Moscú y Kiev se culpan mutuamente por el reinicio de los combates en Ucrania Oriental. Las escaramuzas de los días recientes derivaron en enfrentamientos más violentos que dejaron varios muertos este martes (31.1.2017).
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La Unión Europea (UE) describió los bombardeos masivos contra la ciudad ucraniana de Advéyevka como una "violación flagrante” del alto el fuego contemplado en los Acuerdos de Minsk como vía para restablecer la paz en el este de esa exrepública soviética. Mientras tanto, Moscú y Kiev se culpan mutuamente por el reinicio de los combates entre las fuerzas oficialistas y los separatistas prorrusos en Ucrania Oriental. Las escaramuzas de los días recientes derivaron en enfrentamientos más violentos que dejaron varios muertos este martes (31.1.2017).
El Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE) emitió un comunicado en el que habla de "fuertes bombardeos perpetrados con armas proscritas y un considerable número de víctimas”. Por su parte, Rusia le exigió a Ucrania que cese inmediatamente las acciones militares en la región de Donetsk, argumentando que la zona del Donbás se encuentra al borde de una catástrofe humanitaria, e instó a los socios occidentales de Ucrania "a ejercer presión sobre Kiev para obligarle a abandonar los intentos de tomar revancha militar”.
Ucrania: vivir en una región en guerra.
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Guerra de versiones
La cancillería rusa añadió que esperaba ver "pasos urgentes por parte de la misión especial de control de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) en Ucrania con el fin de lograr una pronta reducción de la tensión”. Moscú sostiene que todo recrudecimiento de las hostilidades en el este de Ucrania coincide siempre con los viajes al exterior de sus dirigentes, quienes intentan "burdamente” mantener la crisis en la agenda internacional. El presidente ucraniano, Petró Poroshenko, estuvo en Berlín este 30 de enero.
Debido al aumento de los combates, Poroshenko acortó su visita a Alemania, donde denunció la muerte de varios soldados a manos de las milicias secesionistas prorrusas cerca de Avdéyevka, una ciudad cercana a Donetsk, el principal bastión prorruso. Al convocar a una reunión urgente de su Gabinete militar este martes (31.1.2017), Poroshenko negó que las fuerzas gubernamentales hubieran bombardeado zonas residenciales de Avdéyevka, pese a que los insurgentes desplegaron allí piezas de artillería, tanques y lanzaderas de misiles.
Avdéyevka a 18 grados bajo cero
Poroshenko también abogó por acordar un alto el fuego en la zona para poder restablecer los servicios de electricidad y calefacción en la ciudad, donde las temperaturas rondan los 20 grados bajo cero. Según el Ministerio de Asuntos Exteriores de Ucrania, que responsabiliza de los ataques a "las tropas de ocupación rusas”, los bombardeos han dejado sin suministros básicos a más de 400.000 personas. El mandatario ucraniano dijo que Kiev se pondría en contacto con sus aliados occidentales para que la escalada del conflicto sea abordada este mismo martes (31.1.2017) por el Consejo de Seguridad de la ONU.
Las fuerzas leales a Kiev no descartan una evacuación de parte de la población en caso de que los ataques impidan los trabajos de restablecimiento de servicios básicos. "En Avdéyevka estamos a 18 grados bajo cero y la gente no tiene ni agua, ni electricidad, ni calefacción. Trabajamos para poder entregar la ayuda necesaria”, informó el Comité Internacional de la Cruz Roja vía Twitter. Por su parte, las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk acusaron a las fuerzas gubernamentales ucranianas de seguir bombardeando infraestructuras civiles en las localidades situadas en las inmediaciones de la capital regional.
Los secesionistas prorrusos se dirigieron a los presidentes de Rusia, Vladímir Putin, y de Estados Unidos, Donald Trump, para pedirles que persuadan a Ucrania de suspender los bombardeos. Los combates se recrudecieron en la madrugada del domingo (29.1.2017) en la zona de separación de fuerzas en Donetsk. Las partes en discordia se acusan mutuamente de iniciar las hostilidades.
ERC ( EFE / Reuters )
Ucrania: la vida entre los bandos de guerra
Entre el fuego de los morteros, miles de personas mayores y ciudadanos empobrecidos continúan viviendo entre los bandos en la "zona gris" del este ucraniano. Diego Cupolo informa desde Donetsk.
Imagen: DW/D. Cupolo
En medio del fuego cruzado
Cada noche, el bombardeo comienza cuando se pone el sol. Los militares ucranianos y los separatistas prorrusos se enfrentan cerca de Donetsk. Atrapados en el fuego cruzado se hallan muchas personas mayores demasiado pobres e incapaces de ir a otro lugar. Ivan Polansky, en la imagen, observa los daños de su vivienda en Zhovanka.
Imagen: DW/D. Cupolo
‘Esperando los proyectiles’
Los residentes de Zhovanka en la llamada "zona gris", una delgada línea de tierra que separa a las partes enfrentadas, hacen cola para visitar al médico. Estas clínicas espontáneas se organizan una vez a la semana. "Cada día esperas que un proyectil alcance tu casa y nunca sabes cuándo va a suceder", dijo Ludmila Studerikove, residente local.
Imagen: DW/D. Cupolo
Sin electricidad ni calefacción
Zhovanka fue hace tiempo el hogar de 1.000 personas, pero la cifra se ha reducido a 200 desde que comenzó la guerra a mediados de 2014. Sus habitantes tuvieron luz y electricidad por última vez hace tres meses. "A veces, tengo tanto miedo que estoy acostada en la cama y solo tiemblo", dijo Studerikove. "Mi marido está a mi lado y me toma la mano".
Imagen: DW/D. Cupolo
Sin ningún lugar adonde ir
Olexander Voroshkov, coordinador del progrma caritativo SOS Kramtorsk, dijo que la gente sigue viviendo en casas medio destruidas y techos con agujeros, porque el alquiler de las ciudades ucranianas se ha disparado desde el comienzo del conflicto. "El precio de los alquileres en Kramatorsk es similar al de la ciudad de Kiev, pero los salarios son más bajos que en Kiev", dijo Voroshkov.
Imagen: DW/D. Cupolo
Dependiendo de la ayuda humanitaria
Las mujeres hacen cola en Zhokava para recibir medicinas y multivitaminas. Las organizaciones humanitarias aportan comida y ayuda; algunas veces, la gente tarda más de un día en pasar los puestos de control. "Teníamos de todo: aire fresco y naturaleza. Era muy bonito. Ahora solo tenemos frío", dijo Vera Sharovarova, habitante del lugar.
Imagen: DW/D. Cupolo
Adaptándose a la situación
Vera Anoshyna habla con los vecinos en Spartak, una ciudad que pertenece a la "República Popular de Donetsk". Anoshysa dijo que había hecho todo lo posible para adaptarse al conflicto. "Si no tienes agua, encuéntrala", dijo. "Si no tienes electricidad, busca una solución. Pero nunca sabes cuándo explotará la próxima bomba".
Imagen: DW/D. Cupolo
Seis costillas rotas
Svetlana Zavadenko, ante su casa en Spatak. Sufrió heridas cuando las paredes de su casa se derrumbaron, después de que varios proyectiles explotaran en el patio. Los vecinos tuvieron que cavar y extraer a Zavadenko de las ruinas. Llegó al hospital con seis costillas rotas y el hígado lesionado. Fuma la marca de cigarros "Minsk" y se ríe cuando se le pregunta su opinión sobre la guerra.
Imagen: DW/D. Cupolo
"Hemos perdido la esperanza"
Zavadenko se recuperó de sus heridas y vive sola con varias mascotas. Spartak no tiene electricidad ni gas ni agua desde 2014. Usa una barbacoa para cocinar su comida. Para conseguir leña, va a una fábrica de madera cercana. "El invierno pasado pensábamos que terminaría la guerra, pero ahora, honestamente, hemos perdido la esperanza", dijo.
Imagen: DW/D. Cupolo
¿Un nuevo alto el fuego?
Daños causados por los bombardeos en las afueras de Donetsk. A pesar de los fallidos intentos de reducir la intensidad de la guerra, en una reunión sobre el proceso de paz en noviembre, en Berlín, se intentará asegurar un nuevo alto el fuego. El presidente ucraniano, Petro Poroshenko, dijo que acabaría con las hostilidades en el este ucraniano y retiraría las tropas de la región.
Imagen: DW/D. Cupolo
"Hemos perdido a muchos soldados para parar ahora"
Incluso si ambas partes llegan a acordar el alto el fuego, tendrán que enfrentar la oposición de los militares, que se quejan de haberse esforzado mucho para dejar las armas. "Hemos perdido a demasiados soldados para parar ahora", dijo Vladimir Parkhamovich, coronel de la brigada 81 del Ejército del Aire en Ucrania. "Si nos dan la orden de cesar el fuego, los consideraremos traidores", añadió.