Schröder y el Kremlin, una relación estrecha
29 de septiembre de 2017El excanciller del SPD Gerhard Schröder llegó al olimpo de la industria energética rusa. Este viernes, 29 de septiembre de 2017, fue elegido para el consejo de supervisión del gigante del petróleo Rosneft. La reunión de accionistas del grupo ruso de petróleo y gas - que pertenece aproximadamente en un 70 por ciento al Estado ruso - determinó que Schröder fuera presidente del consejo de supervisión. Se trata de una decisión que es motivo de muchos debates en Alemania.
La canciller federal Angela Merkel, del partido democristiano CDU, calificó el compromiso de Schröder con el grupo energético del Kremlin como algo "que no está bien". Rosneft es una de esas empresas que han sido objeto de sanciones europeas debido a la anexión rusa de la península de Crimea a raíz del conflicto de Ucrania.
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"Zancadilla" en la campaña electoral del SPD
¿Puede hacer algo así un excanciller?
Hubo otras declaraciones que fueron ciertamente más ásperas que las de la Canciller. El secretario General de la CSU, Andreas Scheuer, calificó a Schröder de "mercenario ruso". El parlamentario verde de la UE Reinhard Bütikofer, lo describió como un "sirviente al servicio de la política de Putin". A Gerhard Schröder se le atribuye una estrecha relación de confianza con el presidente ruso.
Schröder ha sido presidente del Comité de Accionistas del Canal del Mar Báltico Nord Stream desde el final de su carrera política. El grupo estatal ruso Gazprom posee la mayoría del consorcio.
Incluso antes de su elección, el excanciller, de 73 años, había rebatido con vehemencia a sus críticos: "Se trata de mi vida, y eso lo determino yo y no la prensa alemana". Diferente es el punto de vista de su propio partido, el socialdemócrata.
El candidato a canciller del SPD, Martin Schulz, se distanció del comportamiento de Schröder en varias entrevistas. Schulz, sin embargo, evitó la ruptura abierta, por lo que a Schröder se le permitió participar en la campaña electoral. Mientras Schröder clasificaba a su compromiso con Rusia como algo "privado", Schulz enfatizaba que "un excanciller es siempre un individuo condicionado". Especialmente si le gusta interferir con la política diaria alemana, cosa a la que Schröder es muy aficionado.
Poco después de que Schulz anunciara que no habrá una nueva gran coalición con la CDU tras las elecciones, el excanciller del SPD se mostró escéptico. "No sé si eso es algo sensato", dijo Schröder durante un evento en Berlín el pasado miércoles (27.09.2017). En el mismo evento también instó a poner fin a las sanciones. Rusia no debería ser "castigada con sanciones por toda la eternidad", dijo Schröder.
"Schröder no es un intermediario honesto"
Este tipo de declaraciones enojan a Stefan Meister, experto en Rusia de la Sociedad Alemana de Asuntos Exteriores (DGAP por sus siglas en alemán). Para Meister, Schröder ya no es un intermediario honesto. En entrevista con DW dijo: "Si se le paga, no puede ser el hombre en el Kremlin que mejora las relaciones con Rusia, sino que representa los intereses de las empresas rusas". Meister cree que, en lugar de convertirse en constructor de puentes entre ambos países, Schröder es más bien un problema para su propio partido.
El conflicto de intereses es enorme, según Meister. "Es un problema para el SPD no haberse distanciado a tiempo de Schröder y que todavía se lo considere como la persona que tiene relación con Putin, mientras que, al mismo tiempo, se oculta que le pagan".
Ministro de Energía ruso: "Es un evento significativo”
Una visión diferente parece tener el oficialismo ruso al respecto. El ministro de Energía Alexander Nowak declaró al diario Die Welt que la nominación de Schröder para el puesto es "un acontecimiento muy significativo".
Nowak espera que tenga efectos positivos en la confianza de los mercados, así como un impulso "para la restauración y el desarrollo de las relaciones entre Rusia y Europa". Nowak había anunciado que la "membresía independiente de Schröder en la Junta Ejecutiva" iba a ser beneficiosa para Alemania. "Cuando estas personas entran en la empresa, también significa que la empresa se vuelve más abierta y comprensible". En Alemania muchas personas dudan de que eso sea así.
Autor: Richard Fuchs (DG/MS)