¿Se acabaron los matrimonios tradicionales?
30 de noviembre de 2013 En Alemania hay muchas otras formas de vivir en familia, además de estar casados por alguna iglesia: matrimonios sin acta, padres solteros, parejas de facto y matrimonios homosexuales. Todas estas relaciones también son reconocidas por el Estado gracias a una ley promulgada en 2001.
Para ir a la par con los tiempos, la iglesia protestante alemana creó una guía. Su intención era servir como ayuda para las nuevas parejas, pero en la práctica ha causado un enorme conflicto entre quienes defienden los antiguos valores y aquellos que están de acuerdo con que es hora de renovarse, de cara a los nuevos tiempos.
Una mirada histórica
El valor y el significado del matrimonio y de la familia en Alemania ha variado con el paso del tiempo. La sociedad burguesa de fines del siglo XVIII y en el siglo XIX estableció la forma tradicional de “papá, mamá e hijos” como concepto familiar primario, una idea que fue reforzada en la época del nacionalsocialismo, donde un matrimonio con muchos hijos era el ideal máximo. Las relaciones homosexuales estaban prohibidas.
Las iglesias fomentaron esta imagen de familia como modelo ideal. También la “Sagrada Familia” tenía el mismo reparto. Para los católicos y ortodoxos, el matrimonio entre un hombre y una mujer siempre ha tenido el valor de un sacramento. Pero esto empezó a cambiar después de la Segunda Guerra Mundial, cuando las mujeres ingresan al mercado del trabajo y el concepto de madre ama de casa y padre proveedor empieza, lentamente, a transformarse.
Una guía polémica
¿De qué trata la nueva guía de la Iglesia protestante? El documento, de 160 páginas, se llama “Entre autonomía y dependencia. Fortalecimiento de la familia como una unidad fiable”. Un equipo de especialistas trabajó en el texto desde 2009 y una de sus principales líneas es que la Iglesia protestante alemana acepta diversas formas de vida familiar, incluidas las relaciones homosexuales. Los más liberales dentro de las congregaciones están de acuerdo y aseguran que “simplemente estamos efectuando una adaptación necesaria a la sociedad actual”.
Sin embargo, los críticos se quejan de que el texto es “desorientador”. Los conservadores lamentan la ausencia de un respaldo más firme al ideal cristiano de matrimonio en la guía. Algunos de los más radicales exigieron el inmediato retiro de la guía, aduciendo que sus autores “quieren reblandecer el término ‘familia' y eliminarlo”. Pero las máximas autoridades no se sintieron intimidadas con los reclamos.
Una guía tolerante
“El matrimonio es un obsequio de Dios, por eso lleva una responsabilidad ética. Jesús había corroborado la indisolubilidad del matrimonio. Todas estas informaciones no están constatadas en la guía”, dice Wolfgang Huber, exobispo de Berlín. Por su parte, el teólogo y sicoterapeuta Rolf Trauernicht añade, en conversación con DW, que “hubiese preferido si nos hubieran dado una guía con consejos sobre cómo puede funcionar mejor un matrimonio, porque en este punto todavía se necesita ayuda”.
La iglesia evangélica alemana invitó a finales de septiembre a un simposio sobre este tema. Cuatro importantes teólogos criticaron que la guía no contuviera suficientes referencias teológicas. El teólogo Nikolaus Schneider aseguró que los fieles seguirán guiándose con las tradicionales premisas de su credo y que esta nueva guía solamente sería un apéndice para valorar el estilo de vida moderno, que tolera a padres solteros y otras formas de relaciones de pareja.