Se cumple medio siglo de la tragedia de los ''Busby Babes'', en Múnich
5 de febrero de 2008De buen humor, los "Busby Babes" del Manchester United abordaron el avión que, tras una exitosa jornada en la Copa de Europa, debía llevarlos de regreso a las Islas.
Pero sólo unos minutos después, un 6 de febrero de 1958, el equipo joven y lleno de esperanzas del Manchester United, que con un empate 3-3 contra el Estrella Roja de Belgrado había logrado clasificarse para la semifinal del máximo torneo continental, fue desgarrado para siempre en un infierno de llamas y humo tras una escala en el aeropuerto Riem de la ciudad alemana de Múnich.
Mañana se cumplen 50 años de la catástrofe, en la que 23 de las 43 personas a bordo, entre ellas ocho jugadores del club inglés, murieron. Desde 2004, una placa conmemorativa en el barrio de Trudering de Múnich recuerda a las víctimas del accidente.
Tras abortar dos veces el despegue sobre la pista cubierta de hielo y nieve, el tercer intento, a las 15:00 horas, terminó en catástrofe.
El avión de la aerolínea British European Airways sólo consiguió aumentar lentamente la velocidad, pero cuando alcanzó los 117 nudos ya no pudo ser detenido.
A toda velocidad y con el tren de aterrizaje replegado, el capitán James Thain, un experimentado piloto, intentó elevar el avión, pero había llegado al cerco periférico del aeropuerto, lo atravesó y dio de lleno con un ala sobre una casa, que se incendió.
La parte delantera del avión Airspeed chocó contra un árbol y se separó. El resto del avión siguió patinando unos metros sobre la nieve antes de detenerse por completo. Los supervivientes comenzaron a apagar el fuego.
Entre ellos, se encontraba Bobby Charlton, de entonces 20 años, quien ocho años después condujo a la selección inglesa al primero y hasta ahora único título mundial.