El 3 de mayo de 2007 fue la última vez que Madeleine McCann estuvo con su familia. Ese día, sus padres fueron a cenar y dejaron a la menor en una habitación de un complejo vacacional en Praia da Luz, Portugal. Cuando regresaron, ya no estaba. Su búsqueda copó portadas de medios y atrajo la atención del mundo entero, hasta que se perdió la fe.

Madeleine tenía 3 años cuando desapareció. Sus padres siguen su búsqueda, aunque la policía británica había dedicado sus esfuerzos a otros casos. Sin embargo, este viernes (17.05.2013) el detective Hamish Campbell, jefe del comando de homicidios y crímenes graves de Scotland TYard, dijo al diario Evening Standard que había nuevos datos.

Según Campbell, la policía piensa que “hay personas que podrían ser más investigadas, aunque sea solamente para descartarlas” como sospechosas. “Hay mucha gente de interés”, añadió, sin especificar cuántas personas estaban en esa lista. Aclaró, sí, que no se había pedido a la policía portuguesa que realizara detenciones.

Padres, conformes

El concepto “persona de interés” es una figura procesal previa a la consideración como sospechoso. Scotland Yard planea interrogar a esas personas en su intención por obtener nuevos detalles relacionados con el caso, que fue reabierto en 2011 y que está en manos de las autoridades portuguesas.

“El objetivo de la revisión era ver el caso con una nueva mirada porque siempre hay beneficios en actuar así. La revisión ha identificado pistas forenses y de investigación para apoyar” a la policía portuguesa en sus indagaciones sobre el secuestro de Madeleine, aseguró Campbell.

Los padres de la niña, Kate y Gerry, fueron declarados como sospechosos por la policía portuguesa, pero en el 2008 quedaron libres de cargos. “Ellos siguen muy conformes con el trabajo que está haciendo Scotland Yard y han apoyado la Operación Grange desde el primer día", declaró el portavoz de la familia”, Clarence Mitchell, citado por medios británicos.

DZC (Reuters, Europa Press)