Difícil saber si es un paso sobre terreno firme, pero sin duda se trata de un importante avance el alcanzado este sábado (06.07.2013) por los gobiernos de Corea del Norte y del Sur, que reunieron a sus delegaciones en la localidad fronteriza de Panmunjom, donde realizaron una maratónica reunión de más de doce horas.

El encuentro dio resultados concretos. Ambos regímenes acordaron reabrir el complejo industrial de Kaesong, donde 53.000 trabajadores norcoreanos desempeñan laboras en empresas surcoreanas. El parque industrial fue cerrado por Pyongyang en medio de la crisis en que ese país amenazó con bombardear Seúl, Japón y Estados Unidos.

Las delegaciones acordaron “recomenzar las operaciones de las empresas” tan rápido como sea posible, aunque no pusieron una fecha específica. El trato fue firmado por Seúl y Pyonyang, que ahora discutirán de qué forma se va a reabrir la zona incluyendo una garantía que evite otro conflicto similar en el futuro.

Símbolo de unión

Una nueva reunión fue acordada para el próximo miércoles 10 de julio, dijo una fuente de Seúl a la agencia AFP. Además, ambos estados acordaron que delegaciones acudirían a Kaesong a hacer una visita inspectiva junto con los empresarios surcoreanos, que quieren revisar el estado de las instalaciones.

El encuentro celebrado este sábado fue coordinado el pasado jueves 4 de julio, luego que Corea del Sur solicitara a sus vecinos del Norte reconsiderar el cierre del complejo industrial, cuya inactividad estaba generando pérdidas a los empresarios del Sur. Poco antes Corea del Norte había cancelado una reunión pactada previamente.

El parque industrial no es sólo un símbolo del acercamiento intercoreano, sino que está considerado una importante fuente de divisas para la paupérrima y fuertemente armada Corea del Norte, donde 50.000 de sus ciudadanos trabajaban para 123 empresas de Corea del Sur.

DZC (dpa, AFP)