejo de que voten en contra, es solo teórica.

Andrei Necháyev fue ministro de Economía de Rusia entre 1992 y 1993. Desde 1993 hasta 2013 fue presidente del partido ruso "Iniciativa ciudadana”. Hoy, Necháyev es profesor de la Universidad de Economía Plejánov de Moscú.

Entrevista: Mijail Bushuev (CP/ ERS)